Capítulo 3 - Propuesta

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—"¿No vas a subir?".

Seokjin observó despectivamente a Namjoon, casi con amenaza mientras esperaba y advertía con sus orbes que no fuera a mencionar alguna tontería. Por ejemplo, que su apartamento era pequeño o algún detalle referente a su estrato social.

Namjoon miró de reojo su auto, el cual estaba estacionado a unos cuantos metros mientras los habitantes honestos y deshonestos del sector, lo observaban con un brillito en sus ojos.

Seokjin entendió de inmediato y no negó lo evidente —"Te lo van a robar"

—"No pienso subir y dejar a mi bebé desprotegido"

Seokjin resopló con una risa burlona e incrédula —"Este es un bebé"— Observó a Hoseok —"Ese es un auto"— Recalcó

—"Mi auto vale más que todos estos edificios juntos así que súbete, hablaremos en otra parte"

A Seokjin le fué imposible no recordar las películas de terror que miraba en la soledad de su habitación, cuándo Hoseok se dormía. Las imágenes del secuestro de la protagonista desfilaron por su mente como en un concurso de belleza, por lo que retrocedió con Hoseok y carraspeó

—"No pienso subirme a tú mugroso coche"

Namjoon jadeó indignado —"¿Te parece mugroso un Mercedes?"

—"Me parece mugroso porque es tuyo"— Entrecerró los ojos —"Recuerdo muy bien que tú estabas en una situación bastante ..."— Balbuceó al final y parpadeó, buscando las palabras correctas —"... indecente y no precisamente con una mujer de tú edad"— Terminó

—"¿Que quieres decir?"— Atacó el pelimorado con la mandíbula tensa

—"No eres de confianza, menos si esa señorita tenía menos de dieciocho años"— Seokjin se encogió de hombros —"Podrías secuestrarme y llevarme a un lugar remoto para eliminar testigos"

Namjoon apoyó sus manos a los lados de su cadera, apartando las esquinas de su chaqueta de traje y viéndose malditamente apuesto. —"Primero, es mayor de edad. Y segundo, no pienso pedirte que olvides lo que viste. Necesito que hablemos así que súbete al maldito coche ¡Ya!" — Ordenó

Seokjin dió un respingo y Hoseok cubrió sus ojitos con miedo. Namjoon apretó los labios arrepentido y suspiró, notablemente exasperado

Seokjin analizó sus palabras para tomar una decisión. No era dramático ni infantil, simplemente estaba avergonzado por la situación y trataba de alejarse lo más que podía.

Sin embargo, ahora que sabía que la chica era mayor de edad y que Namjoon no planeaba desaparecerlo, decidió escucharlo con más calma. Además, con algo de vergüenza aún guardaba en su memoria el recuerdo del rostro de la chica que no estaba nada atemorizada.

Enrojeció por sus pensamientos y carraspeó —"Está bien"— Caminó en dirección al auto y Namjoon atrapó su mano, deteniendolo.

Seokjin sintió un escalofrío por el repentino toque y observó a Namjoon con sorpresa.

—"Te ayudo con las bolsas"— Ofreció el pelimorado y Seokjin reaccionó

—"Eh... Sí. Sí. Claro"— Estiró los dedos para liberar las pesadas bolsas y Namjoon las recibió —"Gracias"

Namjoon abrió una de las puertas del asiento de pasajeros y colocó las bolsas contra la puerta contraria. Se alejó y Seokjin entró sin percatarse de que Hoseok observaba sobre su hombro a Namjoon con advertencia.

No le agradaba que ese hombre estuviera cerca de su papá

—"¿Qué te parece si te compro un dulce en el camino?"— Ofreció Namjoon y cerró la puerta

¡Hey! ¡Conserje Kim! - [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora