CALIFICACIONES

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El tiempo pasaba demasiado rápido, que apenas era perceptible ante sus ojos, estaba en el examen para el que se había preparado con Alastor, pero y ¿si fallaba?, no sería culpa de él si no de ella por estar pensando en él, en sus momentos a solas, haría las cosas lo mejor que pudiese.

//una semana después//

La chica se encontraba recibiendo sus resultados, había logrado su primera nota de 100 en décadas, sus padres estarían orgullosos del resultado obtenido y sin descuidar las demás materias.

-Oh vaya creo que te ha ido muy bien, ¿no es así insípida? -

Helsa se había dado cuenta de que las notas de Charlotte o por lo menos las de matemáticas habían subido de repente.

-Sabes he notado que alguien siempre llega a recogerte y sabrá tu padre que más hará, ¿es por eso que no volviste a mi hermanito? Acaso es que te gustan los hombres maduros supongo.

Charlotte reconoció de inmediato que debía ser más cautelosa, pero es que Alastor era difícil de manejar en algunas situaciones, lo reconocía él era una persona que tenía muy marcada la línea del control sobre sus propias acciones.

-Vaya, tienes el suficiente tiempo para espiar la vida de los demás por lo que veo-

Se veía enfadada, mientras la rubia se sentía un poco atemorizada por la amenazante postura de su enemiga.

-Cierto, pero ¿será posible que tú la más "santa" de la clase se esté revolcando con un ese chico? Digo es muy mayor para ti no crees-

Se escucha la fuerte bofetada en los pasillos.

-Primero averigua bien, él es mi tutor, él me ha estado ayudando a entender más las matemáticas y me ha ayudado a practicar fuera de las cosas que tu mente asquerosa se está imaginando. -

Sabía que una parte de lo que había dicho era mentira, ya que aquellas prácticas si habían tenido alguno que otro roce sexual entre ambos, ya deseaba poner sus manos sobre el chico de cabellos castaños y morder su cuello, pero sabía que debería esperar y ser prudente.

//con Alastor//

El Castaño se encontraba organizando algunas cosas para presentar su programa del día, mientras su admiradora Mimzy se encontraba observándoles muy de cerca.

-Buenos días querido Alastor, ¿cómo has amanecido? -

El joven se exalto al escuchar la voz de aquella mujer, no le diría que amaneció pensando en una chiquilla, mucho menos que ese era su buen humor del día.

-Oh, excelente querida Mimzy-

La chica tomó asiento al lado del castaño arreglando su escote, sin entender que eso al chico no le atraía.

-Y ¿Qué haremos en la transmisión de hoy cariño? -

Para su desgracia el mismo era muy persuasivo.

-Querida lo de siempre, ponemos un poco de música, hablo un poco, cantas y terminamos grabación, nada fuera de lo normal-

Dijo sonriente mientras la chica le tomaba de los hombros.

- ¿Al, no te gusta lo que ves? ¿Sabes? siempre me has atraído, quisiera que me aceptaras una cita-

El pelicastaño decidió ponerse de pie.

-Oh no querida, me temo que no tendré mucho tiempo en esta semana, el padre de aquella chica me solicito que le ayudase con las demás materias es casi qué tiempo completo durante la semana, además que también están mis pasatiempos-

Dijo excusándose con la chica esperando fuese algo comprensiva.

-Puedo saber ¿Por qué lo permites? Nunca ayudas a nadie si no tienes un beneficio, ¿me equivoco?, Estoy empezando a creer que lo tuyo con esa chica va por un camino más retorcido que solo ser su tutor-

Dice algo molesta, no le gustaba la negativa de Alastor, mucho menos saber que era por esa chiquilla sin gracia por la que la dejaba en 2do plano.

-Querida, no te debo motivos, solo eres una compañera de mi trabajo, lo que haga o no eso solo me incumbe a mí, solo soy su tutor, si piensas otra cosa lo único retorcido sería tu imaginación. -

Dijo de manera segura, con su típica sonrisa y su mofa.

-Si descubro algo más Alastor, me asegurare que caigas. -

Esto último lo dijo muy bajo mientras salía del área de transmisión.

A las horas de la tarde ya Charlie habría salido de clases, alguien le seguía sin ella darse cuenta ya que iba muy sumida en sus pensamientos, el tipo le rodea la cintura con uno de sus brazos y con su mano libre le tapa la boca, mientras esta pataleaba con todas sus fuerzas.

-Sssh tranquila pequeñita, tu amiguita nos dijo que morías por divertirte un poco. –

Ahora entendía lo que le estaban diciendo, Helsa le había tendido una trampa y ella ni lo sabía, ahora estaba a merced de esos matones y lo peor no podía ni zafarse del agarre como para llamar a sus padres, la llevaron a un callejón sin salida, uno de ellos la tomo de las muñecas mientras el otro le desabrochaba los botones de la camisa, hasta que unos aplausos resonaron al final del pasillo, un chico estaba sentado en lo que parecían tentáculos, mientras cruzaba sus piernas de manera grácil y elegante, el mismo vestía una gabardina roja con rayas y unos pantalones de color café, tenía unas astas adornando sus cabellos y gráciles orejas de ciervo.

-Vaya espectáculo me han dado muchachos, pero la chica en sus manos es mi presa, no creo que lo sepan, pero no me gusta compartir a mi presa-

La chica se sentía feliz de ver aquel chico de orejas de ciervo, mientras los chicos observaban con intriga Al tipo con atuendo estrafalario según ellos.

-Oye fenómeno no creo que salgas de aquí con vida-

Dijo el más fornido, mientras el pelirrojo mostraba una peligrosa sonrisa con afilados y amarillentos dientes mientras se escuchaba un molesto sonido de interferencia, que llegaba a lastimar los oídos.

-Oh mi estimado me temo que es, al contrario-

En cuestión de segundos las vísceras de los chicos se encontraban adornando las paredes y piso de aquel callejón, de un chasquido desapareció rastro alguno, la chica le miraba atónita y sin parpadear, no entendía lo que acababa de pasar, la misma se encontraba cubierta de sangre de extraños, mientras el pelirrojo tomaba su forma original del chico de cabello corto y gafas.

- ¿No vas a huir? -

El mismo chico no entendía la reacción de la rubia, la misma no notó en el momento en el que habían llegado al apartamento del joven, ella seguía sin entender lo que estaba sintiendo en ese instante, tenía miedo, ¿Pero le había excitado el verlo de esa manera?, algo muy malo pasaba en ella si eso le parecía atrayente.

-Vete a dar un baño cariño, necesito devolverte con tus padres y créeme que se alarmarán si te ven cubierta de sangre-

La chica pronto se vio a sí misma al espejo, ¿Por qué no la limpio con un chasquido como a la escena?, pensaba que claramente querría llevarla a bañar imaginándose la escena.

AMOR SONORODonde viven las historias. Descúbrelo ahora