Capítulo VIII Parte I

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21 de Febrero del 2020

Billie

- ¿Ariana?

Su mirada encontró aquellos ojos cafés observándola.

» ¿Qué haces aquí? - De todas las personas que creía que iba a ver en ese día, Ariana estaba al final de la lista. No es que le molestara su presencia, es que fue increíblemente inesperada. Especialmente porque nunca le había enviado la dirección de la casa de sus padres. 

- Perdón por aparecer sin avisarte, es sólo que necesitaba cerciorarme de que estuvieras bien. - Ariana rio nerviosamente y con rapidez cambió a un gesto de indignación bromista. - No he sabido nada de ti desde hace tiempo ¿Por qué no respondías mis llamadas?

- No me fijé en que habías llamado, no he utilizado mi celular en algún tiempo. - El tono de voz de Billie era casi lúgubre. 

Ariana entró en un estado de cavilación frente a la actitud de Billie, pero disimulándolo de manera perfecta, asintió comprensivamente. - Está bien, sólo estaba un poco preocupada.

- Lo siento, lamento no haberme comunicado. - La morena volvió a notar algo diferente en Billie, pero no iba a mencionar nada al respecto, no quería añadir ningún tipo de presión hacia la chica.

La mayor le lanzó una mirada de dulce empatía que Billie correspondió con una sonrisa casi imperceptible.

Las dos parecían querer decir algo más, pero ninguna encontraba las palabras adecuadas. Un silencio prolongado las envolvió.

Intentando romper la intensidad discreta del momento, Ariana intervino. - Uh... ¿Quisieras ir a tomar un helado?

La peliverde asintió delicadamente. - De acuerdo. Sólo voy a avisarles a mis padres que voy a salir.

Billie entró rápidamente a la casa, ya en su habitación, eligió vestir un hoodie negro, gafas grandes y un gorrito de pescador con el propósito de evitar ser reconocida por fans o paparazzis en el camino hacia la heladería. Cuando finalizó y se dirigió a la sala, un detalle pasó por su mente y regresando a su cuarto, realizó una serie de movimientos esparciendo su perfume favorito por su cuello, muñecas y dentro de su sudadera. 

Acompañó la acción mentalmente, recitando una serie de palabras que una de sus mejores amigas de la escuela le había enseñado.

Por si me besa. 

Por si me abraza.

Por si se pasa.

Rio para sí misma, no había realizado ese "ritual" desde que salía con Jake.

Cuando se vio lista, les comunicó a sus padres de los planes que tenía con Ariana y salió por la puerta principal.

Ya en el asiento de copiloto y con su cinturón de seguridad puesto, una curiosidad que no pudo extinguir la acechó. - ¿Cómo supiste que estaba aquí?

Ariana respondió con culpabilidad. - Finneas.

- Oh. - Su mirada se vio ensombrecida cuando aquel nombre fue mencionado.

- ¿Pasó algo? Noté que él estaba con una actitud bastante irritante. - La pelinegra no quería parecer una entrometida, pero quería hacerle saber a Billie que podría contar con ella para contarle lo que quisiera.

- Quizás deberíamos ir a algún lugar en el que podamos hablar tranquilamente. - La joven no deseaba hablar de lo que acababa de pasar, pero sentía que le debía algún tipo de explicación por su ausencia, intentando animar la situación continuó. - Pero tiene que ser después de que tomemos los helados.

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