----------
En caso que aún no lo hayas leído, este cap está basado en otra historia, "Una Musa para el Dios de la Guerra" de frann_gold, si no la has leido, ve y buscala, te la vas a gozar!!!
-----------
El origen de esa otra historia empieza aquí con él volviendo de batalla terriblemente mal herido y con ella siendo llevada a tener que curarle, lo demás es historia, porque no era la guerra mortal a lo que más debían temer, su existencia se resumía a una orden concreta ser una sirviente del caos o del destructor mismo que Ares en vano intentó derrotar, solo para darse cuenta que no había forma
Las cosas debían perecer por completo para emerger nuevas y ella así como todos los demás eran otra pieza en ello, pero su guerra ya no era mortal a mitad de sus vidas dejó de importar, preocupaba más la guerra mágica, divina y titánica que se avecinaba y en medio, ellos dos dispuestos a sacrificarlo todo por el otro y por intentar seguir juntos
Llegó a temer, supo que conocía ese sentimiento cuando dejó de ser una musa y pasó a tener un nombre, cuando la molesta criatura se volvió Daria y para su mala suerte o mayor fortuna, haría cualquier cosa, menos hacer caso, cuanto pudieron evitar si solo hubieran acatado, pero no lo eran, ninguno de los dos.
Vacíos, rotos, ya para ese entonces solo parecían congeniar las piezas rotas del uno con el otro como para renunciar a algo así, solo por el bienestar del cosmos... era una actitud egoísta todo sea dicho, pero merecía la pena, porque si no había nada que se pudiera hacer, ¿por qué negarse la oportunidad de amarse y que fuera lo que tuviera que ser?
El precio fue alto, pero si volvía la vista atrás, no había perdido mucho, sus hijos seguían con él, Enio y Lio seguían ahí, su madre... su madre estaría bien dónde sea que estuviera, su padre al fin ocupaba un lugar más acorde que ser el rey que nunca quiso ser y él conservaba a Daria, solo para descubrirse con miedo de perderla, que cada vez fuera la definitiva en que no volviera a recuperarla y le temía a esa idea, como para aferrarse al ideal de volverla a traer con él sin importar lo que tuviera que pasar
Y es que en efecto tuvo que perderla demasiadas veces para su gusto, pero ahora estaba y con ella, volvía a ver aquel talentoso hijo que podría ser un gran arquero, pero esta vez, no era su hijo, esta vez entendió porque le veía tan ajeno desde siempre, jamás había sido un dios, pero al menos fue piadoso de llamarle padre como si alguna vez lo hubiera sido y luego ella sufrió
Quiso matarlo, pero solo cuando entendió lo que había hecho creyó que podría adorarlo... irónico si alguien le preguntara, la guerra no amaba, o al menos nadie pensaría que lo hiciera, pero ante él, la mujer que amaba y en espera otro ser igual de ansiado, tal vez más por ella que por él, era su primera hija después de todo, ya le enseñaría Ares lo que hubiese aprendido de paternidad, por ahora, el ser de sus entrañas merecía un regalo digno de un guerrero, digno para ser descendiente de la guerra y al fin lo tenía, ahora solo debía esperar hasta que llegara con ellos y tenerlo oculto de Daria...
Logró lo primero y más porque no tenía opción, debía esperar, pero de ocultarlo, no hubo nada que pudiera hacer, ella solo llegó de improviso y entró sin hacer ruido como para no haberla oído hasta el momento exacto en que lo encontró y... y ya no quedaba tiempo para esconderle en forma el presente ajeno o culpar a alguien más, ella, la causa y razón más bonita de una viuda que intentaba entender y llamar vida como para volver la vista a ella y esperar el caos venidero que sabían volvería, pero ella estaría y eso bastaba...
Para su hija y para ellos se alzaba un nuevo reino que sería imperio y sería su estirpe quien la fundara, Roma llegaría en cuestión de tiempo, de la profesía, ya solo faltaba un sacrificio a su nombre y pronto sucedería, podía sentirlo en su pulso, sus prometidos herederos estaban cerca de fundar la ciudad que le daría otro nombre, El mismo que tiempo después llevaría un planeta regido por dos lunas con los nombres más idóneos que se le pudo ocurrir a un mortal como para hacerle sonreír al oírles nombrados, Deimos y Phobos le custodiaban y ni siquiera a él se le habría ocurrido...
Pero por ahora, se está futurizando demasiado, es algo que él aún desconoce, por ahora solo sabe que su nueva vida comienza bajo el estandarte de Roma y la grandeza que le espera, mientras él conserva a Daria, su familia y su hija con él y merece ser optimista y disfrutar el momento, porque nadie puede dar certeza de lo venidero, pero lo afrontará, es un guerrero, siempre lo ha sido y va a luchar hasta no poder más con tal de no perder lo que tanto esmero le ha costado
ESTÁS LEYENDO
Ares: Crónicas de una Vida [NO ES HISTORIA]
Short StoryLéase sabiendo que es un regalo escrito para Frann Gold sobre fragmentos autoconclusivos de la vida de Ares. Desde sus inicios, hasta encontrar a Daria, escrito con el único fin de homenajearla en base a su historia "Una musa para el Dios de la guer...