Sunshine | NCT/WAYV

Capítulo 7

—¡SEÑOR SUH!

El grito sobresaltó al mayor de los adultos quien se levantó de golpe llevándose consigo al inocente ser que dormía sobre su pecho, al estar aún medio dormido no lo notó, por lo que, al enredarse con las sábanas al intentar salir de la cama, terminaron ambos en el suelo.

El niño despertó llorando, el golpe había sido duro y el estar desorientado lo hizo aún peor, había sido obligado a despertar y además sus rodillas dolían. Donghyuck solo quería regresar a la cama y que le hicieran mimos, pero Johnny estaba paralizado, mortificándose con el pensamiento de que había herido a su bebé.

—Cariño, dime dónde duele —apareció el señor gato al rescate, levantándolo del suelo y sentándolo en sus piernas mientras lo revisaba—. Estás bien, bebé, no tienes ninguna herida, ¿te asustaste mucho? —Le besó los cabellos desordenados y le acarició las mejillas.

—¡Señor Suh! ¡Atiéndame la puerta!

Acompañando los gritos, el irritante timbre no dejaba de sonar.

—Yo... Oh, fuck. Lo siento mucho, príncipe. No quería- yo no-

Johnny era todo ansiedad y tartamudeos.

—Amor, ¿estás bien? —Le habló suavemente Ten—. No fue tu culpa, no pasó nada. Tienes que dejar de creer que él se va a romper si te acercas, mi vida.

—Pero yo... fuck, fuck.

—Ya —habló firme, después de rodar los ojos. Miro al niño para hablarle—. Pequeño, estabas asustado, ¿verdad? Pero ya pasó. Dile al gigante tonto que todo está bien.

Con el pulgar entre los labios y las mejillas mojadas de lágrimas que ya no caían, el niño miró al rey gigante con seriedad.

—Todo está bien —imitó a Ten, entonces una sonrisa traviesa apareció—. Peeero podría sentirme mucho mejor si tuviera un peluche de llama... —y suspiró dramáticamente.

—¡SEÑOR SUH! ¡SEÑOR SUH!

El adulto menor rio entretenido con la situación, luego incitó a su pareja a ver a la señora Lee que llevaba ya varios minutos llamando desde la puerta.

—Voy a volverme loco —murmuró el gigante revolviéndose el cabello, tomó el peluche del estante y lo lanzó a la cama esperando no golpear a nadie ni romper algo—. Cuídalo mucho o te comeré en la cena, Haechan.

Johnny desapareció sin darse cuenta de que estaba medio desnudo y Ten se acurrucó en la cama con su pequeño que abrazaba con una sonrisa triunfante el anhelado peluche.

—Johnny te llamó haechan —murmuró mientras lo abrazaba y besaba—. Eres nuestro alegre rayo de sol. Príncipe Haechan.

Donghyuck rio, dejándose mimar por el hombrecito. Estaba feliz de que el rey gato y el rey gigante lo llamaran príncipe, eso significaba que él era su hijo, ¿verdad? Realmente deseaba poder quedarse con los reyes para siempre, y ser besado y protegido y amado para siempre.

Él iba a portarse muy bien para que ellos jamás lo abandonaran.