algo más que un grammy.

Capítulo IV

Billie (2016)

— Un poco más en la nariz — Ordenó la Directora Creativa a la artista de maquillaje.

Esta asintió y añadió más polvo compacto a la nariz de la joven artista.

— Muchas gracias, Nikki — expresó Billie con un poco de incomodidad. Nikki asintió con una pequeña sonrisa, se dirigió hacia la puerta y dejó a la cantante sola con Megan, la Directora.

— Te ves hermosa — Emitió Megan con una sonrisa segura — Escucha, sé que está experiencia es un poco rara e incómoda al inicio pero estoy segura de que no va a ser tan molesta si le das tiempo, te lo prometo — Billie asintió tímidamente.

— Sí, es sólo que hay demasiadas personas pendientes de mí, no suelo recibir tanta atención — la chica soltó una leve carcajada.

— Te entiendo perfectamente, lo bueno es que es un vídeo que podemos grabar rápidamente, así que toda la atención va a terminar antes de que te acostumbres — Las dos mujeres rieron cortamente.

— Eso espero — Billie soltó un suspiro sin alguna otra emoción que no sea estrés.

Pasaron unos pocos segundos y Megan carraspeó — Bueno, creo que debería dejarte un tiempo a solas antes de que empecemos a grabar, ya sabes, para que aclares tus pensamientos.

— Gracias.

Megan asintió y le indicó que la grabación iniciaría en diez minutos, luego procedió transcurrir el mismo camino que Nikki había tomado hace un par de minutos y salió del camerino.

Billie se vio al espejo.

Cuando aquella carta de Interscope llegó a su casa, Finneas y ella se sentían muy emocionados por lo que les esperaba en el futuro. Billie no sentía ingratitud o disgusto frente al nivel de detalle que se tenía acerca de su imagen, pero para ella todo lo que iba a expresar en el vídeo de Ocean Eyes era algo mucho más elemental que el brillo de su nariz o el frizz de su cabello.

Ella se sentía bonita, pero lo que vio en el espejo no le gustó y no sabía por qué.

Mientras buscaba en el espejo la razón de la inconformidad que sentía consigo misma, su teléfono empezó a vibrar y simultáneamente reprodujo una canción que no había escuchado desde hace mucho tiempo.

"But half of me is half of you, I runaway so you would know".

Mountain de Halfnoise.

Era Jake.

No habían hablado desde su última pelea, nunca terminaron oficialmente, pero para Billie su relación estaba más que acabada.

La canción seguía reproduciéndose.

"You're everything I left behind, you're everything that I can't find".

Dudó entre contestar o no.

Sin embargo, su lucha mental duró demasiado tiempo, para cuando tomó una decisión ya era demasiado tarde, la llamada había finalizado.

Billie intentó disminuir cualquier tipo de importancia que pudo haber tenido esa llamada, trató de disimular la curiosidad que sentía acerca del motivo de la misma, pero al hacerlo sentía como si alguien pusiera una caja alrededor de su corazón, y la única función que esta tenía era de encogerse más y más en base a cada latido que su corazón emitía.

En desesperación, volvió a sumergirse en la imagen que el espejo reflejaba.

Se dio cuenta de que el desagrado que sentía antes, no tenía nada que ver con su apariencia física, lo que la perturbaba es que percibía una emoción enterrada dentro de sí misma resurgiendo, sus ojos estaban  expresando lo que ella creía que no existía más.