Las primeras gotas de lluvia mojan mi cabello. La tormenta está cerca pero no me importa. Me pregunto cómo es posible que la ventana de la habitación gris no dé a esta parte del jardín, si yo vi este lugar desde allí.
La pregunta danza en mi cabeza.
Horas atrás, todo desde la habitación parecía muy claro: un cuerpo yacía tendido boca abajo en posición vertical, con las manos hacia atrás, en este exacto lugar. Su rostro estaba tapado por hojas y en su piel podían verse las primeras señales de descomposición: parecía haber muerto hace unos cuantos días. Era una mujer.
Pero en este momento esa claridad se desvanece como el aire en mis pulmones.
- Piensalo Gretel - es mi voz susurrandome - La mujer no murió en el jardín. No había sangre al rededor y si simplemente se desvaneció nadie hubiera removido su cuerpo sin llamar a una ambulancia. ¿Porqué alguien depositaría un cuerpo en medio del jardín en una casa familiar para después desaparecerlo sino para encubrir un asesinato? Y ahora bien, aún admitiendo que alguien aquí tiene una habilidad extraordinaria para asesinar a una mujer sin dejar rastros, nada puede explicar que hayas visto un muerto en un lugar al que no da la ventana.
Nada de todo esto tiene sentido.
La tormenta se avecina pero yo sigo aquí inmóvil entre mis pensamientos. Pienso que lo mejor será volver a la habitación gris y corroborar si mirando por la ventana, puede verse este lugar del jardín y el cuerpo de la mujer.
Mis pasos son torpes y lentos mientras atravieso los enormes árboles y pienso en lo bonitos que se ven a diferencia mío.
Al entrar a la casa, y por un pequeño instante, todo parece normal: Irene, la segunda criada luego de Claire, prepara la cena y Rebecca, que es la cocinera, la ayuda con los platos. Solo falta Claire, que es la criada mayor y ama de llaves de la casa, que debe de estar arriba, limpiando algún rincón. También falta la Sra. Marci: desde que una grave enfermedad la aqueja difícilmente sale de su habitación.
Pienso que subir a la habitación a observar una vez más por la ventana solo me tomará minutos y que antes de que alguien lo note, estaré sentada en la mesa y este episodio quedará en el olvido.
Me dirijo hacia la escalera en espiral, esta vez con pasos ligeros.
Trepo los escalones con agilidad y en cuestión de segundos estoy frente a frente a la puerta de la habitación gris. Mis manos se deslizan hacia la manija y tiran suavemente hacia adelante.
Para mi sorpresa, la puerta no se abre.
Perpleja, repito la acción una vez más, aplicando todo el peso de mi cuerpo, pero no puedo abrirla, y Claire se aparece a mi costado. Sus ojos se posan sobre la manija y en voz baja me susurra:
- ¿Qué haces? Esa puerta está cerrada y no se ha abierto por años.
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SI ME ENTIENDES ©
Gizem / GerilimTodo cambia en la vida de Gretel cuando conoce a Finn, un misterioso joven que parece saber todo sobre ella.