Cincuenta Secretos©

Abandono. Ana - Christian

Anastasia POV.

Espero que las claves de acceso continúen siendo las mismas en escala. Presiono los botones mientras escucho los balbuceos de mi pequeño Teddy, te voy a extrañar tanto, mi bebé.

Mientras el elevador sube abrazo fuertemente a mi hijo quizá por última vez mientras lloro desconsoladamente y voy dejando pedazos de mi corazón en cada lágrima.

Entro cuidando cada uno de mis pasos y voy directamente a la habitación de Christian, mi respiración se corta al verlo profundamente dormido.

Acuesto a mi bebé a su lado, no sin antes llenarlo de besos y te amo's. La pañalera la coloco sobre la mesilla y el sobre que tanto me costó crear, ahora yace inofensivo a un lado de Ted.

-Perdoname, Teddy. Mami te ama y eso nunca cambiará. -Susurro antes de besar su mejilla por última vez y abandonar la habitación apresuradamente.

Dejo a mi hijo y una parte de mi felicidad se queda junto a él.

Christian POV.

Siento que algo se mueve a mi lado, ¿Qué mierda es esto? Abro los ojos y observo sin dar crédito al bebé que patalea sin parar en la cama. Junto a él veo lo que parece ser una carta y mi corazón se paraliza cuando distingo mi nombre escrito con la letra de Anastasia.

Lo tomo con manos temblorosas y comienzo a leer.

Christian, no sé cómo iniciar esta carta, supongo que la mejor opción es pedirte perdón, aunque no creo merecerlo.

Debes estar muy confundido, así que comenzaré a explicarte: Este pequeñito es tu hijo, Theodore Raymond, aún no está registrado, espero que tú lo hagas. Nació el 17 de mayo a las 8:47 en el Hospital Central de Seattle. Pesó dos kilos y novecientos gramos, midió 47 centímetros y está perfectamente saludable.

Cuando supe que estaba embarazada entré en pánico, más por tu reacción que por cualquier otra cosa. Sabía que ibas a enloquecer y fue eso lo que me llevó a huir. Te he extrañado, Christian, no sabes cuánto, pero sé que luego de lo que hice ya no hay ninguna esperanza para nosotros.

Al tener a Teddy en brazos pensé en ti, en que te estaba robando esto que posiblemente tanto necesitas y luego de pensarlo mucho, llegué a una conclusión: Mi hijo merece tener a su padre.

Entiendo que no debes querer saber nada de mi, es por eso que dejo a Ted contigo y desaparezco de su vida, aunque se me rompa el corazón. La consecuencia de mi cobardía será vivir lejos de ti y de mi bebé, mi pequeño blip (así lo llamé cuando apareció por primera vez en un ultrasonido).

Serás un gran padre para él, Christian, por favor, no tengas miedo, los niños vienen al mundo programados para amar.

Aceptalo en tu vida, porque tu corazón es muy grande y está lleno de amor, dáselo a esta pequeña vida que ahora depende de ti.

Te pido que no le hables de mi, no merezco jugar ningún papel en su vida.

Te amo. Los amo.

Anastasia Grey.

La hoja cae de mis manos y no puedo pensar con claridad. Mi hijo. Tengo un hijo con Anastasia.

Lo tomo con mucho cuidado, si nació el 17 de mayo tiene exactamente 3 meses.

El bebé me observa con sus grandes ojos azules y hace un amago de sonrisa, o al menos eso parece. Mi corazón, que ha permanecido imperturbable desde que Anastasia se fue, da un vuelco dentro de mi pecho y sonrío, como no he sonreído en mucho tiempo -Feliz cumplemes, hijo. Yo soy tu papá. -Susurro con la voz quebrada.