Otra Perspectiva

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La verdad se me hacía raro verlo allí, se podría enfermar. Pero lo bueno era poder verlo y eso me hacía feliz.

Ayer sufrí un fuerte golpe por unos asaltantes de bancos y no pude seguir al amor de mi vida, o eso pensé, pero luego lo vi en esa azotea y no pude evitar acercarme. Pero como era de esperarse, huyó como una pequeña presa, a tal punto de casi caerse. Pero lo bueno, era tenerlo tan perfectamente cerca, fue glorioso ese momento, pero me di cuenta que me estaba emocionando de más, por suerte mi sentido arácnido interrumpió y destruyó todo el ambiente, no logre hacer ningún movimiento especial como para marcar la noche. Aunque eso fue compensado por su delicioso olor y nuestra cercanía.

A la mañana siguiente, me levante feliz por dos segundos, antes de darme cuenta que llegaría tarde a la única clase en la que no logró prestar atención. Pero no es mi culpa, claro que no, es culpa de él y su lindo cuerpo.

No era la primera vez que me distraía con él, pero desde que llegó a la universidad, mi corazón enloqueció por él. Primero era algo simple, lo seguía con mis ojos y a veces, me aprendía todos sus recorridos. Luego de un mes me anime a seguirlo hasta su casa, claro que no pude entrar ni nada, no como Peter Parker al menos. Pero Spiderman tendría muchas cosas que hacer en un lugar tan peligroso, y que mejor que vigilar cerca de allí.

Al segundo mes, me di cuenta que me ponía ansioso el hecho de que él, Wade Wilson, no supiera de mi existencia. Entonces, empecé a escribir una carta, y cuando me di cuenta tenía tres cartas escritas completamente llenas de todos mis sentimientos. Eran completamente anónimas, llegue a la conclusión de que lo mejor seria ver como reaccionaba a mi primera carta y si le molestaba lo dejaría.

Pero él no mostró incomodidad, y eso fue un punto para mi, entonces decidí empezar a dejar cartas en lugares que se que Wade lo vería.

Como Spiderman quise disimular más, debido a que podía llegar a ponerlo en peligro, pero a veces, en pocas ocasiones cuando terminaba mi trabajo de héroe, entraba a su casa sin que se diera cuenta, solo para ver en qué condiciones vivía. Porque me preocupaba mucho, entonces fue cuando lo decidí, cuando nos casemos yo me encargaría de hacer el lugar digno de un rey como él, y solo él.

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