algo más que un grammy.

Capítulo XVI

N/a: Antes de leer quería advertir que este capítulo contiene párrafos que describen violencia y temáticas no tan agradables relacionadas con sangre. Creo que es mi deber dar a conocer este tipo de cosas en caso de que puedan causar algún tipo de reacción negativa en alguno de ustedes.

Muchas gracias por leer y votar :) ♡.

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13 de junio del 2020

Billie

- Porque yo te asesiné.

Patrick rio incrédulo, creyendo que Billie bromeaba. Era común que hiciera bromas con temas oscuros. - Puedo asegurarte que estoy perfectamente vivo. 

Antes de que Billie pudiera salvaguardar los muros de su mente, aquellas palabras funcionaron como detonante para que su cerebro se infestara de imágenes que se encargaban de revolver agresivamente sus pensamientos. La abertura violenta en el estómago de su madre la mantenía desangrándose en el suelo, Billie se encontraba histérica, la rapidez de los latidos de su corazón nutrían su ira, sus padres habían sido la causa de todo el amargo sufrimiento por el que estaba pasando a tan corta edad. La cólera en su alma nublaba su visión, Maggie intentó arrebatar el arma de las manos de su hija con la poca fuerza que le quedaba, sin embargo, la chica reaccionó con una anticipación impetuosa y sin dudarlo por una milésima de segundo, terminó con las intenciones de la mujer, al apuntarle a la cabeza y disparar. 

Una explosión carmesí tinturó las amarillentas paredes de su casa, la sangre manchó su ropa. Después de un largo camino con curvas entre la bondad y el deseo de librarse del peso que sus padres impusieron en ella, la desesperación en su corazón finalmente llegó a su cerebro, era evidente que no podía seguir viviendo así. La adrenalina del momento había silenciado los gritos suplicantes de su padre. A pesar de que el hombre se encontrara vergonzosamente adormecido por las drogas y el alcohol, su instinto de supervivencia estaba en el mando de su cuerpo, impulsándolo a alejarse a gran velocidad de la escena, en vista de que ya no podría salvar a la mujer con la que había compartido su vida hasta el momento. 

Sin embargo, a pesar de sus enérgicos intentos de acercarse hacia la puerta principal, las botellas de whiskey, la ropa usada, la basura y restos de comida rápida acumulados en el suelo conspiraron para obstruir el paso a Patrick. La desesperación causó que su cuerpo ni siquiera pudiera producir lágrimas, el padre se arrepentía de tantas cosas, tuvo una vida miserable y las decisiones despiadadas que tomó lo llevaron a aquel día, en el que saldó cuentas por todos sus pecados y negligencia paternal. No buscaba rendirse sin dar por lo menos una corta pelea, cuando Billie lo alcanzó, pretendió acertarle un golpe, pero su hija lo detuvo agresivamente. En dos cortos segundos, un alcohólico pasó de luchar por su patética vida a caer a pocos metros de su esposa. Desangrándose hasta la muerte. - No, papá. No lo estás.

La claridad de los sucesos agitaban su estómago, pero su moral fue escasamente reconfortada al no recordar haber visto a Finneas en ningún lado.

Seguramente a él no lo asesiné. 

Se obligó a sí misma a rememorar la última vez en la que lo había visto en la vida real, no obstante, las únicas memorias en las que estaba involucrado eran las que nunca habían pasado, las que pertenecían a una entelequia en la que el mundo había sido generoso con ella. Gracias a la crueldad de sus tratamientos, Billie estaba segura de que su habilidad para distinguir la verdad de sucios juegos mentales era formidable, ¿entonces cómo era posible que fuera incapaz de recordar un solo momento con la persona que había estado junto a ella todos estos años?