Es solo una cena

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P.O.V Magnus

Había ya pasado un mes de mi llegada a "Stonehaven", estaba muy feliz y satisfecho, los primeros exámenes los había aprobado, tenía a mis amigos cerca ,un chico que me amaba y esperaba a que estuviera listo para una relación, mi vida nunca fue tan grandiosa, pero mejoro cuando Alexander recuperó su lazo familiar, verlo emocionado y relajado me reconfortaba.

-Magnus- Escuche la voz de Alexander a mis espaldas, yo me encontraba tan solo en ropa interior dado a que me estaba  vistiendo, no pude evitar sonrojarme.

- ¿Si?- Le pregunté mirando una playera que me iba a poner, pero Alec me detuvo y la dejó en la cama.

-No te pongas ropa, me gusta verte así, poder apreciar tu cuerpo- Dijo abrazandome por la espalda pasando su brazos por mi cintura recargando su cabeza en mi hombro, esa acción me derritió -¿Recuerdas ese día que mi madre nos descubrió basándonos en el pasillo?-

-¿Si por que?- mi voz salía entre jadeos, ya que mi compañero de habitación comenzó a besar mi cuello lentamente.

-Porque ella quiere que te invite a cenar, me lo dijo hace un mes, pero esperé a que ellos asimilaran mejor mi homosexualidad- Sus besos se detuvieron mientras hablaba, para después reanudarse.

-Eso suena bien...- Un gemido escapo de mis labios después de decir eso, mis manos se enredaron en el cabello de Alexander y tiré mi cabeza hacia atrás por el placer que me causaba sentir sus labios en  mi cuello.

-¿En serio? ¿Entonces irás?- Dejo toda acción y me miró a través de él espejo que estaba en la puerta del armario.

-Claro, es solo una cena ¿Que podría pasar?- Me volteé mirando sus hermosos ojos azules, los cuales se llenaron de alegría.

-Te amo Magnus Bane- Iba a responder lo mismo, pero los labios de Alexander se estrellaron contra los míos sintiendo sus manos en mi cintura acercarme aún más.

Unos minutos más tarde estaba en la cama, con Alec sobre mi, más específicamente entre mis muslos, el continuaba besándome, cada segundo parecía querer más, eso no me molestaba por lo que mordi su labio inferior y cuando abrió la boca introduje mi lengua, sin embargo el fue quien tomó el control y sentí como recorría cada parte de mi boca.

Pude sentir algo duro chocar entre mis muslos, tome el brazo de Alexander que estaba al lado de mi cabeza y subí un poco en la cama, pero el me deslizó abajo "Gran error Alexander" pensé, al instante en que choque contra su pelvis soltó un gemido. Su boca se encontraba dejando un camino desde la mía hasta mi clavícula, una vez allí comenzó a succionar, no logré contener un gemido y me aferre al cobertor de la cama.

La temperatura de la habitación iba en aumento, Alec ya se había quitado la camisa dejándome jugar con mis manos en sus abdominales, nuestras pieles se rozaban mientras nos nuestros labios se fundían, quería que ese momento nunca acabase. Sin embargo el ruido de que alguien llamaba a la puerta me alarmó, abrí los ojos y Alexander me miró.

-No te preocupes, cerré con seguro- Murmuro mirándome a los ojos con seguridad.

-Entonces sabías lo que pasaría desde el principio, me siento utilizado- Susurre posando una mano en mi pecho con expresión de indignación, algo exagerada como para ser cierta.

-Quizas lo tenía todo planeado ¿Quien sabe?- Dicho esto me besó con más pasión, algo había cambiado, ahora el beso iba acompañado de unos movimientos de caderas leves.

-Ale... Alexander ¿Que haces?- Mencione aferrando mis manos en la espalda de el, sintiendo como su pelvis chocaba con la mía, mis dedos se clavaban en su piel debido al placer que eso me provocaba -No... no pensé que estuvieras tan excitado-

Alexander no respondía, solo continuaba y sentía como podía perder el conocimiento allí mismo, ignore los toques que daban a la puerta  y besé con pasión a Alec, intentando reprimir los gemidos en un beso, no quería que quien estaba fuera de habitación supiera lo que sucedía aquí dentro.

-Mag... - Gimoteo Alec separándose del beso -Siento decirlo, pero creo que vamos a llegar tarde si continuamos-

-Por favor...- Mencione rodeando la cintura de Alec con mis piernas, no podíamos detenernos tan cerca.

-Lo siento, no querrás llegar tarde- Dijo el recostandose a mi costado y cuando se iba a levantar yo me puse sobre su regazo, con las piernas a los lados de sus muslos. Apoye mis manos en su pecho y comencé un movimiento lento con mis caderas -¡Dios! ¿Como eres tan jodidamente bueno en esto?-

-No... no querrás saberlo- Me detuve súbitamente mirando a Alec, se estaba mordiendo el labio inferior mientras sujetaba mi cintura -Creo... creo que si deberíamos alistarnos-

Me levante de la cama y Alexander volvió a abrazarme por la espalda.

-No quise incomodarte, no debes responder- Me dijo para luego ponerse su playera devuelta.

Suspire y hable lo más rápido que pude sonrojado -Fue con Raphael- Mire a Alec algo temeroso, pero este no estaba molesto, en cambio me dio una sonrisa amplia.

-No te preocupes, se que no seré el primero, pero me gustaría ser el único desde aquí en adelante-

-Alexander ¿Tu... tu ya has...- No sabia como hacer esa pregunta.

-Yo nunca he tenido sexo con un hombre Mag, solo con chicas, fue en el tiempo que intentaba ser hetero, pero descubrí que era extremadamente gay- Su voz sonaba serena.

No sabia que responder así que solo asenti con la cabeza y besé su mejilla, después me vestí y fui al baño, al salir me encontraba con mi maquillaje usual, con mi delineado característico, el que no podía llevar en la universidad por reglamento, vi como Alec me observaba boquiabierto.

-¿Que sucede? ¿Ya... ya no te gusta como me veo?- pregunte asustado de que ya no le guste.

-¿Bromeas? Magnus te ves jodidamente sexy- Menciono el, abrió la puerta de la habitación y se encontró con Robert detrás de esta -¿Papá?-

-¿Sabes cuanto tiempo espere detras de esta puerta escuchando todo tipo de ruidos?- Su voz era de molestia.

-Lo siento- murmuró Alexander algo incómodo y avergonzado.

-No te preocupes ¿Donde está tu novio? El señor Bane- Pregunto por mi, ya que estaba detrás de una pared de la habitación, sin que me pueda ver desde la puerta.

-Aqui estoy- Dije algo nervioso, pero con una sonrisa -Hola señor Lightwood- Estreche su mano en saludo.

-Hola Magnus- Su sonrisa era genuina, no podía creer lo que estaba pasando - Bien vamos al auto, Maryse no querrá esperar-

Asenti y junto a Alec salimos de la habitación, al llegar al auto de Robert nos subimos, cuando comenzó a andar todos estábamos en silencio, yo estaba en el asiento de atrás con Alexander tomando mi mano para relajarme.

-No mordemos- dijo un poco burlesco el padre de mi novio mirándome por el espejo retrovisor -Puedes relajarte, en clases soy estricto e incluso desagradable, pero ese es mi papel de profesor, ahora estoy actuando como el padre que se merecen mis hijos-

-¿ Y cómo actúa el señor Lightwood?-Pregunte sin poder contener las palabras, al instante me quise retractar. Sin embargo lo había tomado bastante bien.

-Pues es amable, comprensivo, protector y sobre todo con buen sentido del humor- Me respondió Robert -Ah y otra cosa, puedes llamarme Robert, no es necesario que me digas señor-

-Gracias Robert- El ambiente en el auto se comenzaba a sentir más ameno, apoyé mi cabeza en el hombro de Alexander y este rodeo mi cintura con su brazo mirando por la ventana.

Al pasar alrededor de 10 minutos llegamos a casa de los Lightwood, parecía una mansión con lo grande que era, supongo que ser profesor de universidad dejaba buenas ganancias, nos bajamos del auto y nos adentramos.

Mi obsesión (Malec)  //En Edición//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora