Capítulo 18

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Ten llevaba dos días completos sin poder dormir después de varios días con problemas para hacerlo, Taeyong debió reemplazarlo en las clases que le correspondían, mientras que Kun y Johnny habían dividido sus horarios laborales para no dejarlo solo. Tern se aparecía durante un rato por la mañana, asegurándole que estaba haciendo todo lo que estaba en sus manos, y él quería creerle, pero se sentía destrozado.

En medio de la oscuridad de su habitación sintió a Johnny recostarse a su lado, abrazarlo con fuerza y entonces ambos lloraron, no emitieron ningún sonido, sólo sus cuerpos unidos y las camisetas mojándose. Ambos asustados, sintiéndose culpables e inmensamente tristes, preguntándose cómo estaría su pequeño rayo de sol y si podrían verlo de nuevo, pronto. Deseaban poder abrazarlo una vez más muy pronto.

—Ten, te amo.

Lo repitió un par de veces más hasta obtener un "te amo" como respuesta, necesitaba algo a lo que aferrarse para no terminar de romperse. Su corazón dolía, no quería perder a Ten también.

El niño había estado con ellos tres días, pero había cambiado sus vidas para siempre.


Su hermana le sostenía las manos, lo miraba casi con desesperación, esperando que aun confiara en su palabra.

—Tennie, estoy luchando contra el mundo entero —le aseguró—. Sólo necesito un poco más de tiempo para ganar. No pierdas la fe en mí, estoy dando mi vida por esto. No pararé hasta que Donghyuck regrese a ustedes.

Kun, sentado junto a Ten, le acarició la espalda.

—Sé positivo. Si lo que ellos quieren son argumentos objetivos, no hay familia más estable que la de ustedes —le habló con esa voz azucarada que siempre usó en momentos difíciles con su hermanito—. Eres fundador de una academia de danza muy conocida en Seúl, Johnny tiene un puesto alto en una empresa importante, están legalmente casados en Estados Unidos, han vivido en Corea por casi diez años, tienen una casa propia en una zona tranquila, y el niño quiere estar con ustedes.

Ten ya no quería llenarse de esperanza y seguridad, se encontraba en ese estado, tan perdido y abrumado, debido a lo confiado que se había sentido antes. Su pecho dolía cada vez que pensaba en Donghyuck, sentía que no podía respirar, su cuerpo entero dolía de lo tenso que estaba, no podía encontrar calma en nada.

Y sabía que Johnny se sentía tan mal como él, que la razón por la que seguía trabajando era porque no soportaba estar en la casa en la que había jugado con Donghyuck, que lloraba cuando estaba solo, que tampoco podía dormir y que quería destruir al mundo para llegar hasta su pequeño y llevarlo a casa otra vez.

Nunca se habían sentido tan desolados como en ese momento. Dolía tanto que no sabían qué hacer.

Sunshine | NCT/WAYVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora