I N E V I T A B L E

Fearless

Narra Mingyu

Mis padres estaban molestos conmigo desde el día de mi graduación en el curso de cocina, pero, no me importaba tener que desayunar, comer y cenar completamente solo, realmente me bastaba hacer una vídeo llamada con WonWoo, mientras conversábamos de cualquier cosa.

Mi certificado esta enmarcado en la entrada de la casa, mis padres no lo pueden quitar porque lo coloque muy arriba y ambos son demasiado bajos como para alcanzarlo.

En cuanto supieron que estuve en un curso a escondidas me reclamaron "su dinero" pero les dije que me la pase trabajando en una heladería del centro comercial para poder comprar mis utensilios y pagar las mensualidades.

Ya no me pudieron decir nada pues, afortunadamente mis calificaciones no eran malas y estaba entrenando duro para la competencia que se aproximaba.

Lamentablemente tuve que renunciar a mi empleo en Carat's, Yuju se puso muy triste pero, no podía estudiar para los exámenes, entrenar y trabajar al mismo tiempo.
Fueron buenos años en ese lugar, conocí gente maravillosa, mi novio por ejemplo.

WonWoo no puede hacer deporte por su miopía pero, en parte me alegro, no soportaría que le hicieran daño en una cancha.

— ¿Quieres ir al cine?. – Estábamos conversando por vídeo llamada como todas las noches.

— Sí, estaría bien. – Se veía nervioso.

— O podemos ir al parque.

— Sí, esta bien. –;Esto no me estaba gustando nada.

— WonWoo... ¿Qué tienes?.

— ¿Y si mejor vienes a mi departamento? Podemos ver alguna serie o jugar videojuegos.

— ¿Por qué evitas salir conmigo?Siempre nos vemos en tu departamento o en lugares muy lejanos, no me gusta. – Hice un puchero.

— Me tengo que ir, ya es tarde y mañana tengo clases muy temprano. – Sin darme tiempo de contestar se desconecto.

A veces tenía mucho miedo de que a WonWoo le diera vergüenza salir conmigo, tal vez no era lo suficientemente atractivo para que sus amigos me vieran con él, me sentía inseguro y con pena.

Mis padres salieron a una cena con mis primos y por obvias razones no me invitaron, en verdad no se cuando se les va a pasar el coraje.

Salí a caminar un rato, me sentía un poco desanimado, tenía un novio pero, no eramos como una pareja normal.

Llegué al café Shallow y me fuí al fondo para no estar rodeado de tanta gente.

— Esa es mi mesa. – Un tipo dijo con un poco de molestia.

— Lo siento, buscare otro lugar.

— No, no importa. – Me detuve y tome asiento.

— Creo que te conozco, te he visto jugar fútbol en la universidad. – Dije un poco nervioso.

— Tú eres del equipo de baloncesto ¿No?.

— Así es. – Asentí un poco eufórico.

— ¿Cómo van los entrenamientos?. 

— Creo que bien, no hemos entrenado en una semana por los exámenes.

Siendo sincero me gustaban las evaluaciones porque nos dejaban estudiar sin presiones.

— Igual con el equipo de fútbol, pero soy un asco en mis materias, prefiero entrenar toda la semana.

— Yo odio el deporte. – Hice una mueca.