S E C O N D C H A N C E

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Nunca pensé que tendría que pelear por un lugar en mi propia casa, tener a mi tía bajo el mismo techo era como vivir con un león, sabía que si me peleaba con ella mi padre defendería a su hermana y la culpa siempre sería mía.

— Ya me voy. – Dije en cuanto vi a mi madre en la cocina preparando el desayuno.

— No llegues tarde porque vamos a ir a una fiesta.

— Pero es Martes y no puedo desvelarme, tengo clases mañana.

— No te vamos a llevar Chan, necesito que llegues antes de la 6:30 pm para que me ayudes a preparar un postre.

— Pero mis clases de baile acaban a las 7:00 pm. – Aunque no sabía por cuanto tiempo iba a seguir asistiendo por el problema del gimnasio.

— Solo es que salgas una hora antes, yo casi nunca te pido favores.

— De acuerdo. – Estaba a punto de abrir la puerta para irme a la escuela pero mi madre me detuvo.

— Chan espera.

— ¿Si?. – Tal vez quería desearme un buen día.

— Si llegamos temprano, debes estar pendiente para que nos abras la cochera. – ¿Enserio?

— ¿Y si ya estoy dormido?. – Dije molesto, no podía creer que nunca me da palabras de aliento para que vaya feliz a estudiar.

— Pues te despiertas niño, no es mucho lo que te estoy pidiendo. – Su cara denotaba ese cansancio de siempre cuando hablaba conmigo.

— Esta bien Madre. – Camine rápido y deseaba con toda mi alma alejarme de  casa pero no tenía a donde ir. 

Llegue a la preparatoria y en cuanto vi a Minghao lo abrace fuerte.

— ¿Estas bien Chan?. – No se aparto y acaricio mi cabello con sus manos.

— No, nunca lo estoy ¿Podría mudarme contigo? No como mucho y limpio muy bien.

— No puedo llevarte conmigo, mis padres son muy estrictos y en cuanto vean que te saliste de casa irían a hablar con tus padres y se armaría un lió enorme.

— Entonces ayúdame a conseguir trabajo para poder rentar un cuarto e irme de casa. – Las lágrimas se intensificaron.

— ¿Estas seguro?. – Suavemente acaricio mis mejillas mientras me veía fijamente.

— Muy seguro, no estoy dispuesto a vivir en un lugar donde me tratan como basura.

— De acuerdo, dame tiempo para buscar algo y yo te aviso. – Me limpió las lágrimas y en cuanto llego Vernon conversamos de otras cosas.

Mis profesores a veces eran divertidos y hacían las clases amenas, podía tener una relación asquerosa con mis padres, no tener muchos amigos, pero no podía ver solo las cosas negativas de mi vida.

A la hora del almuerzo fui rápido al baño puesto que entre clases no me gustaba salir y perder datos importantes. En cuanto salí me encontré con Jeno y Jaemin tomados de la mano.

— Hola Chan. – Jaemin me saludo animado.

— Vaya no sabia que ustedes eran pareja. – Dije divertido, pues todo el mundo ubicaba el amor que sentía Jeno por Jaemin y viceversa.

— Es algo que acaba de empezar. – Jaemin se puso nervioso y su mirada estaba en el suelo.

— Llevaríamos mas de 2 años pero se freseaba el morro y apenas se animo a tener algo. – Jeno dijo con una sonrisa en su rostro.

— Eres mi primer novio Jeno, tenía miedo de no ser lo que esperabas, por eso te pedí tiempo. – Esa escena me estaba dando ternura y dolor en el estómago.

I N E V I T A B L EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora