AMOR SONORO

ESPEJISMOS REALES

La madrugada del día siguiente era participe de la más grande fechoría de Mimzy, a las horas de la noche del día anterior logró darse cuenta que en efecto la cabaña que estaba cruzando el lago, era donde Alastor se había escondido, una cabaña muy rustica y antigua para el gusto de Mimzy, se escabulló silenciosamente de la cabaña de la anciana Louis con muy, muy poca ropa hacia la cabaña del castaño, quien a esas horas sorpresivamente estaba descansando, la noche anterior estaba molesto, Husk estaba tardando demasiado con las provisiones por lo que optó por quedarse dormido temprano, cuando la rubia robusta logró ingresar a la cabaña, notó que el castaño se mantenía descansando, el verle allí completamente desprevenido la tentó a acercarse al durmiente castaño, acaricio suavemente el rostro de este mirándolo con ensoñación imaginando como serían sus días si se casaban, amaba por primera vez verlo sin sus anteojos y con una expresión diferente a su siempre sonriente cara, se colocó sobre él con mucho cuidado , acercando su rostro al del joven, sin pensar que su brusca acción alertaría a Alastor, el mismo abrió los ojos despacio, encontrándose con la cara de Mimzy a escasos centímetros de la suya.

-Demonios, esto tiene que ser una pesadilla-

Dijo tirando a Mimzy al suelo por el susto, el mismo se mostrada enfadado, no había nada más molesto para él que ser interrumpido durante sus horas de sueño.

-A ¿Qué te refieres con una pesadilla?, yo más bien soy un sueño para cualquiera Alastor-

Dijo suficientemente enfada mientras Alastor se ponía de pie.

-Genial, ¿cómo carajos llegaste hasta aquí Mimzy? -

Mimzy se quedó atónita eso no era lo que esperaba, esa no era la reacción que quería, ¿Dónde demonios estaba el libido de ese hombre? ¿cómo no se lanzaba encima de ella como muchos de sus feroces clientes?

-Moviendo contactos por supuesto, ¿Qué no estás feliz porque este aquí o es que preferirías que fuese esa estúpida adolescente la que viniese a verte y brinque en tu cama diciendo Al mi querido daddy, por lo que veo sus hormonas están alborotando las tuyas-

Eso fue demasiado lejos para Alastor, el mismo ya presentaba clara evidencia que quería matarla allí y ahora.

-oh querida Mimzy a veces te estimo muchísimo como amiga, pero son en momentos como este en los que matas mi paciencia y quisiera mandarte al fondo del lago realmente-

Mencionó con molestia el joven mientras masajeaba el puente de su nariz, busco en su cómoda los anteojos y se los colocó para su buena o mala suerte al fin había llegado Husk con las provisiones.

-Buenos días ¿cómo estas cuatro ojos? -

Dijo Husk a manera de mofa, notando la cara de molestia de Alastor y a la invitada no admitida de Alastor.

-Hasta que apareciste Husk, pensé que moría de hambre, estoy a casi nada de quedarme sin dinero-

Dijo cruzándose de brazos dando a entender que estaba reprochándole el no llegar antes, algo que hizo que Husk riera lo suficientemente alto, haciéndolo enfadar más.

-Disculpe usted majestad, recuerde que también trabajo de noche por lo que hasta ahora pude venir-

Dijo haciendo que el joven se relajase levemente y sonriese nuevamente, Husk le había ayudado a recobrar la compostura.

-Es increíble que tengas tan buen control de tus expresiones, pero no de tu lenguaje corporal al, por cierto, princesa, ¿Por qué no cubrió más sus huellas?, así Fiona no hubiese llegado a molestarla-

Continúa riendo, siendo acompañado por Alastor, ambos mofándose de Mimzy quién hora se encontraba sumamente molesta.

- ¿a quién le llamas Fiona, asqueroso gato alcohólico? –

Eso solo logró hacer a ambos estallar de la risa, poniéndose aún más celosa, de la cercanía que tenía Husk con Alastor, más sabiendo que Husk se llevaría a la cama cualquier cosa, literalmente que respirara, incluyendo a Alastor en esa lista.

- ¿Ya se reconciliaron o tienen que ir a la cama para ello? -

En ese momento, las risas de Alastor pararon, era obvio que Al no gustaba ese tipo suposiciones.

-Oh querida no te pongas celosa, además que no tienes derecho para estarlo, tú y yo no somos más que amigos y me temo que no pasará de allí, aún menos con esas estupideces que se te ocurren, Husk puedes quedarte lo que desees, querida quiero que te largues antes de que vuelva de cazar-

Dijo mientras un brillo peligroso se presenciaba en la mirada del castaño quién se fue a dar un pequeño baño para irse tranquilamente a cazar, Husk sonrió y comenzó a guardar las provisiones en la alacena y refrigerador.

-Te recomiendo le hagas caso, le has incomodado mucho por lo que veo, para que no quiera verte tuviste que hacer algo prácticamente estúpido

Dijo mientras cruzando aquel lago, Charlie se encontraba en espera de irse de allí con sus maletas en la puerta, mientras que Crymini terminaba de hablar con sus padres.

-Lo siento mucho Charlie, mis padres no pueden venir, están en un viaje de negocios vendrán hasta el fin de mes-

Suspira con derrota la joven Crymini, mientras observa como Charlie comienza a impacientarse casi al punto de llorar.

-Es mejor que te apures cariño, si sales muy tarde puedes ser víctima de asalto o algo peor-

Dijo la señora Louis mirando con cinismo a Charlie quien decidió salir por aquella puerta con su maleta en mano, ella ya no quería ser el blanco de sus malos comentarios y menos convivir con la estúpida de Mimzy, caminó por horas sin lograr salir de aquel lugar, lejos de irse, se estaba adentrando más a aquel horrible bosque, y comenzaba a desesperarse, más cuando había caminado por horas y horas, justo cuando se dio por vencida se topó con un cazador, se acercó completamente enfadada.

Alastor quién se encontraba esperando un pequeño espécimen hasta que algo tapó la mira del rifle, quería hacerle saber a esa persona que acababa de cometer una estupidez muy clara o eso se disponía por lo menos hasta que escuchó la voz de esa estúpida persona.

-Oiga señor, no le da pena matar a un animalito indef......-

Ambos se quedaron mirando y Alastor se incorporó poniéndose de pie.

-Creo que debo revisar donde puse el café, estoy teniendo muy feas visiones, hasta se ve real-

Dijo inconscientemente, molestando a Charlie la cual hizo un puchero algo infantil que hizo reír a Alastor.

-Qué bien que te hago reír por lo que veo no tendrás que pagarle a un payaso-

Dijo dándose la vuelta, claramente molesta Al punto de casi llorar, había pasado por mucho en tan poco tiempo.

-Hey no vengas a hacerte la ofendida, claro que debo regañarte, ponerte frente a un rifle cargado ha sido una soberana estupidez señorita, deberías ser un poco más precavida-

Notó que la chica bajo levemente la cabeza, escuchándola sollozar, algo que removió completamente algo en su pecho.

-Ven, no llores, dime ¿Qué paso? -

Dijo tomándola de los hombros con suavidad, volteándole hacia él, la misma se lanzó a los brazos del castaño solo para comenzar a llorar, se sentía angustiada y cansada, el mismo prestó atención a la maleta de la chica.

- ¿a dónde ibas sola querida? ¿acaso pretendes arriesgarte a que te suceda algo? –

La chica no dejaba de llorar contra el pecho del castaño, el solo se quedó en silencio dando una suave caricia su espalda a manera de consuelo, luego de unos minutos sintió que la chica se separó levemente, el tomó el rostro de esta entre sus manos, limpiando las lágrimas restantes con sus pulgares.

- ¿estás mejor? -

Pregunto observándole detenidamente cada reacción, la misma lo hizo suspirar con alivio al responder de manera positiva, no estaba acostumbrado a dar consuelo o incluso abrazar a alguien sin sentir repulsión.

-Umm sonará impropio, pero si gustas vamos a mi cabaña, tomamos un café y me comentas que paso ¿sí? Así pensamos alguna solución conveniente -