Las "pesadillas"

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Pov Akko

Abrí mis ojos, estaba en un cuarto oscuro, me extraño tener un sueño así, mis sueños normalmente son muy extraños como la vez que soñé que era spider-man y salvaba a Donald Trump de unos titanes jugando poker quienes apostaban por un juguete de Hello Kitty... si mis sueños no son para nada normales... bueno como sea. Como no sabía que hacer exactamente solo me puse a caminar en la oscuridad para ver si encontraba algo, pase unos minutos caminando, ya estaba cansada hasta que una luz me ilumino por detrás, al voltearme no sabía que decir, me quede congelada, era Woodward una de las 9 grandes brujas.

-Akko -aun seguía en shock por su aparición, debe ser una broma barata de mi mente -Akko- me menciono otra vez sacándome de mis pensamientos

-W-woodward? en verdad e-eres tu? -respondí no muy segura.

-Si, soy yo -digo con simpleza.

-Pero tu que haces aqu- Woodward me interrumpió antes de poder terminar.

- Akko necesito que vayas a la cueva, a las 12 am.

-Porque?

-Te necesitamos.

-Necesitamos?

-Te esperare -poco a poco iba desapareciendo mientras seguía mirándome.

-No, espera!!- Dije mientras corría hacía ella y alzaba el brazo para alcanzarla, pero no lo logre y solo pude sentir pequeños pedazos de tierra o arena en mi dedos.

-Que extraño sueño- luego donde antes estaba Woodward apareció una pantalla grande en frente de mi y esta hacia una cuenta regresiva como una película vieja, no sabia que hacer así que solo espere a que terminara la cuenta 3,2,1...

Apareció Woodward sosteniendo mi varita normal, después pasaron a Jasminka pero estaba a la mitad ya que su otra mitad era cubierta por una sombra o paracito negro y lo único que lo iluminaba era un ojo rojo, no sabia quien era, pero por la forma de este, las clases que he tomado sobre demonios era lo más parecido a uno, luego pusieron la muerte de dos magos, uno tirado en el piso desangrándose y el otro son cabeza y por ultimo había un  callejón y se veía una sombra de una mujer, me miraba fijamente, con sus ojos rojos y con una sonrisa maniática, mientras se reía como loca.

Comencé a sentir un fuerte dolor en el pecho, tanto era el dolor que me tire en el piso mientras mis manos apretaban fuertemente mi pecho, aquella mujer siguió riendo, poco a poco bajaba el volumen y su risa se convertía en pequeños sollozos para después lanzar un grito desgarrador haciendo que mi pecho doliera mucho más, ya sin poder aguantarlo grite con todas mis fuerzas por el dolor.

Me desperté agitada, estaba sudando y temblando, eran las 6 am y tenemos clase a las 7 am, cualquiera pensaría en dormir un poco mas, pero no quería, tenia miedo de volver a toparme con el mismo sueño, así que solo me levante, me prepare, espere a mis amigas a que despertaran para irnos a clase, la alarma sonó y ambas despertaron sorprendiéndose, extrañándoles de que me allá despertado temprano, obviamente me preguntaron si estaba bien y con mi mejor intento de sonrisa les dije que si, aunque sabía era mentira.

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Pasaron los días y semanas, tenia el mismo sueño una y otra vez, no quería ver las imágenes pero algo en mi no dejaba de verlo sentía que tenía que hacerlo, siempre me despertaba sudada y con un gran dolor en el pecho, a causa de esas "pesadillas", no dormía, ni siquiera en clase, no me atrevía a volver a soñar con eso, estaba asustada, nerviosa y harta, prevería distraerme con cualquier cosa ya sea haciendo tarea, leyendo, ayudando en el mantenimiento, etc.

La ultima gran estudiante de magiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora