Always Love You (Itachi y tú) ✔

Cuidando de Sasuke

Katsumi:

Otro día como todos desde hacía 4 años. ¿Quien iba a decirlo? Yo cuidando al menor del clan Uchiha, alguien a quien mucho aprecio no le tenía, pero con el tiempo me encariñe  lo suficiente como para hacer la tarea de buena gana. 

Tenía que ponerme en su lugar como era lógico, así fue más fácil, podía comprender su repentina hosca forma de ser y sobrellevarlo lo mejor posible. 

Hoy era la primer misión de su equipo casualmente también liderado por Kakashi, así que a la temprana mañana me levanté como si tuviera un resorte, y rápidamente fui al baño, sin poder evitar mirarme al espejo luego de lavarme la cara:

"creo que me tomé muy enserio el favor..." pensé con desánimo al ver las ojeras que abarcaban gran parte de mis mejillas por haber estado noche tras noche siguiéndole los pasos al pequeño Sasuke y durmiendo solo 6 horas. 

En verdad eso no era lo que más me sorprendía, sino cuánto había cambiado desde que ocurrió la trágica noche: El largo cabello negro yacía desvaído, caía como sin vida por mi espalda. Mis ojos habían perdido notablemente ese brillo característico, ahora solo eran verde común, opaco. y bueno el cuerpo... siempre fui normal, ni muy delgada ni muy rellena, pero realmente me estaba excediendo con solo ingerir píldoras de alimento. 

Negando terminé de peinarme y salí hacia la cocina por agua (sentía un desierto en la boca). Aunque no me agradara en lo más mínimo, ahora habitaba en mi antigua casa del barrio Uchiha, pues ahí nadie se le ocurriría ir a husmear, que es lo que necesito, pues yo vivo como una sombra entre todos, nadie debería saber que estoy viva. 

Cuando salí de allí noté que el ambiente estaba extraño. No le di mucha importancia y rápidamente me dirigí a un árbol bastante tupido cerca de donde aguardaba el equipo 7 a su sensei, cuando de golpe sentí una voz dirigirse a mí con tranquilidad:

- ¿Observando el panorama Katsumi?

Me quedé helada: ¡era Kakashi! y, ¿cómo no iba a reconocerme si fui su alumna? Me giré despacio.

- Kakashi-sensei... 

- hmmm - me pareció que sonreía bajo la máscara y a protección tras su habitual libro erótico.- ya creí que debía presentarme algún día, no podía seguir en secreto. Casualmente es hoy el mejor día para hacerlo: feliz cumpleaños. 

- ya... ¿gracias? supongo. - volví a mirar a los chicos que parecían en plena discusión.

- no deberías seguirlo día y noche. - ahora no hablaba en broma y no me despegaba la vista de encima, pero no tenía el valor ni las ganas de mirarlo- ya no es un chico inválido. 

- Es mi deber y no tengo objeciones para cumplirlo. 

- no lo es, tiene suficiente edad para cuidarse sólo, aparte que no eres la única custodia de 24 horas.

- no espero que lo entiendas. -suspiré y muy a mi pesar lo miré.

- entonces quizá decirlo te sirva. No siempre hay que cargar todo uno solo. - hice una mueca de desagrado pero dije brevemente:

- él me lo pidió... y lo cumpliré. Es lo más cerca que tengo de estar en su presencia.

- ¿Itachi?

Asentí secamente y volví a mirar a los chicos. No tenía ganas de que indage sobre el asunto así que dije con fingida neutralidad:

- llevas dos horas de retraso, mejor baja ya.