Always Love You (Itachi y tú) ✔

peleas de parejas

Katsumi:

Hice silencio y él bajó un poco la cabeza instándome a hablar. 

¿Qué hago, qué hago? ¡¡no quiero hacerlo!! Suspiró como teniendo una idea que no quería usar y se acercó. 

- te dije que no te me acerques. - recriminé mirándolo mal. 

- si quieres que te haga caso entonces responde. -ladeó la cabeza. 

- no tengo tiempo para estupideces. -rodé los ojos y le di la espalda sacando un kunai, el cual giré en mi mano una vez y me dispuse a entrar a la cueva. 

- responde... -ah no, a mi no me hablas con ese tono querido. Iba a girarme para golpearlo intencionalmente pero me abrazó por la espalda.

- ¡suéltame! -grité molesta teniendo una horrible sensación: después de todo ambos sabíamos que no queríamos que un muerto nos abrazara, aunque mi motivo era más profundo. Me zafé y giré la cabeza malhumorada.- no sigas, ¿sí? Ya tengo bastante sin tus juegos de mal gusto. 

- ¿perdón? -alzó una ceja, aunque noté leve desconcierto en su voz: nunca le hablé mal ni nada parecido... Pero toda esta secuencia de cosas me estaba sacando de quicio. Resoplé.

- vuelve a lo que ibas a hacer antes. ¿No ibas a hablar con Naruto?

- ya lo hice, respondeme la pregunta... por favor. 

- dejame hacer mis cosas tranquila, ¿quieres? 

- no. -puse los ojos en blanco de vuelta.

- no me obligues a persuadirte a mi manera. 

- si no hay más opción... -se encogió de hombros pero acto seguido me tiró al suelo de espalda, teniendolo encima con las manos apretando contra el suelo mi brazo con el kunai y la otra... bueno la otra porque un solo descuido y puede terminar con un buen golpe en la cara.- por última vez: res-pon-de.

- ¿y si no lo hago? -ambos nos miramos larga y duramente. ¿Se cree que voy a ceder a su rostro encantador? creo que no tengo más opción... levanté con brusquedad la rodilla clavándola en su estómago. Cuando se alejó un poco con una mueca me levanté de costado pero increíblemente sonreía.

- no me la vas a poner fácil, ¿verdad? -no respondí volviendo a erguirme y tomando el kunai de nuevo.

- ya basta Itachi, lo digo enserio. -evité suspirar pesadamente- tengo demasiados problemas como para que... 

- entonces compártelos. Deberías saber que no es bueno cargar con todo sólo. -se señaló seriamente.

- no puedo... -negué- es algo que debo realizar y saber yo sola. -ante su mirada tuve que explicar mi tonta afirmación- me refiero a que es como una... una misión secreta. -inventé, pero como sieeempre me conoce.

- eso suena a más bien que te la dio una aldea y en dos puntos no cuadra: no es secreta del todo... Y tú no eres de los que obedecen órdenes así por que sí. ¿Enserio me estás guardando secretos? -eso me dolió en el alma... ¡Cielo santo! ¿Cómo voya lograr esto? Shisui... Consejos por favor, te lo ruego. 

- no quiero decírtelo.. respeta eso por favor. 

- me preocupas, te está consumiendo tal y como a mí. -eso colmó el vaso y exploté.

- ¡¡pues claro que me está consumiendo!! no eres el único que tuvo que hacer algo horrible ni lo serás! me deprime, me consume, me aterra, me hace agonizar, todo lo que tú quieras, ¡y si te lo digo será peor! ¿Crees que tu... que tu muerte no fue el detonante? ¿Que es fácil ya no tener con quien contar? ¿Que superarte es algo que puedo hacer? primero mis padres, Shisui, tú, miles de shinobi que aunque no conozca debo presenciar sus muertes sólo porque el maldito clan al que pertenezco está lleno de ilusos delirantes de poder. ¿Y a eso sabes qué? Agrégale tener que ser la condenada elegida de Hagoromo Otsutsuki para detener a mi tío, el poder del Juubi, la mismísima Kaguya y al idiota de tu hermano. ¿Crees que es cosa de risa o para andar contándotelo a ti que además de tener tus propios problemas estás muerto, para colmo revivido, y no te irás en paz jamás? ¡¡NO!!

Evidentemente eso no era lo que esperaba escuchar Itachi, no de mí por lo menos. Se levantó del suelo dónde lo dejé después del rodillazo y... No, esto es el colmo. Hoy voy a matar a alguien: sonreía tiernamente. 

- ¡¡DEJA DE REÍRTE ESTÚPIDO!! -esta vez no se libró de un cachetazo que le largué con todas mis fuerzas haciéndolo girar el rostro a un lado, pero notablemente no sentía nada como era obvio. 

- lo siento -dijo entre breves risas- lo siento, sólo que por fin entiendo el motivo de tus cambios de humor. -me miró significativamente. ay que inteligente la verdad... ¡MÁS VALE QUE LO SABES SI TE LO ACABO DE DECIR!- por otro lado también sé porqué siempre tan misteriosa. Imagino que esto de tu "misión" fue... después de irme, ¿cierto? -no respondí aun furiosa respirando agitadamente- eso es un sí, bien. Ahora sólo me quedaría decir que me retracto de haberte hablado mal, lo siento. 

- si buscas que yo también lo haga ni te gastes. -contesté de mal modo. Él alzó las manos en señal de paz.

- no, no, lo sé. -de golpe fue como si el ambiente cambiara y ambos pudimos dejarnos de bromas y rabietas respectivamente, recordando lo que en su último momento aclaró con la firmeza más conmovedora. Entonces se acercó a mí. Chtz, quizá no quería que me tocara por enojo... pero los potenciales claramente era para no despertar esas emociones que ya no podría sentir más aunque quisiera, y porque no era lo mismo un revivido aunque tuviera su físico y carácter. Sin embargo no me alejé cuando me tomó la mano, lo que tal vez fue un aliento para él:- pero estaré ahí para cuando debas hacer ese cometido. 

- de ninguna manera. -negué en un tono bajo que no llegaba a susurro- tú ya no perteneces a éste mundo, tienes que liberarte, de hecho eso iba a... -hice un ademán de entrar a la cueva pero me detuvo.

- de eso me encargaré yo, tranquila, tengo un plan porque sé quien es. 

- ¿quién es? -pregunté pero me ignoró.

- tú céntrate en lo que debes que no falta mucho... Sé que no fracasarás si le pones todo tu esfuerzo. -reí sin ganas.

- gracias por el ánimo pero eso lo dudo y mucho.

- aun no puedes morir, y no lo harás. -fue tal su convicción que lo miré con curiosidad aunque solo dijo:- tienes más cometidos de los que crees amor. -tragué saliva por el adjetivo salido de sus labios... Esos labios que tanto deseaba y actualmente extrañaba contactar.

Se hizo un silencio en el que ambas mentes maquinaron como una sola. Entonces dije finalmente como masticando las palabras:

- entonces... entonces significa que tu ya te irás ni bien termines con ese alguien... y otra vez te perderé. 

- eso no lo creas. -me apretó la mano una última vez dedicándome su hermosa sonrisa de orgullo ajeno y se adentró en la cueva sin más.

¡¡Gracias por su apoyo!!