Y su corazón sonó "crunch"

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La chica esperaba sentada en la puerta de su casa mientras leía el mismo libro con el que se había tirado ya meses.

Decidir aprender ninjutsu médico a nada nadita de una guerra mundial no sabía si era una muy buena o muy estúpida idea, pero hay estaba.

- Hana - la llamó Neji con una voz ronca, como rota, no le había notado llegar.

- Buenas - dijo levantándose de un saltó con una gran sonrisa, el chico estaba muy serio, de normal era serio, pero ese día rozaba los límites la seriedad - ¿Estás bien? - preguntó.

- Hana yo... Sí, estoy bien, vámonos ya - pidió, Hana no le creía, pero empezó a caminar juntó a él.

- No me mientas, ¿qué te pasa? -.

- Te lo diré después de cenar ¿vale? No te preocupes - pidió con un pequeña sonrisa muy forzada. Hana no insistió, ya insistiría de vuelta a casa.

Al final se quedaron en un bar, donde Hana pidió una rica pechuga de pollo con patatas y Neji solo pidió arroz.

De normal Neji tenía más apetito que Hana, pero como estaba raro no parecía querer comer.

La chica sacó varios temas de conversación que él siguió, parecía olvidarse de lo que fuese que le molestaba, lo que alegró mucho a Hana.

No hablaron de ninguna de las preguntas que se había hecho Hana, y Neji no volvió a aparentar estar triste hasta el final.

Hana pidió otra ración de pechuga para llevarle a su tía en una bolsa y además guardo el arroz de Neji también porque este no se lo iba a comer.

Pagaron la cuenta, aunque de normal iban a medias porque ninguno aquí es millonario, aquel día insistió Neji en invitar porque era una ocasión un tanto "especial", según él.

Y entonces mientras volvían a casa el silencio reinó.

Hana esperaba que Neji dijera que pasaba y Neji no sabía como empezar a explicarse. Había tomado una decisión, una que odiaba, pero que era la mejor para evitar que Hana tuviera problemas con el clan Hyuga.

- ¿Vas a decir algo? - le llamó la atención Hana ya algo incómoda.

- Eh sí... Hana, creo que debemos dejarlo - dijo serio.

- Lo supuse - suspiró la chica.

- ¿Qué?¿Cómo? - preguntó extrañado.

- Bueno, va a empezar una guerra y tú siempre has sido super responsable, ahora incluso yo lo había pensado, así que tomarnos un tiempo no es una mala idea... -.

- No Hana, no quería decir eso - la chica le observó confundida - Hana... - si le decía la verdad no le dejaría - ...la verdad es qué... - no podía permitir que se quedase enamorada de él por culpa de una escusa mala de postergación - ... -.

- ¿Qué? - incitó la chica a que siguiera.

- YO NUNCA TE HE QUERIDO - gritó mirándola a los ojos, necesitaba que le odiara, era la única forma - Me enteré de que te gustaba por accidente y decidí aprovechar -.

- ¿Neji? - preguntó ella, podía ver el momento exacto en el que se rompía por dentro.

- Es decir, de niño pues tal vez si hubo algo, pero tú llegaste de tu misión tan subidita de tono, que me pareció interesante ver hasta donde podías llegar y sí que llegaste lejos - decía mientras sonreía, estaba seguro de no parecer el mismo mientras hablaba, pero Hana ya no sabía en que creer - Hemos hecho bastantes cosas interesantes este tiempo, estuvo bien, espero que la cuenta del restaurante de hoy te valga como recibo, porque ya sabes, eres una p... - le cruzó la cara de una bofetada.

La Reina del Byakugan 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora