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Victor Trevor fue el encargado de enfrentar el planteo del rugbier.

—Como lo escuchaste detrás de la puerta. Nada —le retrucó con fastidio mientras guardaba las misteriosas cosas en la caja donde pertenecían. —Son cosas personales de Sherlock.

Ignoró el rechazo del irlandés y acercándose detuvo bruscamente los movimientos del otro con el afán de descubrir él mismo aquello que le ocultaban. Alcanzó a agarrar una carpeta y se dispuso a ojearla. Se trataba de un expediente que pertenecía a Sebastián Moran y contenía diversos datos sobre él. Datos médicos, académicos y disciplinarios, parecía haberlo obtenido de los archivos de Strand.

No pudo ver mucho más hasta que Victor se lo quitó de las manos.

—¿Qué es esto? —se dirigió esta vez a Bill, quien parecía estar más confundido que él. Amagó a decir algo hasta que el pelirrojo le interrumpió.

—Sherlock quería probar que tu amigo Sebastián es un violador —asestó el irlandés con recelo. —Quizás pensó que mostrándote las cintas le creerías —ironizó causando una intensa antipatía en John.

—¿Mi amigo? Le rompí la cara hace unos días y me expulsaron del colegio por eso —le retrucó el rugbier con fastidio.

—Sí, todos saben del show que armaste en Strand —contestó con sarcasmo. —¿Recién descubriste la basura que es tu amigo? Vamos.

—¿Vamos qué? ¿Qué insinúas? —dijo el rubio mientras su enfado iba yendo en aumento.

—Eras parte del equipo, todos ustedes cometían estas atrocidades, todos lo saben —le acusó Trevor. —Me vas a decir que tú eras el único niño bueno que no sabía ni hacía nada de esto.

—¡¡Y ASÍ ES!! —vociferó el rugbier haciendo sobresaltar a los otros dos. —¡¡Yo no soy un maldito abusador ni un violador!! ¡¡Yo no le hice nada malo nadie!!! Ni a Sherlock ni a nadie. Por supuesto, fui un imbécil en confiar en Moran y en creerle que todas estas cosas eran mentira. Fui un imbécil en hacer la vista gorda como capitán del equipo y desligarme de esa responsabilidad. Pero confié en la palabra de quienes eran mis amigos. Cometí un error y lo acepto. ¿No quieres contarme tu plan super secreto con Sherlock? Perfecto, Trevor, no lo hagas —ironizó el rubio. —Cada día me entero de algo nuevo sobre quien consideraba mi mejor amigo. Probablemente no confiaba en mí y ¿sabes? Está bien. Está perfectamente bien. Quizás no le inspiraba confianza por ser el ¡¡MALDITO MEJOR AMIGO DEL TIPO QUE LO VIOLÓ!!

La expresión de Victor parecía pasar del enojo a una cierta preocupación. Hasta un atisbo de culpa podía apenas verse en su ceño.

Dicho eso John abandonó aquel cuarto que otrora hubiera sido el lugar de los más profundos y secretos afectos que él y su excéntrico amante se dieran. Aquel cuarto que ahora parecía expulsarlo por ser indigno de poner un pie en él.

Pasó rápidamente hacia la salida, sin siquiera saludar a Annika, hasta que ya por la calle fue detenido por Bill Waggins.

—¡John! ¡Espera! —le decía el dealer. El rubio frenó en seco y le miró con hastío. —Escucha, amigo, esto no es tu culpa. Nada de esto lo es. La culpa la tiene ese tal Moran... Eso debió haberle afectado mucho y... Allí debió haber comenzado con las drogas... He estado allí, sé que tus seres queridos, tus amigos, todos empiezan a echarse culpas de la situación pero solo empeoran las cosas... Tú y tus compañeros deben acompañar a Shezza para ayudarlo-

—¡¿Ayudarlo a qué?! ¡¡Está en un maldito coma!!—le interrumpió John. —¡¡Ni siquiera sé cuándo despertará o si en algún momento lo hará!! Ya es tarde para ayudarlo, ¿no entiendes? Por eso lo único que les queda es echar culpas. ¿Y sabes qué es lo peor? ¡Que ahora yo también pienso que es mi culpa! —exhaló una risa irónica. —Pude haber evitado muchas cosas, pero fui un imbécil.

The Two of Us || TeenLock Fanfic (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora