AMOR SONORO

ANTIGUOS ESPÍRITUS

//Aclaración, el siguiente capitulo tiene contenido, racial y xenofobo, por favor si lo lees que sea bajo tu propio riesgo, aclaro que no estoy de acuerdo con este tipo de pensamiento, sin embargo, el pj que se representa a continuación es la viva imagen del pensamiento retrograda, sin más por ahora continuamos al cap//

Mimzy sonreía como idiota ante el padre de Alastor, quién sabía que esa mujer lo podía acercar a su antigua víctima.

-Oh él está muy bien, se encuentra en perfectas condiciones sabe, él es –

El hombre la interrumpió para sacar su fallida conclusión en cuanto a la relación de ella y su "hijo".

-Eres su novia supongo-

Dijo mientras encendía su cigarrillo, observando a la joven con más detenimiento.

- ¿o me equivoco? -

Mimzy suspiró no podía mentirle a quién había pedido su ayuda.

-No, pero por eso quiero que lo haga entrar en razón, yo amo a Alastor y pues he visto que frecuenta a una menor de edad que podría meterlo en problemas, pensé que usted como padre podría hacerle entrar en razón-

El tipo sonrió, un brillo macabro resplandeció en sus ojos, ante el recuerdo de su pequeño hijo suplicando.

-Sí, Alastor siempre ha intentado de proteger con quien se encariña, sabes lo ha hecho una y otra vez-

En efecto ese hombre recordó cada una de las veces que el joven ocultaba alguna amistad o incluso algún animalillo indefenso y como él siempre podía hacerlo suplicar y rebajarse a la miseria por salvarles la vida.

- ¿Sabes?, antes de todo esto cuando era un niño, había una niña muy linda que le frecuentaba mucho se llamaba Anie, era mala influencia para Alastor, tuve que ser muy estricto con él en cuando a amistades-

Obviamente el tirano no diría el cómo torturo a la niña frente a los ojos del pequeño Alastor, como el suplicaba que no le hiciese daño, como dejo que le dañasen en su lugar, dejando irse a la mocosa, para luego matarla varios minutos después de que Alastor perdiere el conocimiento.

- ¿Podrías describirla? -

Dijo aquel hombre esperando con emoción conocer al nuevo juguetito de Alastor, algo que podría utilizar en contra de su pequeño ciervo.

-Tengo una foto de ella, es algo mejor que su descripción-

Dijo otorgándole una foto que ella misma habría tomado unas horas antes, la joven en aquella foto vestía su uniforme de colegio, su cabello recogido en una coleta alta, haciéndola ver más hermosa y jovial.

-Encantadora la dama, pero es decisión de mi hijo si se mete en problemas por una falda, aunque me tuerces el brazo, intentará hacerle entrar en razón, guíame hacia él-

Alastor llegaba a su departamento, se sentía demasiado cansado, extrañaría los abrazos de Charlie, sus besos, pero por ese día tendría que aparentar que Alastor y Radio D eran dos personas distintas, la amaba, la extrañaba cada segundo sin ella lo hacía querer lanzarse a un auto en movimiento, luego de un café, escuchó toquidos sobre la puerta principal, extrañado por el ¿Quién tocaba a esa hora? Busco su escopeta, recordando de golpe que la habría dejado en la cabaña, tomo un cuchillo de la cocina y lo guardo en la manga de su camisa.

-Hola querido Ali, papá ya llegó-

Su voz, la causante de las pesadillas constantes había vuelto del mismo infierno, estaba justo fuera de la puerta de su casa, Alastor quedó paralizado del miedo, no sabía qué hacer o adonde moverse para escapar, su mente le llevó brevemente a su infancia al escuchar esa oración, utilizada únicamente por una persona en la vida, su hostil y odiado padre.