La Reina del Byakugan 2

Futurina

Hana cargó a su tía para llevarla al hospital lo más rápido posible, Neji también iba llevando a Asuma, aunque estaba muy muy perdido y al final se terminó quedando en la primera sala de espera que vieron.

Kurenai no tenía todavía contracciones muy seguidas, aunque las enfermeras habían dicho que empezarían a ser más rápidas.

- Hana ven - dijo su tía desde la camilla, la chica se acercó corriendo - Quiero que sepas que vas a ver el increíble milagro de la vida y por mucho que grite quiero que sepas que va-a-a-A-AAAAA - empezó a apretar la mano de la joven con todas sus fuerzas, hasta conseguir que Hana se retorciera en el suelo ante su nueva fractura - Uy, esta no ha dolido tanto -.

- Será a ti... - murmuró Hana soplando su mano. Asuma estaba muy pálido.

La puerta de la sala de partos se abrió y con una dramática pose de telenovela apreció ni más ni menos que Tsunade, la quinta Hokage.

- ¿Pero que...? - dijo Hana.

- ¡Ya estoy aquí! - dijo mientras elevaba los brazos mostrando dos guantes de látex - ¡Vengo a encargarme del nieto de mí maestro! - explicó.

- Oh, que bueno - dijo Hana sonriendo.

- ¡Hana! - gritó a pesar de tenerla al lado - Lávate las manos, debes ayudar a tu tía durante el parto -.

- Vale - dijo corriendo a lavárselas.

- Bueno, ¿estas lista? - preguntó la Hokage a Kurenai.

- Sí, quiero que sea un parto natural, que mi hijo llegué al mundo dejándome un gra-a-a-A-AAAAAAAA - apretó una barra de metal por culpa de la contracción - QUIERO MUCHAS DROGAS, NO QUIERO SENTIR NADA DE CINTURA PARA ABAJO -.

- ¡Kurenai! - dijo Asuma nervioso.

- Enseguida - aseguró Tsunade - ¡SHIZUNE, EPIDURAL! - gritó mientras la mujer entraba a la sala con la dosis calculada y preparada.

- Ya esta listo Tsunade-sama - dijo la pelinegra que también venía preparada como Tsunade y le colocó una mascarilla.

- Ok, Hana, ¿preparada? -.

- NO - dijo Hana dando de nuevo la mano a su tía, pero rodeada de chakra para que no se la rompiera.

- Perfecto - contestó Tsunade con una sonrisa - ¿Y tu Asuma? -.

- Uaaa... - contestó Asuma apuntó de llorar.

- Perfecto también -.

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Ya habían pasado varias horas.

Según lo que le habían dicho las enfermeras a Neji un parto de madre primeriza puede alargarse mucho tiempo.

Estaba empezando a quedarse dormido en la silla, cabeceando, en el distrito de maternidad, cuando alguien dijo su nombre.

- Neji -.

- Shikamaru - contestó como saludo.

- ¿Cuanto lleva? - preguntó el pelinegro intentando aparentar tranquilidad.

- Seis horas ya - contestó mirando un reloj, señaló a su lado por si se quería sentar, Shikamaru se acercó y se sentó a un sitió de distancia. Neji volvió a cerrar los ojos serio.

No es que no quisiera hablar con Shikamaru, pero la verdad es que no sabía que decir.

- ¿Y cuando has llegado? - preguntó Shikamaru.