CAPÍTULO 13

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-Pasa hijo, llegas a tiempo para ver a Gabriel.

En los ojos de Martín se veía odio. Un odio que no se había vuelto a ver en él desde la muerte de su padre.

-Pensé que venía el lunes. Respondió Martín notablemente enojado, no apartaba la mirada de los ojos de su madre ni por un solo momento.

-Si vendré el lunes también. Añadió Gabriel entre risas, quien no le prestaba mayor atención a la reacción del hijo de su prometida, el cual se notaba que no le importaba ni un poco.

-Martín. Dijo Carmen en tono serio. -Me trajo a la casa saliendo del trabajo y nos quedamos esperándote.

-Gracias, son muy amables. Martín no sabía que responder, no quería herir a su madre pero se sentía totalmente traicionado por ella; por su cabeza volvieron a pasar recuerdos de su padre y antes de quebrarse delante de ellos, mintió. –Olvide darle algo a Lucas, vuelvo en un momento, hasta luego Gabriel un gusto.

-Hasta luego Martín. Respondió Gabriel mientras estrechaban las manos despidiéndose.

Carmen miraba fijamente a su hijo, ella no lo hubiera dejado irse tras Lucas normalmente, pero ahora su prioridad era exclusivamente Gabriel.

Martín salió de ahí y bajo caminando hacia un parque que se hallaba cerca de su casa, estaba lloviendo fuertemente y ahí estaba él, sentado, pensando en que tal vez ahora tendría que ver seguidamente a ese hombre, sentía celos, sentía ira y más aún se sentía solo.

Mientras la lluvia aumentaba se puso a recordar el día, y pensó que después de todo no había sido tan malo, ahora ya había solucionado todo con Sofia.

-Sofia! Dijo a la vez que sacó su celular para llamarla rápidamente, el teléfono sonó un buen tiempo, parecía que no iba a contestar cuando de repente se oyó una cansada voz.

-¿Martín? ¿Dónde estás? Se escucha mucho ruido. En su voz se notaba que había estado durmiendo.

-Puedes salir un momento… Por favor.

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