Planes.

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Narrador.

Ya había pasado una semana desde que Regina y Emma se habían comprometido, estaban emocionadas y nerviosas. A pesar de que Emma no hablaba con los encantadores esta feliz con Ruby y Granny pero también se sumaron Belle con Gold para la celebración, a este último estaba totalmente sorprendido cuando se entero el casamiento pero no dudo en felicitar a la salvadora y su ex alumna, al principio Ruby estaba impresionada con que el Dark One fuera pero no había nada de malo ya todos estaban en paz con todos. Gold por supuesto estaba más que feliz ya que Belle estaba embarazada, fue una gran sorpresa para todos pero estaban muy felices por ambos. 

Por otro lado estaba David pensativo, sabia que Emma no amaba a Killian pero de ahí a amar a Regina no lo entendía. Necesitaba pensar ya que estar todo el día con Snow quejándose sobre el tema de la boda, estar en la misma habitación que ella no lo soportaba así que salio a caminar cuando decidió hablar con Emma.

Emma por otra parte estaba con Regina en la mansión ya que debían ver varios modelos para los anillos de boda junto a Henry.

-No creí que existieran tantos anillos-dijo la rubia.

-Así es un boda Swan-dijo Regina mientras tomaba un sorbo de vino.

-Mamas quiero contarles algo, prometen no enojarse ni nada?

-Lo prometemos chico-dijo Emma.

-Vale...es que estoy en medio de un triangulo amoroso-al terminar la frase Regina escupió el vino-es que no se que hacer por una parte esta Violet y por otra Grace y ambas son lindas, amables y divertidas.

-Dame eso cinco campeón, sabes como conquistar saliste todo un picaflor-dijo la rubia y el chico obedeció.

-Emma! que clase de educación le das a Henry? primero que nada basta de felicitaciones jugar con sentimientos de chicas no es nada divertido y segundo Henry Daniel Mills eres muy pequeño para tener novia.

-Ma tengo 15 años.

-Eso da igual y dejaras de estar con dos chicas al mismo tiempo me oíste? si en verdad quieres a una dicelo pero no dos! debes conversar seriamente con ambas.

-Vale ma es que no se nada de esto del amor.

-Amor? vamos chico algún día conocerás a alguien que te quite el aliento como me lo quita tu madre-dijo la rubia.

-Swan no eres nada buena dando consejos.

-No soy tan mala...tal vez un poquito-dijo riendo mientras su teléfono vibro.

-Sera Ruby? es que me dijo que te llamaría por lo del pastel-dijo la morena.

-No es Ruby...es David quiere verme.

-Deberías aceptar es bueno que lo hablen.

-Tienes razón, solo espero que no acabe en otra pelea.

-Ve y mientras este jovencito que esta aquí va a ir hablar con las dos muchachas ahora.

-Ahora?-dijo el muchacho.

-Si y yo me quedare aquí viendo lo que falta.

-Vale te extrañare-dijo la rubia dándole un beso.

-Solo vas hablar y vuelves Swan no seas dramática.

-Vale quieres que pase a comprar algo?

-No solo asegúrate de que este jovencito hable con su "triangulo amoroso", dios santo no puedo creer que acabo de decir eso en voz alta.

-Nos vemos-dijo al unisono la rubia y el muchacho.

Regina se sentó nuevamente mientras tomaba una copa de vino y observaba las revistas con los modelos de anillos, habían unos muy bonitos pero no la conciencian del todo. Se sentía emocionada y feliz por primera vez en su vida sabia que estaba haciendo algo en su voluntad, ya que no tenia muchos recuerdos buenos desde su ultimo matrimonio forzado. Cuando estaba por revisar la siguiente revista el timbre la mansión sonó, seguro seria Ruby pensó la morena así que se paro y se acerco a la puerta

Perdóname, Amor--SWANQUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora