EL VECINO

559 68 11
                                    


Mimzy se encontraba en la sala de su residencia tomando un café con leche y unos muffins, mientras pensaba y pensaba en cómo dar con el paradero de Alastor.

No podía permitirse estar lejos de él, necesitaba mantenerlo bajo su mirada vigilante, necesitaría una excusa, buscaría por toda nueva Orleans alguien que supiese donde se encontraba su querido locutor, movería a todos sus contactos del bajo mundo con tal de estar con él a solas, romantizando la idea de ellos dos solos en una cabaña, además que a su mente le llegaba la sospecha que él estaría con la estúpida niña rubia a solas en ese lugar, por lo que no podía permitir que esa relación mal sana y poco conveniente avanzara hacia Alastor.

Mientras nuestra tonta rubia ya se encontraba en la casa de abuela de Crymini, la señora es de esas típicas menopaúsicas ricachonas que se estiran la piel con ayuda del Botox y el colágeno, en un intento muy desesperado de no verse vieja, cuando salieron del auto y sacaron los equipajes respectivos de cada una, la anciana "buena onda" les recibió, saludando a los padres de Crymini y a su nieta obviamente, mientras veía a Vaggie y a Charlie con una postiza sonrisa, luego que los padres de Crymini se marcharan, la dama les ofreció pasar a su casa, volteando su mirada por unos segundos hacia la cabaña que se encontraba cruzando el lago.

-Bienvenidas niñas, pueden hacer todo cuanto les plazca, me encanta la compañía joven-

Habló completamente emocionaba sentía como si con aquello fuese a recuperar algo de tiempo que ha pasado y perdido con el avance de los años.

- Abuela no me dijiste ¿Que no había vecinos? -

Dijo Crymini observando lo que su abuela había estado observando antes.

-Si querida, es cierto no hay vecinos, la cabaña de ahí en frente siempre está vacía, he visto solo a dos personas en ese lugar, el que más la frecuenta es un joven cazador, no viene muy seguido, solo en temporada de caza, pero no en todas, además que creo que él piensa que no hay nadie en este lugar-

Dijo riendo de una manera algo sospechosa, mientras Charlie observaba detenidamente la casa de la abuela de Crymini, le parecía un hermoso lugar, lleno de calma y tranquilidad, ya vería como evitar que su "vecino" cazara, ya que le parecía una práctica mal sana matar a animalitos inocentes solo por diversión, aunque como podría ser divertido pasar horas y horas esperando a que apareciere un buen espécimen.

-ummm tierra a Charlie, ¿estás ahí? -

La voz de Crymini la sacó de su letargo, haciéndole volver al mundo real.

-em ¿sí? -

Respondió nuestra tonta rubia que tenía la cabeza en las nubes.

-Vamos a dentro, está apunto de llover-

Dijo notando el cielo nublado, tomó su maleta y se adentró junto con sus amigas, al parecer el primer día pasarían dentro de la cabaña de la abuela, la misma era casi una mansión, además de los costosos detalles en el interior, se notaba a leguas que tenían harto dinero.

-Veremos una maratón de películas variadas, tendremos una pijamada solo de chicas-

Decía Crymini completamente emocionada, mientras la abuela se encontraba observando por la venta, con unos binóculos.

- ¿abuela que tanto estás viendo?, dijiste que no había nadie en la cabaña -

La señora se sobresaltó Al sentirse descubierta por su nieta.

-Oh solo reviso, no se sabe en qué momento ocurra algo interesante del otro lado-

La lluvia torrencial, se hacía presente, obligando a Alastor a volver a la cabaña, lo antes posible, antes de que el camino se volviese más lodoso y difícil de recorrer, le tomó más de 20 minutos volver a su cabaña, se adentró en su residencia temporal, quitándose la ropa mojada y reemplazándola por ropa seca, comienza a prepararse un café, tendría que bajar a la ciudad para cenar, no tenía provisiones para ese día almenos, por lo que se vería obligado a bajar a la ciudad en lo que llegaba Husk con provisiones.

-Debí prepararme mejor-

Dijo mientras probaba su recién hecho café, observando la lluvia caer sobre el lago.

Mientras en la ciudad, Mimzy tomó sus cosas para comenzar a buscar a Alastor, se dirigió primero al departamento de seguridad de la ciudad, sabía que, si Alastor salió de la ciudad, se vería en las cámaras, también sabía que Alastor no podía ir algún otro lado, no tenía familia, además de ser oriundo del bayou de new Orleans, sabía que no era de ir muy lejos y sea como sea daría con su paradero.

-Oh Mimzy un placer volver a verte-

Dijo el jefe de la estación para Mimzy como dueña de un burdel conocido en la ciudad, el tener clientes frecuentes era toda una ventaja, podría comprar favores solo por mantenerlos en el anonimato, más que la mayoría ya estaban casados o comprometidos.

-Oh Henry un placer verte, vengo para que me hagas un pequeño favor, estoy buscando a un hombre, recientemente salió de la ciudad dirigiéndose al campo, por lo que necesito su ayuda para revisar las cámaras de seguridad de la ciudad-

El oficial la observo con mucho interés ya que le parecía extraña la necesidad de información que mostraba la rubia robusta hacia este "hombre" en específico, pasaron 3 horas verificando cada una de las cámaras hasta que dieron con las grabaciones del joven.

-Querida al parecer tu "hombre" se dirige al bayou, el problema es que en esa área no hay cámaras, mi información está limitada-

La joven esbozó una gran sonrisa, ya por lo menos tenía una idea de a dónde dirigirse, se sentía tan cerca de Alastor que incluso podía percibir el aroma de su perfume.

-Gracias Henry, me asegurare de que mis chiquitas te recompensen generosamente cuando vuelvas a mi local. -

Por su parte Alastor volvía nuevamente a su cabaña, eran ya las 9pm el lago ya se veía calmo y el agua apetecible para nadar un poco, lo que no sabía Alastor, es que en la cabaña que estaba justo al frente cruzando el lago, si estaba habitada, por lo que sus baños nocturnos han tenido una muy fiel espectadora, la cual se encontraba aferrada a sus binóculos esperando este momento durante todo el día.

- ¿Abuela aun sigues mirando? ¿Qué tanto estás viendo? -

Crymini tomo los binóculos dándose cuenta lo que capturaba tanto la atención de su querida abuela, el joven castaño se estaba despojando apenas de su camisa, ante la mirada atónita de Crymini.

- ¿Crymini que sucede? -

Dijo la latina poniendo sus manos en la cintura a manera de reproche.

-Oh es que quería ver lo que estaba esperando ver mi abuela, el vecino ya llegó-

Dijo pasándole los binóculos a Vaggie quién se escandalizó

-Y ahí va mi último rastro de heterosexualidad, deberíamos encender las luces ya debe pensar que de este lado no vive nadie. -

Dijo la morena dándose cuenta de la mirada de reproche que hacía Crymini, llegó Charlie observando a ambas.

- ¿Qué sucede? -

Pregunto la rubia haciendo reír a Crymini.

-Que llegó el vecino, solo que cree que al frente no vive nadie-

Por su parte Charlie tomó los binóculos encontrándose con el cuerpo de un joven desnudo, solo que ella reconoció algo en ese cuerpo que miró por lo que elevo un poco la vista.

-No puede ser él-

Dijo para sí misma quedándose un buen rato con los binóculos.

- ¿Sucede algo Charlotte? -

Pregunto la abuelita de Crymini observando la reacción de Charlie

-Oh no para nada, es solo que me sorprendió, está bien dotado-

Dijo apartándose del lugar, ayudo con algunas de las cosas que Crymini iba a llevar hacia arriba, pensando que solo fue un espejismo de su anhelo de verlo, continuaron con su película y Alastor con su baño nocturno, ante la sospecha de la anciana en que ella si conocía a aquel sexy vecino.

AMOR SONORODonde viven las historias. Descúbrelo ahora