VIII

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Azul

Dormí super bien me desperté temprano, hice mis actividades de la mañana luego recordé que Maximiliano no tenía auto por eso decidí pasar por él, acordamos almorzar juntos. Llego a la oficina los de el seguro están ya por llevarse el auto de Maximiliano. Como todas las mañanas saludo a todos, no entiendo por qué hoy me siento de muy buen humor -buenos días Aurora.

-señorita buenos días.

-por favor te he dicho que me llames Azul -le pido esa niña no deja de tratarme con tanto formalismo, su timidez me hace sentir mucha ternura es una buena chica sin duda, entro a mi oficina todo está reluciente es lo bueno de tener una asistente eficaz. Aurora entra detrás de mí -que pasa ya me conseguiste la cita con el arquitecto Ceballos.

-No, siempre me dicen que está muy ocupado.

-sigue intentando por favor.

-si señorita.

El día se va rápido aprovecho la hora de almuerzo para ir por Maximiliano, visitamos un comedor de la ciudad no es elegante Máx dice que se come muy bien habrá que comprobarlo.

-esta delicioso -digo probando el platillo.

-te dije que te gustaría.

- me encanta.

Almorzamos como dos personas civilizadas terminamos y pido la cuenta Maximiliano dice que va a pagar pero no lo permito -yo invité, así que quien paga soy yo, no me gusta comer de gorra -cancelo la cuenta y los dos abandonamos el lugar.

-eso de tenerte de chofer me está gustando.

- y eso de almorzar juntos también me está gustando -dice.

-te parece si almorzamos juntos todos los días.

-claro -contesto, dejo a Maximiliano en la escuela y manejo a las oficinas, continuó trabajando durante el resto de la tarde cuando llega la hora de regresar a la casa me despido de los trabajadores y voy al cementerio a visitar a mi papá, platico con él luego regreso a mi casa.

Subo a mi habitación y Naty entra después de mí -su madre la espera para cenar.

Lo que me faltaba tener que aguantar a Bárbara, me cambio de ropa y llego al comedor -buenas noches familia.

-hasta que la princesa se digna acompañarnos a la mesa.

-me esperaste para pelear, me lo hubieras avisado así traía guantes de box -contesto

-¿dónde estuviste a noche? Llegaste muy tarde.

-por ahí

-a mí no me respondes así niña

-yo te respondo como me da la gana.

-No me faltes al respeto.

-quieres dejarme cenar en paz, gracias.

Bárbara dice muchas cosas que dejo de ponerle atención, me concentro en mi comida termino y me marcho del lugar, cierro mi habitación pienso en lo diferente de la noche anterior todo en paz y armonía, recojo mis cosas y me acuesto, llamo a Maximiliano el contesta al instante - Azul ¿que pasa? -pregunta.

-sólo quería saber si ya te entregaron tu auto.

-si, pasé en la tarde por el.

-me alegra solo te llamaba para eso, feliz noche -no espero respuesta y corto la llamada, porqué lo hice no sé y antes de seguir cometiendo torpezas mejor me acuesto a dormir, después de todo tengo que levantarme temprano, cierro mis ojos y la imagen de Maximiliano me viene a la mente, me hago la señal de la cruz como si de algo malo se tratara, cierro los ojos para que sea más fácil conciliar el sueño.

Ella Es Un Tormento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora