JUEGO A FAVOR

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Mimzy siguió volviendo a la cabaña de la anciana Louis, observando el semblante enfadado de las chicas dentro de esa residencia, Louis por su parte le sonreía con complicidad pensando que Mimzy había sido aceptada en esas fachas en la cabaña del joven.

-Veo que ha pasado una entretenida mañana, el joven debió pedirle que vaya ¿no es así? -

Dijo mirándola mientras Mimzy dejaba escapar un leve suspiro mientras devolvía una mirada de decepción.

-No, de hecho, no quería verme, pero bueno ya lo haré en otro momento, ¿Puede prestarme su baño?, necesito asearme-

La anciana le puso la mano en su hombro como consuelo.

-Claro, ve querida, por cierto, la joven salió de aquí ¿la viste acaso?, es que pudo haberse perdido en el bosque y hay muchos cazadores y personas con muy malas intenciones en estos rumbos-

Mimzy sonrió para sí misma, jamás se lo había hecho tan sencillo esa rubia estúpida, tan estúpida que se había arriesgado a que la asesinarán, se fue con dirección al baño, cuando ya estaba tomando su baño, en aquella tina, fantaseaba imaginándose que por "error" su querido locutor matase a Charlie, el júbilo de ver a la rubia con la mirada pérdida en el vacío, el ser el consuelo del joven castaño, sabía que tal vez así si sería completamente suyo, al desaparecer a esa rubia insípida.

Mientras leves gotas de lluvia y los truenos anunciaban la pronta llegada de la lluvia, la rubia observo al locutor esperando explicaciones que lo de Mimzy fuese únicamente parte de sus fantasías romantizadas no quería que ella estuviese en la cabaña de Alastor, no verle con poca ropa en la cama de él, mientras el joven tomó la mano de Charlie caminando lentamente a su cabaña, justo antes que llegase la rubia.

-Oh disculpa no sabía que tendrías una bella invitada-

Dijo Husk al ver que recién llegaba Alastor y que lo hacía bien acompañado.

-Husk ella es Charlotte Morningstar, Charlie él es Husk Wilding un buen amigo mío y colega de trabajo-

Dijo mientras la expresión de Husk mostró asombró, la dama de la que habían hablado él y Alastor anteriormente estaba de manera literal frente a él, notando su temprana edad y la belleza de la misma.

-Un gusto sr Wilding-

Mencionó la rubia estrechando la mano de Husk quien le sonrió levemente.

- ¿Puedes decirme ahora que fue lo que te sucedió? -

Luego de ello la joven le comentó todo lo que había pasado estos días, haciéndolo notar la estupidez propia, se ruborizó quedándose estático provocando nuevamente las carcajadas de Husk.

-Jajajaja, no me digas que te bañaste desnudo sin primero verificar si había alguien en la cabaña justo al frente-

Alastor no respondía, se quedó estático, escuchando todo lo que decía Husk que muy claramente tenía en parte algo de razón.

-oh Al, ya me imagino los paros cardiacos que le provocaste a la anciana-

Decías el pelinegro intentando de tomar aire, como adoraba ver la cara de fastidio de Alastor.

- ¿Tú sabías y no me lo dijiste Husker? -

Dijo notando lo obvio, creando que las risas del mayor fueren más fuertes.

-Oh Al, ya me imagino los sueños que habrá tenido esa viejita contigo, no puedo creerlo-

Dijo Husk haciendo reír a Charlie, mientras Alastor se sentía levemente incomodo al imaginarse la situación, removió su cabeza eliminado es imagen mental.

AMOR SONORODonde viven las historias. Descúbrelo ahora