1.17 Cena

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Era hora de la salida, la castaña tomó su mochila y salió del instituto caminando a diferencia de sus compañeros que iban corriendo como niños de primaria, pero no los juzgaría, ella tampoco era madura, no era fruta o vegetal. Sentía olvidar algo, pero en ese momento no podía recordar lo que era, así le se detuvo un momento.

Sacó su teléfono para llamar al pelirrosa, se preguntaba cuánto pudo haber cambiado al pasar de los años... Dos intentos, no contestó, pero era necesario hablar con él, lo intentó por tercera vez.

Contestó para su fortuna.

-¿Ocurre algo? -Habló Félix quizá un poco enfadado o eso reflejaba su tono de voz.- Estoy en la escuela.

-Yo también te extrañé. -Contestó sarcásticamente la castaña.- Necesito un favor, y no puede esperar. Me mudaré a México.

-Genial. -Fue la respuesta que Tn no esperaba, quizás la ignoraba.-

-¿Porque habría de ser genial? -Se quejó la chica.- Me quedaré si mi plan funciona, viviré contigo. -Decia como si no fuera la gran cosa.-

-¿Disculpa?

-Estas oficialmente disculpado. Acéptalo, tu madre me adora o lo hacía, no creo que haya cambiado. Hasta la próxima. -Colgó.-

La castaña sonrió satisfecha de al menos haber avisado al chico, así no sería sorpresa. De un momento a otro, sintió que tocaban su hombro y por reflejo volteó rápidamente, era Spring. El contrario sonrió, feliz de que la chica lo hubiera esperado.

-Spring, claro. Eso era lo que me faltaba, creí que era un lápiz. -Se alivió Tn, hablando para sí misma, el contrario rió levemente.-

-¿Volverás a México?

-¿Porque todos preguntan eso hoy? -Se quejó la chica.- No-Lo-Se. Vámonos a casa sin hablar del tema, por favor.

-Y sí... ¿Vamos a la biblioteca?

Propuso el pelibronce con una sonrisa tan adorable que Tn le diría que sí a todo. Pero eso no significaba que en casa la castigarán por llegar tarde. Guardó silencio un momento mirandolo fijamente, no pensaba en lo raro que era en ese momento.

-Me regalarán por llegar tarde, puedes ir tú si quieres, diré que fuiste conmigo. -Se negó la castaña con un poco de vergüenza.-

-Prefiero ir contigo y me regañe tú mamá, sería mi culpa, vamos. -Insistió el chico haciendo ojos de cachorrito.-

-Spring... Ahg, eres el mejor. -Dijo levemente sonrojada rindiéndose ante la propuesta, el contrario era muy convincente.- Amo tu carita de ángel.

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Spring tomaba la mano de la muñeca de Tn,comenzando que si no lo hacía está no podría seguirle el paso, estaba acostumbrado a Meg. Tn le tenía suficiente confianza como para pensar que con él no podrían perderse ¿Verdad? El pelibronce era alguien con quién se sentía segura y una razón para quedarse en España.

Se deshizo de sus pensamientos, su madre la quería ver bien y le aconsejaba, los chicos no estarán siempre contigo como tus padres, los chicos solo buscan una cara bonita para jugar con ella... ¿No es cierto?... ¿Cierto?

El pelibronce se paró frente a un edificio enorme, el sueño de cualquier lector, la castaña se saltó del chico, quien inconcientemente seguía tomando su muñeca. Tn lamentó no haber prestado atención al camino.

Ambos entraron sintiendo el aire acondicionado del lugar, ya era hora, hacía mucho calor. No habían muchas personas, todo estaba en silencio y los libros estaban en buen estado, perfecto. El pelibronce se dedicó a buscar una mesa con la mirada y caminó hacia una vacia con la castaña siguiendolo, quien se concentraba en elegir un libro más que en ver su camino, tropezandose una vez. Sintió vibrar su teléfono, la biblioteca tenía Wi-fi gratis y quién sabe cuántas notificaciones basura llegaron a su teléfono, tenía muchas suscripciones de canales con mucho contenido.

Tn miró a su teléfono un momento, maldijo el momento en el que decidió no llevar audífonos, el chico por su parte decidió ir por un libro. La castaña se sorprendió cuando aquel había regresado con un libro infantil, pues ella podía leer bastante rápido.

-¿Por qué no lees algún otro libro más largo? Puedo recomendarte algunos. -Preguntó la chica confundida.-

-Ojalá pudiera. -Fue la respuesta del pelibronce, la chica dudó, quizás era alguna tarea.- Aún aprendo a leer. -Continuó con un rubor, le daba vergüenza que la castaña se enterara de algo tan penoso e inusual.-

-¿En serio? -Dijo la castaña intentando no parecer grosera.- P-podria ayudarte, ¿Por qué no saber leer? N-no respondas si no quieres, es raro di-digo inusual, el caso. -Decia nerviosa.-

-No te preocupes. -Sonrió el contrario.- Tuve, dificultades en mi infancia que no me permitieron estudiar...

-Te ayudaré a leer mejor. -Prometió la castaña según ella entrando en <<modo serio>>.-

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Habían terminado su clase después de unas dos horas, definitivamente su madre la mataría. Aquella clase era bastante graciosa para el chico, pues ella intentaba ser estricta -según ella aprendería aprendería más rapido.- pero aquel no paraba de reír, haciendo que la bibliotecaria los callara más de una vez.

-¿Tienes planes para hoy, maestra? -Se burló el pelibronce.-

-Si, alumno. -Contestó siguiendo el juego.- Invité a una amiga a cenar. Es un plan para poder quedarme... Contigo, y no ir a México.

-¿Pero qué pasa si falla? -Preguntó el pelibronce algo preocupado.-

La contraria se encogió de hombros, estaba segura de que funcionaría. Aún así eso le angustiaba al chico, no quería que se fuera. Llegaron a la casa de Tn, lo cual se sentía nerviosa por el regaño que le daría su madre.

-Oye... Hay algo que debo decirte... Verás, Tn... -Comenzó a decir el pelibronce decidido a decir todo aunque sus sentimientos no fueran correspondidos.-

,-Ehm, no quiero correrte ni nada, pero debo entrar cuanto antes. -Interrumpió la castaña sin saber que lo que aquel diría era realmente muy importante.- Es mejor recibir el regaño ahora.

-Oh, si, por supuesto...

-¡Nos vemos mañana!

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La castaña estaba lista para la cena, peinada y vestida para la ocasión, se encontraba sentada en el sillón esperando a que llegara su padre y su invitada para la cena que decidiría su destino.

Sonó el timbre e inmediatamente la castaña fue a abrir la puerta, era su padre quien dudó al verla tan arreglada, no era una fecha importante.

-Ehm, Tn, tengo algo que decir junto con tu mamá. -Dijo el padre, pero no sabía que la chica ya lo sabia.-

-¿Que volveremos a México? Deberían decirme las cosas antes que a la escuela... -Interrumpió Tn, el contrario se sorprendió al ver lo buen que lo tomaba su hija.- Una amiga vendrá a cenar, me dijo que podría quedarme en su casa para terminar la prepa.

-No lo se...

-Vamos, si te agrada me quedo y sino yo compraré mis libros. -Retó Tn, dispuesta a ganar.-

Su padre aceptó, asintiendo con la cabeza y seguido cerraron el trato con un apretón de manos.

Volvieron a tocar el timbre, era obvio quién sería, Tn abrió para abrazar a la rubia como bienvenida, estaba tan feliz, su plan funcionaria, era un hecho. Se separó del abrazo.

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-Entonces... -Comenzó a hablar el padre intentando ser intimidante, lo cual no se le daba.- Tn se mudará contigo si se queda...

-Si, mi casa es muy espaciosa y Tn es mi mejor amiga, supuse que sería buen idea. -Respondió Chica sonriendo luciendo confiada.- Yo... No me considero mala influencia, solo diseño, tejo, tocó el bajo y compongo canciones... Tenemos una banda de hecho.

-Vaya, eso es genial, pero no sabía que Tn estaba en una banda. -Por un momento todos miraron a la castaña poniéndola nerviosa.- Nunca quiso aprender a tocar un instrumento, se distraía muy fácil.

-Señor, Tn tiene una de las mejores voces que he escuchado. -Dijo la rubia aún con un bocado de comida en la boca.-

°🌸Una Extranjera🌸° «FNAFHS X TU» [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora