La Reina del Byakugan 2

La última misión

Tsunade llamó a un grupo de ochenta ninjas para encontrar a dos tipejos de Akatsuki. Según su información y la descripción, eran Hidan y Kakuzu. Hana había pasado el día anterior revisando sus propias notas de la misión, esperaba que sirviesen de algo.

-Eso es todo- finalizó Tsunade con su explicación -¿Alguna pregunta?- Asuma levantó la mano -¿Sí?-.

-Ese tipo era obviamente uno de los doce guardianes ninja. ¿Qué ha pasado con su líder, Chiriku?- cierto, Asuma había contado muchas veces sus aventuras con los doce guardianes ninja. Hana les respetaba mucho.

-Ha... muerto luchando contra los intrusos- dijo el monje que había llegado a la aldea para alertar a todos. Hana miró a su tío desde dos filas más atrás, este miró el suelo a sus píes varios minutos, la chica no pudo evitar repetir su acción y bajar la cabeza triste.

-Me gustaría saber que quieren, pero son oponentes extremadamente poderosos. Si no podéis capturarlos aseguraos de matarlos- ordenó Tsunade -Y sobre todo no dejéis que dejen el país del fuego bajo ningún concepto. ¡Encontrarlos por cualquier medio a vuestro alcance!- levantó el brazo señalando en cielo -¡Ahora id!¡MOVEROS!-.

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Saltaba de rama en rama con Ino, Choji y otro chunin al que no había visto nunca. Hana era la lider del pequeño grupo.

-¿Crees que les encontráremos?- preguntó Choji mirando a la pelinegra que iba delante.

-Sí, solo hay que encontrar algún lugar liderado por mafias donde se pidan cuerpos a cambio de dinero- respondió Hana automáticamente -Creo que hay una en el sótano de un bar a menos de una milla...-.

-¿Por qué sabes eso?- preguntó Ino con una mueca de asco, a lo que Hana solo se encogió de hombros con una tímida sonrisa.

-Tengo mucho amigos importantes, si algún día necesito dinero...- la guiño un ojo juguetona, a lo que la rubia soltó una risa nasal.

Siguieron el camino sin parar hasta que un halcón entrenado bajó en picado hacia ellos. Hana le acogió en su brazo, tomando y leyendo el código que traía.

-El equipo de Asuma pide refuerzos- informó al resto -Están a unos veinte o treinta minutos hacía el suroeste, les han encontrado- se miraron entre ellos un momento antes de ir a la zona.

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La escena no era la mejor para el equipo 10. Cientos de cuervos comenzaron a atacar a los dos Akatsuki a la llegada de Hana.

Durante semanas habían realizado planes para vencer les. Para Hidan, separarle de su circulo satánico y encerrarle en una trampa hasta el fin de los tiempos era la única forma.

Mientras que matar cinco veces a Kakuzu era mucho más complicado.

Mover a Hidan a donde ellos querían fue fácil, porque el pobre era un idiota, sin embargo Kakuzu no lo era.

Hana saltó entre los cuervos con la espada en la mano.

-¿Cosmos?- preguntó Kakuzu, aflojando el cuello de dos jounins a los que estaba estrangulando sorprendido. Corrió y le apuñaló en el costado, matando uno de sus monstruos.

-Hana- respondió ella retorciendo la espada mientras el Frankenstein escupía sangre, una de las masas negras fue a atacarla para protegerle, por lo que saltó hacía atrás.