La Reina del Byakugan 2

El Dios

Estaba sentada en un parque juntó a su tía viendo a unos niños jugar. Asuma estaba en el fisio, le quedaban ya pocos meses para poder volver a moverse bien. Posiblemente para cuando naciera el bebé ya estaría bien. Todo lo bien que puede estar un ninja que no puede volver a ejercer su oficio.

-¿Adonde vas por la noche?-.

-A dormir a otro lugar- contestó Hana.

-¿Te vas con el Hyuga?- preguntó, Hana asintió seria -Lo supuse...-.

-Solo dormimos, lo juró- dijo Hana, alguna vez había intentado calentar el ambiente, pero Neji no le daba bola.

Otras era él quien trataba de probar, pero Hana no quería convertirse en amiga con derecho. Quería saber si era seguro pedirle salir.

En fin, la hipocresía.

-Confió en ti- dijo su tía, se quedaron en silencio.

-Parecemos acosadoras...- comentó después de un rato Hana bostezando, mirando a los niños jugar.

-No digas bobadas, algún día jugara también aquí...-.

Hana sonrió y miró la barriga de su tía, allí se quedaron en silencio hasta que una explosión se hizo notable en mitad de la aldea y un gran temblor hizo vibrar todo.

-¿Pero qué...?- dijo Hana levantándose rápido.

-¡¿Atacan la aldea?!- preguntó Kurenai levantándose. Los niños gritaban corriendo en busca de sus madres.

-¡A LOS REFUGIOS!- gritó Hana apareciendo delante de los niños que ya se iban a ir por la puerta a sus casas -¡VAMOS!- los niños giraron asustados y corrieron en dirección opuesta hacía las cabezas de los antiguos Hokages, a refugiarse.

Hana volvió al lado de su tía y la ayudó a correr más rápido para llegar a los refugios.

Un insecto gigante apareció ante ellas, sin dudarlo Hana sacó su espada y mientras lo hacía pudo ver la sombra de Shikamaru sujetándole. Ella corrió y cortó la cabeza al cien pies.

-¡Hana déjame y ve a ayudar!- ordenó Kurenai.

-¿¡Qué dices?!¡No puedo dejarte así aquí sola!-.

-¡Sigo siendo una kunoichi!¡Tu debes ir a ayudar!-.

-¡Estas embarazada! Te escoltare hasta allí-.

-Estoy embarazada, no invalida- dijo señalando la explosión -Vete a ayudar-.

-Yo me encargó de ella- prometió Shikamaru -Tú eres más fuerte que yo, así que ve-.

-Ughhh Tú eres más listo...- se quejó Hana -Ve con cuidado- pidió marchándose a ayudar.

-Y tú...- suspiró su tía corriendo a un lugar seguro.

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Mientras corría, un chico que ella conocía bien bajo ante ella.

Deidara la miró de arriba abajo y luego sonrió.

-¡Cosmos!¡Estas viva!- dijo sonriendo.

-No gracias a ti- respondió Hana -Primero, no soy Cosmos, me llamo Hana y segundo, me dejaste a morir con tu explosión-.

-Que rencorosa eres, solo fue un error de calculo-.

-Tu fuiste un error de calculo-.

-Cosmos...-.