Kakashi x Reader [Español]

Capítulo 4

(c/p) > color del pelo
(c/o) > color de ojos

Esa misma mañana me desperté con mi apartamento totalmente distinto a como estaba la noche anterior. Había cosas fuera de lugar, algunos platos estaban usados, las cortinas de las ventanas estaban cerradas cuando las había dejado abiertas, y vice versa. Sobra decir que no pude tomar mi desayuno debido al nudo en el estómago que se me había hecho al pensar que alguien había estado en mi casa mientras yo dormía. Sin embargo, no iba a dejar que me afectara así que volví a poner cada cosa en su sitio y guardé las fotografías en las que salía por Konoha en un cajón de la cocina. Luego decidí tomar una ducha antes de ir al siguiente sitio donde Tsunade me había asignado. 

Estaba secándome el pelo y dejando que la crema hidratante que me había esparcido por el cuerpo se secara mientras me dirigí al armario. Saqué mi uniforme de jonin y tiré la toalla sobre mi cama deshecha para vestirme después. Me miré en el espejo y decidí cepillarme el pelo una vez más antes de salir de una vez por todas. Sin embargo, me detuve en seco en cuanto puse un pie en el vaporoso y húmedo baño.

El ambiente se notaba mojado y cálido debido a la condensación de mi ducha caliente, pero lo que hizo que se me congelara la sangre fue un dibujo que había en el espejo. Había una simple cara sonriente dibujada, y parecía estar hecha hacía nada. Eso era lo que hizo que se me retorciera el estómago de nuevo, el saber que ese dibujo no era de alguien que lo hubiera hecho antes y ahora saliera debido al vapor de la ducha, sino que alguien lo había dibujado mientras me duchaba. 

Noté un sudor frío caer por mi nuca y me di la vuelta hacia mi habitación, inspeccionándola con rapidez; pero estaba sola. 'Está bien... Todo está bien (T/n). Solo coge tus cosas y vete' pensé. 

Y eso hice. Decidí que ya entraría en pánico luego, una vez hubiera cumplido con mi misión. 

Lo que tenía que hacer hoy en realidad era bastante sencillo. Tsunade me dijo que podía probar a vigilar las puertas. 'No me refería a esto cuando le dije que quería misiones más tranquilas a las del anbu' pensé cuando me dijo de qué se trataría mi próxima misión. Pero en realidad tampoco me importaba mucho porque sabía que ese no sería el trabajo que me asignaría al final. 

Mi turno en los portones terminó bastante rápido, y no porque fuera corto, sino porque Izumo y Kotetsu (los que estaban conmigo en las puertas) lo hicieron más llevadero. Me despedí de los dos y puse rumbo a donde había quedado con Kakashi para que los dos pudiéramos ir juntos a la librería. 

Pese a que me sentía feliz de saber que volvería a mi casa con un nuevo libro, no podía evitar sentirme observada de nuevo. Al principio pensaba que era porque aún seguía algo paranoica con lo que había pasado esa mañana  y anoche en mi casa, pero más tarde me di cuenta de que no era eso para nada. Y también me di cuenta de que probablemente, los primeros días en que volví y también me sentía observada no habían sido mi imaginación. Por un momento me sentí rara, incómoda e incluso algo asustada. Pero luego me deshice de esa sensación rápidamente. Era una jonin y había sido miembro del anbu durante años. Quien quiera que fuera el que me estaba acosando podía venir a por mí cuando quisiera. Volví de nuevo a la realidad rápidamente al ver a un jonin enmascarado cuyos ojos se cruzaron con los míos en la distancia. Me acerqué a él y le saludé. 

  —¿Llevas rato esperándome? —le pregunté. 

Él negó con la cabeza y los dos empezamos a caminar hacia la librería sin prisa alguna. Kakashi permanecía en silencio, esperando a que yo empezara a explicarle de dónde había sacado mi libro. 

  —Es una historia algo larga —le avisé, y él simplemente asintió, señalándome que siguiera.