CAPÍTULO 17

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-Buenas noches señora, un gusto conocerla. Dijo Sofia, a pesar de que ya se habían visto con anterioridad prefiero saludarla así. La primera vez que se habían visto había sido tan extraña que prefirió omitir ese encuentro.

-Hola, es un gusto igualmente, pasa por favor. Carmen estaba decida a llevar esa cena de la mejor manera, así que olvidó sus celos por ese momento y se sentaron en la sala. Empezaron a conversar, principalmente sobre cosas de la UCE o de hace cuanto vivía en esta calle.

La conversación fluyo con cierta soltura hasta que se terminaron las preguntas de presentación y entraron en un silencio incomodo, Carmen queriendo retomar la conversación preguntó.

-Y ¿tus papás saben que estas aquí?

-No… Ellos viajan mucho por su trabajo, vendrán el fin de semana probablemente.

Martín empezó a tomar más presencia en la conversación para aligerar un poco esa incomodidad, para su suerte todo comenzaba a mejorar; su mamá empezó a bromear con Sofia y ella igualmente respondía el trato hacia su madre. La tensión había desaparecido en el ambiente, ellas hablaban como si de dos amigas se tratase, Martín ya no tenía la necesidad de hacer participaciones constantes, todo funcionaba bien. Observó esa imagen que tenía frente a él, deseaba tanto que esto pueda ser así siempre. Todas sus ilusiones se desaparición al escuchar la puerta sonar.

-Hola… no sabía que estarías ocupada.

Fueron las primeras palabras que escucho Martín cuando entró ese hombre a su casa.

-No, estamos esperándote para cenar. Respondió rápidamente Carmen que no quería discutir con Gabriel.

Los cuatro se sentaron para cenar, y todo ese buen ambiente de hace unos minutos, había desaparecido completamente; en su lugar ahora reinaba la tensión. Carmen hablaba con Gabriel lo más que podía para poder seguir el resto de la noche con normalidad, sin embargo, él estaba notablemente molesto. Por su parte Sofia, que no conocía a Gabriel y no entendía el porque la situación había cambiado de repente, intentaba hablar con él para amenizar el momento; lo cual sirvió de poco, Gabriel apenas respondía a sus preguntas y ni la miraba cuando lo hacía.

La noche avanzaba y ante la actitud de Gabriel, los demás continuaron su conversación, aunque con pequeñas preguntas de Carmen hacia él, sin embargo, él seguía excluyéndose solo. Gabriel que ya llevaba un buen tiempo callado, interrumpió diciendo.

-No sabía que tenías dos hijos Carmen.

-No es mi hija, es la enamorada de Martín… Carmen no estaba segura, pero le pareció la mejor respuesta.

La cara de incomodidad de Sofia era evidente, pero prefirió no decir nada más que una sonrisa fingida que dirigió hacia Gabriel rápidamente.

-Ya veo, entiendo. Respondió Gabriel, cuando su teléfono empezó a sonar, se puso de pie y salió.

–Lo siento, me tengo que ir.

Carmen no demoró en ir tras él a preguntarle qué había pasado, lo alcanzó afuera de la puerta, la cual por la prisa dejo entre abierta, mientras Sofia y Martín escuchaban sin querer su conversación.

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