12. •Es ella•

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«Ella regresó»

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●Pov. Alice Shuberg●

En la mañana al irnos del hogar de Shino fui a la plaza, se que debía regresar ya para ir con mis padres pero no me sentía con ganas de irme pronto. No siempre me dejan salir y ahora que tengo la oportunidad quiero disfrutar un poco más, es que ¿por qué no hacerlo?

Al llegar creo que me lo imaginé pero podría jurar que la vi, a ella, pero eso no era posible. Sus padres se la habían llevado a otro país, no sería posible que este aquí ¿no?

Me acerque un poco más para asegurarme y me arrepiento de haberlo hecho, me a visto ya, es ella

Yuuki Asuna.

•Pov. Suguha Kirigaya•

Llegamos a casa y yo tenia unas grandes ganas de descansar un poco más, pero voltee a ver a mi hermano y se veía...¿Preocupado?

— hermanito ¿qué tienes? Desde que nos fuimos no has dicho nada y tienes esa cara de que algo no anda bien, dime que pasa.

Me miró unos segundos pero no dijo nada
¿ahora que le pasará?

— hermano dime que sucede.

— no es nada Sugu, no te preocupes

Me respondió con una sonrisa más que falsa, obviamente no le creí pero lo dejé así, ya luego lo obligaría a contarme.

Él subió a su habitación y dado a que no tenía nada que hacer me fui a la mía, me acosté en la cama me puse unos auriculares conectados a mi teléfono para escuchar mi música y relajarme. Me deje llevar por la letra y el ritmo que meneaba la cabeza inconscientemente, al rato como era de esperarse me quedé dormida.

Me quite los auriculares que aún tenía puestos, revise la hora y me asombre mucho.

Eran ya las tres de la tarde ¿tanto dormí? ¿Enserio? Eso es algo que hasta a mi me sorprendió, pero al ver mi celular nuevamente tenía varias llamadas perdidas de Alice, ella había sido mi amiga pero la alejaron por un par de años cuando niñas hasta ahora que esta en el instituto de Shino que volvió. Ayer me dio su numero de teléfono ya que no lo tenía y yo le pase el mío
La llame de vuelta y a los segundos contesto

— ¿Suguha? ¿¡Dónde estabas!? Te había llamado y no me contestabas, creí que algo les llegó a pasar de camino a casa

Reí por lo que dijo, esta siendo muy paranoica

— claro que no, me había quedado dormida y no escuche cuando llamaste, lo siento, pero dime ¿para que tanta urgencia en contactarme? ¿Paso algo o..

— ella, esta aquí, la vi hoy por la mañana antes de llegar me desvíe y la vi, y debo decir que no a cambiado en nada ¿como una persona puede ser tan…tan egocéntrica como lo es ella?

Espera...¿Que? No puede ser ella... ¿Está de vuelta? No, no, no, no puede ser. Esto es una locura

— detente un segundo. ¿Me dices que esta aquí? ¿Ahora? ¿En serio? Eso no puede ser verdad, se supone estaba en el extranjero ¿como puede estar de vuelta?

— eso mismo me pregunté yo pero al acercarme me di cuenta que en definitiva era ella, me arrepiento de haberlo hecho, al sólo acercarme quiso tratarme como las amigas que nunca hemos sido ¿puedes creer eso? No logro soportarla, es una suerte que justo me llamaran mis padres para ir a casa, podría decir que me salvaron de la tortura

Es que eso... Eso no puede ser... Asuna esta de vuelta. Luego de años de haberse ido y del gran daño que causó ¿viene aquí? ¿Y así, como si nada? Esto ya es el colmo y se que Kazuto le afectará mas que a nosotras

— Espera, ¿la viste hoy y luego que pasó? ¿Algo importante que haya dicho? Cuéntamelo todo...

Le dije impaciente, luego de unos minutos de contarme exactamente lo que pasó...

— entonces... Lo único que sabes es que dice estar de vuelta ¿solo para ingresar a la universidad aquí? Pero si donde estaba era el lugar en los que cuenta con los mejores institutos ¿como porque querría venir aquí?

— créeme qué no lo sé, es la única información relativamente importante que logre hacer que me dijera en vez de tantas tonterías que no paraban de salir de su boca

— hay algo más para que haya venido y sea lo que sea, lo descubriré.

Seguimos hablando una hora más de cualquier cosa con tal de olvidar el tema de Asuna y su regreso, había echado mucho de menos a Alice, hace cuanto no habíamos hablado así ya

Luego de cortar la llamada puse mi celular a cargar para luego bajar a merendar, el que sea ya tarde me dio algo de apetito.

Cuando estuve en la cocina vi a mi hermano ahí, pero no parecía estar bien, tenía la mirada perdida y los puños apretados ¿que le sucedió ahora?

— hermanito ¿que tienes?

— es solo que creo...creo que me volví loco porque al aceptar una llamada de un número desconocido me pareció escucharla. Pero no sería posible, a estado fuera de mi vida por años ¿como llamaría de la nada?

Río sin gracia alguna, podía notar el dolor en su voz, sabía que con la presencia de ella le afectaría, mucho, lo entiendo, pero no puedo soportarlo...

•Pov. Shino Asada•

Ante las palabras de mi "amigo" me quede muy pensativa ¿por que me dijo todo aquello? ¿con qué fin?¿Cómo es eso de que quiere protegerme? Odio no entender y justo ahora no entiendo ni lo más mínimo

¡Que frustrante!

Quería olvidar sus palabras, quería olvidar el "Te quiero"  al final de su oración, quería olvidarme de todo, pero...¡por mas que lo intentaba no lo lograba! ¿Qué hacer para lograrlo?

— piensa, piensa, piensa....

Daba vueltas por los alrededores de mi casa ya incluso comenzaba a marearme de tanto hacerlo, pero no conseguía nada más.

Creo que ya recorrí mi casa completa como por cinco veces y nada que se me ocurría para distraerme, al final solo me tire en la cama rendida y cansada de tanto dar vuelta.

Me sentía inquieta aún así que opte por salir a pasearme quizá toda la tarde así me distraigo...o al menos lo intento.

Salí de casa cerré con llave todo y luego fui a donde mi mente me guiará...

~•~•~•~

Creo que ahora sí estoy más que perdida. No tengo ni la más mínima idea de dónde estoy o como es que llegué hasta aquí, esto resultó aún peor, quise salir de un lío para meterme en otro. Genial.

Aquí ni siquiera conozco a una sola persona que pueda ayudarme. Bueno no es como que conozca a mucha gente en realidad lo que solo lo hace peor.

Doy la vuelta de dónde estaba parada y ¡Vaya sorpresa! Choque con un chico. ¿Mi suerte no puede ser más mala?

— perdóneme creo que ando un poco mucho muy perdida y no noté su presencia

— no hay problema ¿Puedo ayudarte en algo?

Gracias destino! Al fin alguien que es amable por aquí y se ofrece a ayudar mi perdida existencia

— si, ehh ¿Me podrías decir dónde estoy? En verdad no tengo idea de cómo llegué a este lugar

— si, estamos en el centro de la ciudad

¿¡Cómo!?

— ¿¡Cómo es que camine tanto sin darme cuenta!? ¡Mierda!

— tranquila. Si quieres yo te puedo ayudar a orientarte.

Le miro y siento vergüenza, no solo porque está siendo demasiado amable al quererme ayudar si no que dije una grosería enfrente suyo osea, ¡es literalmente un extraño! ¿Cómo puedo ser tan estúpida?

— ehh en verdad me encantaría pero siento que abuso de su amabilidad y no me gustaría darle molestias

— para nada – respondió negando con la cabeza sonriente – es un gusto poder ayudar así que ¿Vamos?

— de acuerdo.

[…]

Eran aproximadamente las 5:35 no puedo saberlo con exactitud debido a que mi celular que traía conmigo se quedó sin batería.

Habíamos caminado hasta donde le dije estaba cerca de mi hogar, habíamos caminado por lo menos una hora y media. Vaya que se hizo largo el camino

Pero resultó ser interesante, el chico me dijo que se llamaba Gael, nació en el extranjero pero la mayor parte de su vida a vivido aquí por cuestiones de trabajo de sus padres y eso. Vive en un apartamento a unas calles de dónde nos encontramos. Es muy sociable y extrovertido, lindo, cabello rubio, ojos azules que te conquistarían al instante de solo verlos, claro yo era la excepción.

Es más alto que yo como por diez centímetros, tiene 19 años recién cumplidos

Creo que el tiempo fue muy largo para haber conocido todo eso de él al estar cerca de casa me dio su número celular y yo le di el mío y se despidió estrechando su mano con la mía. Es muy agradable, el haberme perdido hizo que me encontrará con él
Y no me arrepiento de ello.


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Dulce M.

✤𝐸𝑙 𝑟𝑒𝑡𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑖𝑟𝑒𝑐𝑐𝑖𝑜𝑛𝑜́ 𝑚𝑖 𝑣𝑖𝑑𝑎✤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora