XV. A thousand years

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El rostro de Zero se ilumino al leer el email de Integra en su móvil. Al fin, a casi tres años y medio de haber llegado a Gran Bretaña le habían concedido el permiso para salir del país. Había luchado por aquel permiso casi un año entero. Lo más difícil había sido ocultarlo de Kaname, quería que fuera una sorpresa. Rápidamente volteó la atención hacia su computadora y realizó las compras que tenía en mente desde hace tanto tiempo.

-¿Buenas noticias?- Preguntó Maeve volviendo con los brazos llenos de comida.

-Si- respondió sin desviar la mirada de la pantalla, sintiéndose ilusionado al ver los comprobantes de pago. Su amiga rodó los ojos admirada de la felicidad que le daba al peli plata el gastar tanto dinero de una sola vez. Ella estaría al borde de una crisis de ansiedad si tuviera que pagar una cuenta que equivalía a su sueldo de un año.

-Me alegro ¿Cuándo viajan?- Zero le hizo señas apresuradas de que bajara el tono de su voz. Maeve le miró extrañada, tres segundos después distinguió a Kaname entrando a los talleres -¿Cómo siempre puedes saber cuándo esta cerca?- Preguntó sorprendida. El peli plata le respondió con una sonrisa nerviosa.

-Me había enviado un texto hace poco- Mintió. La chica se encogió de hombros sin tragarse del todo aquella respuesta. Abrió el paquete de papas que había comprado, ante ellos se cernía una ardua tarde llena de trabajo.

-Buenas tardes chicos- Los compañeros de Zero solo alzaron las manos a modo de saludo demasiado inmersos en sus labores -Buenas tardes cariño- El peli plata le dio un suave golpe en el pecho tras separarse de su casto beso.

-Te he dicho cientos de veces que no me llames con motes cuando estamos en público- Kaname paso completamente de su comentario, como siempre.

-¿Qué haces guapa?- Preguntó acercándose de forma cariñosa a la amiga de su novio, quien no pudo evitar que la sangre se le subiera al rostro. Había superado su crush con el azabache poco después de que el ojiamatista le revelara que efectivamente habían comenzado una relación. Pero vamos, que seguía siendo el hombre más guapo del campus. Era fácil ponerse nerviosa cuando se le acercaba tanto.

-Kaname... déjala en paz- Amenazó el cazador. No eran celos sino el franco deseo de que el azabache no atosigara a su amiga para su propia entretención.

-Le quitas la entretención a la vida- Replicó rindiéndose y volviendo al lado del peli plata para abrazarlo efusivamente. "Quizás si está pasando demasiado tiempo en las videollamadas con Kaien" pensó Zero al recordar la llamada de su maestro un par de días antes. Yagari Toga estaba furioso (y claramente celoso) ya que el sangre pura hablaba más con su Cross que el propio Zero.

-¿Qué viniste a hacer aquí Kuran? Tengo trabajo por hacer- Reclamó tomando algo de distancia de su pareja.

-Ya no, vine a buscarte para tener una cita. Planeo ir al cine y gastar dinero en una película que no nos va a gustar. Luego iremos a la librería de segunda mano por la que pasamos la otra semana y finalizaremos envenenándonos con comida chatarra en algún McDonalds- Zero se mordió el labio... era una oferta tentadora. Pero debía trabajar, especialmente ahora con el viaje. Necesitaba comenzar a adelantar trabajo.

-No puedo, en verdad tengo un montón de trabajo. Lo siento- Se disculpó intentando sonar seguro de si mismo.

-No te estoy pidiendo ninguna autorización, Kiryuu- Los ojos caoba se oscurecieron con un brillo amenazador -Me acaba de llegar un email de Integra diciendo que debo estar mañana en la mañana en Londres para otra tediosa jornada de trabajo político. Exijo mi derecho de novio a acaparar tu tiempo antes de irme por la semana completa- Susurró en su oído de forma sensual provocando que una descarga eléctrica se esparciera por su cuerpo.

Till the sun sets in the east (KaZe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora