Desde la ventana de mi habitación observo los grandes edificios, los casinos abiertos todo el día, esos lugares a donde llegas para olvidarte de tu mal de amores y sales peor; sin cariño y sin dinero. Definitivamente extrañaré esto, la vida que llevo aquí es tranquila y relajada nada comparada a la que me espera en mi país. Por Dios ¿quién no extrañaría vivir en las Vegas, vivo aqui desde hace dos años, mi país lo dejé cuando tenía doce años, con la muerte de mi padre todo lo bonito que podía tener se esfumó, Bárbara me envió a otro país, para tener la casa libre y vivir con su amante. Ella es la mujer que me dio la vida, lastimosamente llevo su sangre, cosa que me da asco. Solo pensar en ella, sufro de dolor de cabeza, decido alejar su imagen de mi mente.
Bárbara me envió a estudiar a un internado cuando mi padre murió, estuve allí hasta que cumplí los veintiún años, fui mayor de edad y decidí el lugar donde quería vivir, esa paz me duró hasta hoy, hace quince días cumplí veintitrés años, mi papá dejó escrito en el testamento que al cumplir esa edad yo tomaría el sesenta por ciento de sus acciones, se lo prometí antes de morir, voy a cumplir mi promesa, lo haré por mi padre.
Conozco casi todos los casinos de aquí, los he visitado, me he emborrachado queriendo olvidar mi mugre vida, todo fue inútil. Mañana debo de volver a mi casa a poner cada cosa en su lugar.
Toda mi niñez la viví al lado de mi padre, muchas niñas adoran a su madre, conmigo las cosas fueron diferentes fue mi padre quien compartió conmigo muchas cosas, siempre fue mi héroe y mi soporte, cuando tenía pesadillas por las noches él llegaba, se quedaba en el cuarto conmigo, hasta que me quedaba dormida, lo extraño tanto era la única persona que en realidad me quería y a la que le importaba.
La noche cayó, está muy alegre, es una lástima no poder salir, mañana me debo de levantar temprano para salir al aeropuerto, recuerdo la noche pasada mi fiesta de despedida, fue todo un caso, bebimos hasta que nuestro cuerpo lo aguantó, dejaré todo eso atrás, para dedicarme a lo que mi papá tanto quiso. Me acuesto a dormir sin ganas de despertar, no quiero regresar.
Mi alarma suena, estiro mis manos para coger el teléfono, solo de pensar lo que me espera, me da ganas de quedarme aquí para siempre, me levanto de la cama arrastrando los pies, me doy una ducha rápida, la música suena en el baño, es mi costumbre darme la ducha escuchando música, termino me visto con una bata y ordeno mi habitación, hice mis maletas un día antes, desayuno algo ligero, lavo los trastos y me visto para salir, busco algo para vestirme, encuentro la ropa perfecta para molestar a Bárbara, ella que es una modelo, o lo fue, detesta el ver vestida a alguien así, tomo un jeans en color negro rasgado, botas altas del mismo color y una chaqueta de cuero negra, junto a una blusa blanca, alboroto mi cabello lo más que puedo, me despido del lugar que fue mi casa durante dos años.
Llego al aeropuerto, me subo al avión, intentó dormir pero no puedo, leo un libro interesante para evitar aburrimiento, después de muchas horas el avión aterriza, no recuerdo casi nada del aeropuerto, estuve fuera por once años, me dirijo lentamente a una de las ventanillas, hago todos los trámites legales para ingresar al país, recibo mi equipaje, camino al lugar donde me tendría que esperar la persona que me llevará a mi casa. Busco con la vista a a Pedro, no lo veo por ni un lado, a lo lejos veo a una persona con un rótulo en el que está escrito ''Azul Santiesteban'' el tipo que sostiene el cartel está muy guapo, sin embargo, hubiera preferido que Pedro hubiera venido a recibirme. Camino directo a la persona que sostiene el cartel.
-Hola -lo saludo -¿eres el chofer? ¿Dónde está Pedro? ¿por qué no vino él? ¿eres nuevo? Lo digo porque Bárbara no tardará en despedirte por la pinta que tienes, como puede ser que no te ordenara quitarte esa ropa.
-Hola, son tantas preguntas juntas que no puedo responder ¿siempre hablas demasiado?
-si a veces ¿Cómo te llamas?
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Ella Es Un Tormento
RandomAzul hija del socio mayoritario de una de las inmobiliarias más reconocidas, su padre murió cuando ella tenía doce años, su madre nunca se hizo responsable de ella, la mandó a un internado lejos del país. Azul guarda en su memoria, las traiciones de...