Cincuenta Secretos©

Renovación.

Créditos de la imagen para la cuenta en instagram: @_JAMIE_DORNAN_

Observo sin dar crédito los tres hermosos vestidos colgados en la pared frente a mí. Uno manga larga de encaje, completamente hermoso, pero no me parece el correcto para la ocasión. El siguiente es sin mangas, pero de un tono marfil que no termina de agradarme.

En el medio está un vestido sin mangas, con un casi imperceptible escote de corazón y completamente blanco. Lo complementa un hermoso velo que me tiene absolutamente enamorada. Sin duda es el vestido que quiero usar en esta ocasión tan especial en la cual volveré a unir mi vida al hombre que amo.

Mi cuerpo y mi cabello están envueltos en toallas, ya que acabo de darme una larga ducha.

Estamos en una cabaña, rodeados por un jardín extenso y precioso, adornado con todo lo que Kate, Mía y yo elegimos para la ceremonia. Los arreglos florales están hechos con rosas blancas y tulipanes, una combinación que me fascina y que de haber tenido oportunidad, habría elegido.

Un pequeño escenario con un techo hecho de telas blancas será donde tendrá lugar mi unión con Christian. El día es precioso, por lo que podremos tener una ceremonia al aire libre sin ningún tipo de inconvenientes.

-¿Puedo pasar? -La voz de Kate me distrae de mis pensamientos y abro la puerta para ella. Frunce el ceño al ver que no he comenzado a arreglarme -¡Deberías estar lista! -Chilla. Ella luce preciosa con su vestido rosa pálido y su cabello recogido en un moño elegante pero adecuado para la ocasión.

-Estaba eligiendo el vestido. -Respondo con tranquilidad y me encojo de hombros -¡Volveré a ser la Sra. Grey! -Una sonrisa se posa en mis labios y dudo que pueda borrarla.

-Nunca dejaste de serlo, Ana. -Me envuelve en un abrazo, el cual correspondo con mucha fuerza. Estoy feliz de tenerla a mi lado en un día tan especial para mí -Por favor, si tienes alguna duda sobre algo de ahora en adelante, hablalo con Christian o conmigo. No vuelvas a dejarlo, Ana, él no soportaría y yo no te ayudaré, si te vas te buscaré y ¡Te arrastraré de vuelta a casa!

Ambas reímos, aunque yo lo hago nerviosamente al notar la sinceridad en su voz, tengo ante mí a la tenaz Katherine Kavanagh.

-No podría volver a dejarlo. Lo amo tanto... -Me sonrojo ante mi tono de ensoñación al pensar en Christian. Ella al notarlo se ríe y me da una palmada en la espalda -Además, no sería capaz de abandonar a Teddy, o alejar a Phoebe de su familia nuevamente. -Frunzo el ceño, aún no puedo perdonarme el haber separado a mi bebé de los Grey. Se me forma un nudo en la garganta al verla reír junto a sus abuelos o sus tíos. Ellos debieron conocerla desde su nacimiento, mi hija merecía tenerlos, y yo no se lo permití. Le arrebaté algo que le pertenecía por mis motivos egoistas.

-Eh, Ana... Ya olvidalo. -Kate me trae de regreso al presente y le saco la lengua mientras ambas soltamos una carcajada -Que madura, Sra. Grey. -Me enojo de hombros y quito la toalla que envuelve mi cabello para comenzar a peinarme -No puedes cambiar el pasado, Ana. He notado que te descompones al ver a Phoebe junto a algún Grey, a veces incluso con Christian. Y supongo que es debido a lo que hiciste... -Asiento e intento desviar mi mirada -Estuvo mal, pero ahora estás aquí, ella también y todos le damos dosis extras de amor a esa princesa por el tiempo que estuvo lejos de nosotros. Phoebe nunca te recriminará nada, porque dudo que alguien tenga en mente contarle lo que hiciste cuando ella aún era un maní dentro de tu vientre. Superalo y sé feliz junto a Christian y tus hijos.

Las lágrimas pinchan mis ojos y no puedo hacer más que envolverla en un abrazo donde intento transmitirle el gran cariño que tengo hacia ella. Es mi hermana y no tengo palabras para agredecerle todo lo que ha hecho por mí desde que nos conocimos.