Seokjin jamás se había puesto de rodillas ante un hombre, menos si era para lamer cuál helado un glande rosado y suave.
Namjoon podía ser pasional, erótico y firme en sus momentos lujuriosos, él lo intuía por la forma en que se comportaba y porqué aún guardaba en su memoria el recuerdo de las embestidas que le propinaba a la pelirosa, todo porque celosamente quería sustituir aquella imagen con él mismo en aquella posición mientras Namjoon lo guiaba hasta la excitación más estupenda posible.
No podía negar que había pensado en el momento de las relaciones íntimas entre ellos, pues no negaba que él también ocultaba en su interior un deseo erótico y sexual que convertía el sexo en un compás tan prohibido y lujurioso que hasta la más pura de las almas caería en el pecado al verlo.
Pero la droga había convertido a Namjoon en un asustado hombre que al mismo tiempo experimentaba la inevitable excitación que generaban sus zonas erógenas. Tenía a su precioso moreno suspirando y temblando en el sofá, estirando y apretando sus dedos en el mullida tela. Sus piernas temblaban sucumbiendo ante la necesidad de propinar embestidas y movimientos ascendentes.
Seokjin no sabía cómo chupar un miembro pero sí sabía que puntos y caricias estimulaban la excitación, incluso que apretones brindaban un éxtasis en su propio miembro. Así que alejó cualquier remordimiento en su mente y solo recordó que todo era por Namjoon, por cuidarlo y brindarle todo tipo de consuelo.
Sus regordetes labios se deslizaron por el erecto miembro cobijado dentro de su boca. Respiró hondo para evitar la arcada que generó su cuerpo en respuesta ante los empujes en su garganta. Curvo su lengua y frotó una y otra vez el glande sensible contra la misma al tiempo que acariciaba los testículos con cuidado.
Respiró hondo y se inclinó hasta recorrer con los laterales de su boca la suave y almizclada piel, estimulando el tejido eréctil. Gracias a la excitación el prepucio se retrajo y expuso el glande húmedo y enrojecido, mismo que expulsó poco a poco gotas de pre semen mientras Namjoon gruñía, tensando maravillosamente su cuello con aquellas sexys líneas venosas.
Seokjin propinó pequeños besos en la punta y con una sonrisa malvada, estiró su lengua manteniéndola firme y comenzó a introducir la punta en el orificio de la uretra, apretando al tiempo sus dedos en los testículos y acariciando la piel del escroto para estimularlo.
Namjoon abrió su boca y sus labios regordetes estaban humedecidos, rojizos al igual que sus mejillas. Su moreno asintió sonriendo y apretó sus ojitos formando dos líneas encantadoras, tan tenso y excitado que parecía un cuadro del pecado mismo en persona, uno que Seokjin recorría con sus orbes mientras babeaba, tragando el semen y generando ríos de saliva que bajaban por su barbilla.
Namjoon gimió y lo observó tan necesitado y entregado, abriendo sus ojos sorprendido cuándo vió a Seokjin frotando sus mejillas sin vergüenza alguna contra su erecto miembro.
—¿Te gusta cariño?— Susurró Seokjin y lamió lentamente sin dejar de observarlo, desde la base hasta el glande una y otra vez.
—S-Si— Namjoon cerró los ojos y la humedad de su rostro se mezclo con su sudor mientras inhalaba y exhalaba.
Seokjin siguió chupando mientras estiraba sus brazos y comenzaba a desabotonar la camisa de Namjoon, permitiendole a su bella piel respirar. Bebió de la imagen sensual de aquel abdomen que se tensaba, exponiendo su saludable forma y su firmeza mientras sus manos lo acariciaban con adoración.
Finalmente apretó con su boca y Namjoon expulsó el semen espeso y almizclado, su olor embriagante rodeandolos mientras Jin bebía del mismo, emocionado por lo que él había provocado en su director.
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¡Hey! ¡Conserje Kim! - [Namjin]
Fanfiction❝Dónde Kim Seokjin es un conserje torpe y divertido que descubre por accidente un oscuro secreto del Director Namjoon. Gracias a ello tendrá que soportar su egocéntrica presencia y ayudarlo en sus planes, conociendo así a una persona completamente d...