𝚄𝙽𝙳𝙴𝚁𝙲𝙾𝚅𝙴𝚁《WooSan/SanWoo》

•CAPÍTULO 10•

WOOYOUNG POV

Una débil respiración cerca de mi cuello me hace abrir lentamente los ojos tratando de acostumbrarme al cambio de iluminación. Cuando por fin mis ojos se adaptan me volteo lentamente para encontrarme de frente con la única persona capaz de arrebatarme el aliento. San se encuentra acostado a mi lado a escasos centímetros de mi rostro y sus ojos están completamente enfocados en mí. Su pelo esta despeinado y sus ojos hinchados de tanto dormir, su aspecto esta completamente desaliñado y aun así parece resplandecer más que nunca. Sus ojeras parecen haber desaparecido y sus ojos parecen tener más vida que antes. Y todo eso es por no mencionar la hermosa sonrisa que se abre paso en su rostro cuando me ve despierto, esa sonrisa que hace que mi estúpido y débil corazón se vuelva loco.

Sin poder evitarlo me acerco y deposito un pequeño beso en su barbilla antes de volver a acostarme a su lado. El castaño por un instante se queda congelado en el sitio pero acto seguido se estira para quedar acostado boca arriba sin borrar su sonrisa.

-¿Crees que podremos despertar así todos los días?- Yo me río para mis adentros antes de acercarme y acostarme encima de él en un rápido movimiento colocando mi cabeza en su pecho.

- Creo que estas exagerando, tarde o temprano te aburrirás de esto- Mis palabras salen despreocupadas pero un peso desagradable se instala en mi pecho dejándome sin aire. De un momento a otro San se sienta agarrándome por los hombros para hacer que quede sentado en sus muslos. Sin darme tiempo a pensar en nada más el castaño me da un golpe con el dedo en la frente.

-Es más probable que te aburras tú que yo así que deja de hablar tonterías- Sus brazos se enrollan en mi cintura acercando todavía más nuestros cuerpos- Además ya no voy a dejarte ir, Wooyoung, así que tendrás que acostumbrarte a esto.

Con mi mano acaricio suavemente la cara de San sintiendo bajo mis dedos la suave y delicada piel. Nos quedamos en esa posición por un rato; abrazándonos, acariciándonos y charlando de temas triviales hasta que una llamada nos saca de nuestra burbuja. San atiende el teléfono y su rostros se pone serio en seguida. Habla por un par de minutos con la persona al otro lado de la linea antes de colgar la llamada.

-¿Quién era?

-La Srta. Wang, necesita que vaya urgente al trabajo a arreglar unas cosas, intentaré volver lo antes posible, deberías bajar a comer algo.

Dicho esto se levanta y se va al baño a darse una ducha rápida y cambiarse. Yo por mí parte me levanto y me pongo lo primero que agarro del armario antes de dirigirme a la cocina para hacer algo de desayuno. Cuando estoy a punto de sentarme a comer escucho al castaño bajar rápido por la escaleras, este se despide con un simple adiós y se va dejando un profundo silencio detrás de él.

Después de comer me voy a ver un poco la televisión. Mientras busco en el catálogo algo que ver escucho como la puerta de la casa se cierra de golpe. Por un instante me quedo paralizado pero después caigo en cuenta de que probablemente sea San que dejo algo olvidado en la casa. Con el objetivo de sorprenderlo bajo silenciosamente las escaleras pero cuando llego al piso de abajo me doy cuenta de que la persona que tengo en frente no es el castaño.

Delante de mí hay un hombre completamente vestido de negro, su rostro esta completamente cubierto por una gorra y un tapabocas así que no puedo ver bien sus rasgos. El hombre me observa en silencio por unos segundos analizando la situación, caigo en cuenta de que seguramente es un ladrón que vio salir a San y decidió hacer un movimiento sin imaginarse que todavía había gente en la casa.

Un par de segundos después el hombre se abalanza hacia mí insertando con fuerza un puño en mis costillas que hace que retroceda un par de pasos. El hombre parece con la intención de golpear de nuevo pero antes de que pueda hacerlo sujeto su brazo y golpeo su abdomen con fuerza. Mientras el hombre se inclina tratando de recobrar las fuerzas atino un nuevo golpe con el codo en su espalda haciendo que caiga de rodillas. Cuando estoy a punto de darle una patada sus fuertes brazos abrazan y jalan mi pierna haciendo que caiga de espaldas golpeando con fuerza la cabeza contra el suelo. Un fuerte mareo me invade impidiendo que sea capaz de reaccionar mientras intento enfocar la vista. Cuando los puntos negros de mi visión comienzan a desaparecer siento como alguien sujeta mi tobillo con fuerza y comienza a arrastrarme por toda la casa sin evitar que mi cuerpo golpee con todos los muebles de la casa sacándome gemidos de dolor.