Paraíso Uchiha (parte 1)

4.6K 308 92
                                    

N/A: El lugar y sus características son de mi creación, para que no se confundan.

Katsumi:

- ¿quién es? -pregunté palideciendo de golpe. 

- no es importante ahora Katsumi-san -el águila miraba nerviosa hacia atrás- tenemos que ir ahora, no importa el precio, yo me encargo de convencer...

- si te refieres a...

- sí, exactamente.

- no. -me negué rotundamente cruzando los brazos- no voy a quebrantar las leyes de la naturaleza. 

- pero, ¡Katsumi-san! -si Haru odiaba algo de mi era eso- este podría ser su fin, el de Itachi y de cualquiera cerca! -mi mirada cedió un poco, no sabía que Itachi estuviera ahí aun- ¡vamos! -me tomé mi tiempo para aplacar las dudas, pero finalmente dije con un leve temblor:

- está bien, de acuerdo. 

Haru utilizó su poder para desaparecer en una nube de polvo junto conmigo, y aparecer en las puertas de lo que una persona que no sabe puede llamarlo paraíso:

El arco de oro con las runas en las que se leía "Uchiha" daba paso a un día soleado (igual que de donde acababa de irse), despejado, caluroso y lleno de vida: la brisa llevaba hasta mi nariz el olor a césped puro, mezcla de flores y árboles aromáticos. Se oían aves de todo tipo al mismo igual que cualquier tipo de otro animal que tenían allí, junto con el armonizante sonido del correr de un río que corría atravesando por la mitad todo el lugar. Todo daba al que lo miraba la idea de que no había nada mejor. Suspiré y un escalofrío recorrió mi columna. 

- tranquila Katsumi-san hablaré con Fugaku-sama.

- e...está bien. - dejé sola a Haru dispuesta a ocultarme durante el tiempo que debía pasar en ese horrendo lugar que asimilaba como un cementerio: era el hogar de las almas del clan Uchiha por así decirlo. Nadie (o casi) que no fuéramos nosotros sabía de esta segunda (y espero por mi bien que última) maldición: al morir, las almas de éstos humanos terminan aquí, atrapadas en su cuerpo que tuvieron en vida. Obviamente no era una fijación pero hasta ahora ningún Uchiha había logrado ascender como era debido, todos estaban ahí desde el comienzo de los tiempos. Un fastidio.  

- Katsumi, ¿eres tú? -detuve el paso. Diablos! detrás de mí oí esa conocida y emocionante voz. No, no, no. No debía dejarme llevar. Pero... agh ya me vio. No me quedó otra opción. Me di vuelta intentando en vano quitarme ese nudo de la garganta.

- Nii-san... - ante mí estaba nada más ni nada menos que Uchiha Shisui, aunque muy bien sabía yo que no era real. 

- ¿qué... qué haces aquí? -respiré hondo girándome por completo, usando un tono de disculpa:

- yo... Bueno yo...

- tu tiempo de viva aquí terminó hace años. -tragué saliva. Odiaba que usara ese tono de enfado conmigo... Más cuando no tuve la culpa.- ¿qué haces aquí? -repitió mirándome como decepcionado. 

- yo la traje. -Haru aterrizó en medio de ambos y dijo plegando las alas- estaba ella y varios más en peligro inminente. -no entendí por qué Shisui y ella cruzaron una mirada sombría, como si supieran de eso hacía mucho. 

- oh... -de inmediato el rostro de mi hermano cambió y esa sonrisa que extrañé durante tanto tiempo apareció más amplia que nunca, ansiaba verla pero la parte más razonable de mí se negaba a mantenerle la mirada y así fue.- lo siento Katsumi, creí que otra vez estabas haciendo de las tuyas.

Always Love You (Itachi y tú) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora