XI

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Han pasado muchos días desde la dichosa fiesta no he vuelto a ver a Maximiliano, parece que estamos jugando el juego del gato y el ratón yo me escondo y él también. No a venido a mi casa tampoco hemos ido a almorzar juntos no voy a negar que lo extraño, pero es lo mejor para los dos hacernos los locos y fingir que nada pasa, estoy saliendo con Mauricio es una compañía bastante agradable sus cabellos desordenados me encantan nada que ver con el buen corte que mi hermanastro siempre anda, esta es la peor parte vivir comparando todo el tiempo a uno con otro 《Max por qué no desapareces de mi mente de una maldita vez》

-Hola mi bella acompañante ¿tienes mucho tiempo esperandome?

-No, solo medio siglo. Estoy apunto de que mi cuerpo se diseque aquí -contesto. Si hay algo que detesto es tener que esperar mucho tiempo. No se pero a lo mejor llegué tarde cuando repartían la paciencia y solo me dieron las sobras o había tanta cola y no quise esperar.

-Estas por volverte momia -dice Mauricio con ese sentido del humor tan característico de él.

-Pues si, muy pronto estaré en un museo.

-Serás la momia más linda de todas, pero para que veas que la espera valió la pena te tengo una sorpresa

-¡Que sorpresa! -digo emocionada, no tolero la incertidumbre de saber lo que me espera.

-No tan rápido linda, es una sorpresa y no voy a arruinarla.

-No te hagas, dime de una vez, no me gusta la espera. Quiero saber -intento convencer a Mauricio para que de una vez me diga.

-Lo siento pelirroja, pero vas a tener que buscar algo para entretenerte para no morir de impaciencia.

-Está bien, no me digas nada, tampoco es que me importe tanto viniendo de ti nada es interesante.

-Te va a gustar preciosa, tanto como tú me gustas a mí -dice con su pícara sonrisa.

-Entonces ya estuvo que no me va a gustar nada -contesto para evitar sus coqueteos -A propósito me gustaría saber si un día vas a dejar de coquetear conmigo.

-Cielo, no es coqueteo. Es solo mi forma de ser, así soy yo irresistible.

-Lo que tú eres es inaguantable.

-Vamos, antes de que me pegues -dice abriendo la puerta del auto para que yo suba.

-Estas loco si piensas que voy a subir contigo sin saber a donde vamos -digo para obligarle a decirme el lugar.

-Yo puedo decir lo mismo, tú podrías violarme y luego matarme.

-Si yo un día quisiera violar a alguien tú serías el último en que pensaría.

-Mi cielo si deseas violarme sería tu víctima con gusto. Vamos a al paraíso mi vida, sé que te va a gustar.

-Ese no es el nombre de un lugar.

-Esta bien, vamos a un parque ecológico llamado Vuelo Extremo. Si quieres puedes buscarlo en el mapa.

-Eso haré -digo y saco mi móvil para ubicar el lugar. Una vez lo encuentro subo al auto.

En el camino investigó cosas acerca del lugar -Piensas seguir todo el día en tus chats o prefieres prestarme atención.

-Lo siento -me disculpo. Yo que tanto odio el hecho de que muchas personas utilicen el móvil en una reunión estoy haciendo lo mismo.

Hablamos de diferentes temas durante todo el camino, hicimos solo una parada para alimentarnos luego seguimos Mauricio resultó ser una buena compañía no era tan aburrido como yo pensaba. Llegamos al lugar llamado el Sarco de allí tomamos la calle que nos indicaba llevaba a Quetzaltenango. Mi compañero de viaje manejaba con bastante cuidado. Ventas de ropa de playa era lo único que podía ver al lado de la calle. A lo lejos veo la entrada a el lugar llamado El Palmar, Mauricio dijo que estábamos por llegar. Hacer un viaje demasiado grande para ir a un parque no me parecía un excelente plan, solo esperaba que algo bueno hubiera en ese lugar.

Ella Es Un Tormento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora