XXVI. You Da One

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Baby, I love you, I need you here
Give me all the time
Baby we meant to be
You got me, smiling all the time

Baby, I love you, I need you here Give me all the time Baby we meant to be You got me, smiling all the time

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-¿Es la última caja?- Zero lucía cansado y sucio. Podía sentir el polvo sobre su piel que por si no fuera poco se colaba por su nariz causándole picazón.

-Si- La caja en cuestión emitió un sonido seco cuando Kaito la dejó caer sobre el suelo sin demasiado cuidado. Su respiración estaba agitada y su piel estaba cubierta por una fina capa de sudor.

-¿Me repites de nuevo porque el muy bastardo de tu marido no nos ayuda?- Zero agradeció que el sonrojo del esfuerzo ocultara el su vergüenza.

-Esta abrumado por el vínculo- Respondió comenzando a cargar su cuerpo nuevamente con bultos para dirigirse a la segunda planta -y no es mi marido- Reclamó.

-Número uno, sigo sin entender por qué el vínculo solo lo golpea a él. Número dos, bajo toda consideración de los vampiros un vínculo es un matrimonio. Ergo, es tu marido- El castaño le siguió por la escalera con las manos vacías, ganándose una mirada asesina por parte del ojiamatista, lo ignoró.

-No hay ceremonia ni papeles, ergo no estamos casados: fin del asunto. Ahora ayúdame a cargar las cajas de TU habitación si no quieres que te llene de balas- Kaito frunció el ceño, sin embargo, volvió sobre sus pasos para acatar la orden.

Tardaron otra media hora en terminar de transportar las cosas a la habitación de visitas en casa de Kaname. Lugar que ahora estaba reservado para el de ojos avellana quien estaba feliz de dejar atrás el pequeño apartamento por el que Integra le cobraba una fortuna.

-Quién diría que terminaría viviendo con un par de vampiros recién casados- Zero le lanzó el primer objeto a su alcance que dio directamente en la nuca de su hermano causándole un dolor agudo por el que tuvo que esforzarse por no gritar.

-Si sigues diciendo estupideces vas a salir con la cabeza llena de golpes como ese- Amenazó el peliplata.

-Dios, no se puede bromear contigo... ¿Puedo hablar con Kaname?- Solicitó mostrando algo de ánimo, seguía fascinándole la profundidad del vínculo.

-No, te he dicho que el vínculo le tiene mal. No pienso abrirlo para que me puedas usar de interlocutor para conversar- El cazador emitió un gruñido frustrado.

-¿Por qué se siente tan mal?- Preguntó con curiosidad.

-Se acerca el aniversario de muerte de Ichiru. No le va bien lidiando con mis sentimientos de pérdida- Kaito enarcó una ceja.

-¿Y tú estás bien?- Su voz denotó claramente la preocupación que sentía.

-Estoy bien. Tengo experiencia con mis sentimientos, puedo con ellos- Aseguró concentrándose en desempacar.

-¿Por qué Kaname siempre está mal y tú no?- Zero suspiró. Como si no fuese suficiente el cansancio que llevaba encima por la mudanza, el agobio que sentía en el cuerpo por el malestar de Kaname, además su hermano decidía hacerle un interrogatorio...

Till the sun sets in the east (KaZe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora