ES UN CLARO TE AMO

641 64 60
                                    

La dama despertaba con un fuerte dolor de cabeza, Alastor se había preocupado en sanar su herida, vio como en sus cabellos rubios se encontraban limpios de rastros de sangre, él la cuidaba de una manera minuciosa y extraña.

- ¿será que si me quiera de cena? -

Pronto su corto monologo fue interrumpido Al ver a Alastor y algunos otros en la puerta.

-Las cosas y ustedes pueden entrar, pero me temo que este señor de aquí, se queda afuera-

Dijo Charlie de manera seria, más que todo para hacerle entender Al pelirrojo que aún estaba molesta.

- ¿No quieres hablar? -

Dijo Alastor, Charlie contoneo su cuerpo de manera graciosa y comenzó a imitarlo a él.

-Tengo mis razones para hacerlo, tienes derecho a saberlas, pero no las diré, no aquí y no ahora, si me disculpas tengo cosas que atender à plus tard mon amour-

Dijo cerrando la puerta en la cara del demonio mitad ciervo, el mismo solo bufó molesto.

-Por cierto, yo no me contoneo querida-

Pasaron las horas mientras el chico pelirrojo esperaba en las afueras de aquel apartamento, dando la espalda a la puerta, con su gabardina en el brazo, la cual había dejado de cubrirlo en el momento que sintió calor, Charlie abrió la puerta encontrándose con la imagen del joven de espaldas, notó tranquilamente, que tenía una hermosa colita de ciervo en esa apariencia, por lo que decidió tocarla, haciendo que un escalofrío recorriese la espalda del joven.

-Vaya, no sabía que en esta forma tendrías una adorable colita de ciervo, por el color parece de algodón de azúcar-

Dice Charlie, riéndose suavemente, mientras Alastor la veía con cara de pocos amigos.

-Bien, quiero oír tus razones soy toda tuya por unos segundos-

Dijo ofreciéndole Al demonio ciervo pasar a su casa.

-No creo que tengas nada bueno que decir, pero no pierdo nada con escuchar.

Dijo sentándose ambos uno frente Al otro.

-Bien, lo hice porque tu padre podría haber recibido la misma propuesta de otra persona, o incluso el día que aquellos tipos te atacaron, si los mismo hubieren solicitado un pago por el rescate, ¿tú crees que tu padre les hubiese dado el dinero?, solo lo hice para protegerte, ahora no se acercarán a ti a menos que sean estúpidos-

Charlie lo miro molesta nuevamente.

-Te doy una oportunidad y solo logras enfadarme más, gracias por recordarme que mi padre no me quiere-

Dijo conteniendo sus ganas de llorar.

-Lo siento, no soy muy bueno dando explicaciones, ni mucho menos con esto de hablar con la verdad-

Dijo, la rubia noto con las orejas del ciervo de Alastor se bajaban levemente.

- ¿Y por eso me mentiste, me ocultaste todo, incluso que eras un asesino y un caníbal? ¿Qué ofreciste un asqueroso trato a mi padre para comprarme y retenerme?, por un segundo pensé que sabía lo peor de ti Alastor, pero realmente ahora lo sé, por eso no me tomaste aquella noche, ya tenías premeditado comprarme, para atarme a ti, para esclavizarme o qué se yo ¿comerme?, y yo que pensé que me querías, que tu... olvídalo, olvídame, no quiero nada contigo, ni de ti, vete no quiero verte, es mejor me largo yo este lugar es tuyo-

Dijo la rubia poniéndose de pie, fue detenida por Alastor.

-No te cierres, déjame defenderme, solo para que lo sepas, no lo tenía premeditado, tampoco conocerte, tampoco quiero algo más de tu padre, él no es parte de mi venganza, cariño, lo decidí el día que te lleve de vuelta a tu casa, ver que tu padre no se preocupó por ti si no por el dinero que podían pedir por tu rescate fue lo que me hizo darme cuenta que estabas en malas manos, debía moverme rápido, ya que bueno eres hermosa y vale la pena cuidarte y sé que mentí, pero lo hice por protegerte y porque temía que tuvieres miedo de mí, sé que oculté cosas, pero temía que me odiaras o incluso que me dejaras solo, Charlotte como te demuestro que mis acciones tienen un sentido distinto, mi intención no es mantenerte presa, por eso te di las llaves, quiero que seas libre pero que estés segura-

Charlie le miró de vuelta haciéndole frente.

-Me quieres controlar entonces, sé quién eres Alastor y puedo venderte a la mafia y a los medios con la información que tengo-

Dijo en un intento de presionarlo.

-Hazlo si lo deseas, yo no temo nada ahora Charlie, soy todo tuyo, haz lo que quieras de mi Charlotte, pero no me odies, tu indiferencia es la única que me dolería en el alma, Charlie yo, demonios, Charlie yo te amo-

Dijo haciendo que la joven quedase en shock, peor aún, su corazón comenzó a latir con más fuerza, lo volteó a ver, ¿había escuchado bien?

- ¿Qué dijiste? -

Dijo acercándose a él, pronto Alastor pensó en frío lo que había dicho por impulso.

-yo, yo, no dije nada me voy-

Dijo dándose la vuelta, pero la chica no lo dejo alejarse.

-No, me vas a repetir lo que acababas de decir, lo último por lo menos-

El rostro de Alastor, pronto se volvió más rojo que su propio cabello, se había dado cuenta que lo había confesado, que la amaba, amaba a Charlotte.

-te amo-

Dijo por fin haciendo que los ojos de Charlie se iluminaran de la emoción, era correspondida por su amor platónico.

-Yo también te amo Alastor, pero creo que eso ya lo sabías-

Dijo acercándose a su amado pelirrojo, tomándole de las mejillas, para luego plantar un dulce beso en los labios de este, el mismo sonrió complacido contra los labios de la joven, para por ultimo separarse de ella.

-Entonces ¿estoy perdonado? -

Charlie rio triunfal, si lo amaba, pero aún no lo perdonaba.

-Un te amo no es igual a un té perdono cielo, pero te puedo perdonar, si me das algo que prometiste ayer, ¿recuerdas? –

Dijo la joven desabrochando aquel moño que siempre portaba en el cuello.

-Charlie, aún tengo miedo, no sé cómo reaccionar, no sé cómo voy reaccionar, no vengo preparado tampoco-

Dijo comenzando a quedarse sin excusas.

-Puedes dejarlo salir fuera cuando sientas que algo viene, además ¿Qué más malo que comprarme?, si me quieres ver enfadada sería que me tengas de adorno solo de vista, pero no para tocar-

Generalmente no le agradaba el tema, le causaba repulsión, pero ahora, tenía miedo de cómo iba a reaccionar ¿estaría bien para ella? ¿sería suficiente? ¿Cómo se iniciaba el acto? Preguntas que jamás en su vida habían llegado a su mente como en exactamente ese momento, no sabía que responder o que hacer.

-Ch C Charlie, yo, yo, no sé qué haces, n n nunca había tenido, bueno esto, he leído y demás, pero no sé cómo actuar ahora, es decir si sé, pero me da pena-

Dijo intentando de alejarse de Charlie, la misma comprendió que Alastor toda su vida se había alejado del sexo hasta que bueno ella llego.

-Bueno esperaremos a que te sientas listo, ¿alguna vez has visto alguna película para adultos? -

Alastor parecía pensarlo.

-Emmm ¿las de terror funcionan? -

Charlie se golpeó la frente con la palma de la mano, era tremendamente sexy y ladino, pero eso lo mataba por completo su falta de libido.

-Tenemos trabajo que hacer entonces-

AMOR SONORODonde viven las historias. Descúbrelo ahora