Se preparó algo para la cena, al terminar intentó llamar a su madre, pero no obtuvo respuesta alguna, pensó que seguramente estaba ocupada con Gabriel por lo que decidió irse a dormir; cuando de repente el ruido de un auto estacionándose en la puerta de su casa detuvo sus pasos. Se dirigió a la puerta a abrir a su madre, pero antes de que llegase la puerta se abrió del otro lado y lo primero que vio fue a Gabriel abriendo la puerta.
-Hola Martín, espero no incomodar.
-Hola Gabriel, para nada, ya estaba por dormir. Dijo mirando fijamente a Gabriel, quien estaba con una sonrisa triunfante en su rostro.
Carmen apareció por detrás saludando a su hijo con un abrazo, ella por su parte se veía aún más feliz que Gabriel, pero era una sonrisa inocente muy diferente a las expresiones que tenía Gabriel.
-Bueno los dejo, un gusto verte, nos vemos pronto. Añadió Gabriel, saliendo con la misma sonrisa que hacía sospechar a Martín.
Paso la semana, Gabriel fue de viaje nuevamente como había dicho, sin embargo, su supuesta llegada que sería el día sábado no paso, Carmen llamaba para preguntar qué había ocurrido, pero no obtuvo ninguna respuesta. En la noche Martín ya tenia planeado salir con Lucas y Sofia por el cumpleaños de Mayra, darían una fiesta en casa de Lucas quien estaba quedándose solo toda esa semana por el viaje de sus padres quienes habían ido a visitar a su hermana que se encontraba estudiando en otra ciudad.
-Ya salgo mamá, no vendré tan tarde, será una reunión entre pocos amigos…
-Está bien hijo ve, estaré haciendo unas cosas del trabajo hasta tarde, tal vez te vea llegar. Respondió Carmen con una leve sonrisa, sin embargo, su rostro dejaba ver que estaba preocupada por Gabriel, por lo que Martín tampoco quería dejarla sola, pero creyó que no pasaría nada si volvía temprano.
Martín fue a casa de Sofia para encontrarse antes de la fiesta, ella lo esperaba lista por lo que salió ni bien llamó a su puerta.
-Es bueno que no tenga que esperar tanto como con Lucas. Dijo Martín sonriendo mientras abrazaba a Sofia, estaba muy linda ese día; sus ojos claros relucían un brillo único bajo la luz de la luna, y su vestido negro resaltaba más su rostro el cual más que nunca estaba acompañado de una cálida sonrisa.
Ella sonrió, lo miró tiernamente y le dio beso, empezaron a caminar hacia la casa de Lucas la cual quedaba bastante cerca. Una vez ahí Lucas los recibió de la mejor forma y los llevó hacia la sala donde se encontraban todos, no eran muchas personas, pero todos ahí se conocían y eran amigos, por lo que fácilmente se integraron a la fiesta a pesar de haber llegado horas tarde.
Al cabo de un rato todos se animaron y empezaron a bailar. Lucas que ya había estado bebiendo desde temprano, tenía una cara de felicidad única, aunque apenas resaltaba en la fiesta pues todos están divirtiéndose entre tragos y risas; cantando las canciones a todo pulmón y bailando en parejas, donde Martín y Lucas no eran específicamente buenos, pero con todo el animo era lo que menos importaba ese momento.
Mientras tanto Carmen en su casa, seguía avanzando los informes de su trabajo, pero cada vez con menos ánimos. -Suficiente! Dijo, guardando sus archivos y dirigiéndose a su cuarto, se alistaba para dormir, pero antes intentó volver a comunicarse con Gabriel, él cual nuevamente no respondió. Carmen se adentro en su cama cuando por fin se estaba quedando dormida su teléfono sonó, vio que era Gabriel así que respondió rápidamente.
-Hola Carmen, disculpa que no haya podido responder; estaba en una reunión y recién estoy en libre.
-Pensé que vendrías hoy en la mañana, ¿Qué pasó?
-De eso quería hablarte… Hubo un problema con unos documentos importantes de la empresa, tendré que volverme a juntar con todos los encargados y hacer la recolección de firmas para la aprobación del proyecto. Dijo con un tono de voz que ya no era igual al de hace unos días cuando estaba al lado de ella.
- ¿Entonces? Respondió Carmen, que ya se estaba esperando lo peor.
-Tendré que quedarme aquí por dos meses más… pero estaba vez será el ultimo viaje, ya estoy consiguiendo a alguien para que se encargue de esto.
A pesar de la noticia que acababa de dar no se oía en su voz tristeza o que esto le afectase, por lo que Carmen empezó a dudar y dijo que entonces lo mejor sería postergar la boda para dentro de 4 meses para poder hacer todo con más calma, él aceptó sin poner más reproche asegurando que todo seria bueno en el futuro y que esto solo era un pequeño inconveniente. Sin embargo, para Carmen esto era mucho más que eso.
ESTÁS LEYENDO
A través de mí
Short Story¿Cuánto se conoce uno a sí mismo? ¿Cuáles son los límites que nos impulsan a actuar de una manera en la que nunca hubieras imaginado? Conoce lo que hay a través de mí.