Kkami ･:*:･✿ Aɳxιҽƚყ [ChangJin]

₁: ₐzᵤₗ

- Respira hondo... O... ¿Sabes qué? Solo respira...

HyunJin meditó sus opciones. Llevaba quizá 10 minutos encerrado en el baño, con las rodillas flexionadas sobre la tapa del inodoro, abrazando sus delgadas piernas.
No podía respirar y cerraba sus ojitos deseoso de un poco de alivio.

Moría de hambre. No sabía porqué si había desayunado antes de ir al Instituto, pero se sentía tan mal... Y sin darse cuenta solo había comenzado a rascar la piel de sus manos y muñecas. Tan pero tan fuerte que sangraba.

No se dio cuenta a tiempo, o al menos eso quiere creer. Rápidamente sale del cubículo y enjuaga sus heridas sin intenciones de que se infecten.

Pero hay un chico mirando lo que hace. Un chico que nunca había visto ni querrá ver después de eso.

Entonces, tampoco entiende cómo y menos porqué, pero nota que llora. HyunJin llora y solo quiere desaparecer. Y sus brazos tiemblan mientras pican por el ardor de la carne fresca y al mismo tiempo sus crecientes ganas de seguir rascando.

El chico frente a él camina hasta estar demasiado cerca. Justamente la cercanía que a toda costa HyunJin intenta evitar, pero no sabe porqué no está corriendo ahora.

El chico es peli negro y algo más bajo que él. Tiene un aspecto sereno aunque algo rudo, pero a HyunJin le tranquiliza su cercanía.

El chico de pronto toma con sus manos las muñecas de HyunJin y éste siente vergüenza. Vergüenza porque nunca antes alguien había visto el desastre que era cuando tenía hambre. Gira su rostro para ocultar sus ganas de ser tragado por la tierra y sencillamente permite que el otro siga examinando. Apenas nota cuando el más bajo toma su barbilla y lo obliga a mirarlo.
Segundos después siente las manos que antes sostenían las suyas acariciando sus mejillas, secando sus lágrimas y llegando a palpar sus fríos labios.
Cierra los ojos otra vez, pero ahora no es por falta de aire en absoluto. Siente paz y se cierran por inercia. Porque un tacto así no se encuentra en todos lados.

"Es pura lástima" Le dice algo dentro de él una y otra vez. Y le cree a esa voz por un momento, pero el contrario se atreve entonces a hablar.

- Hola - saluda y HyunJin siente que el mundo se le cae encima. No es bueno para hablar. No es bueno para nada, pero quiere intentar y las palabras no salen, entonces el otro continúa - me llamo ChangBin.

"ChangBin" Repitió en su cabeza. Le parecía un lindo nombre para el chico, para ChangBin. Simplemente le quedaba bien.

- S-soy HyunJin - contestó después, más tarde de lo que quisiera, no sin tartamudear en el proceso.

- HyunJin, ¿dejas que cure tus muñecas? - pregunta ChangBin. De nuevo HyunJin siente que debería escapar, pero sigue sin poder hacerlo.

ChangBin sigue demasiado cerca. ChangBin lo mira intensamente aunque él ni siquiera pueda verlo a la cara. HyunJin solo quiere seguir llorando.

No sabe cómo ocurre, pero asiente y poco después ChangBin sale del baño, rogándole que no se vaya. Era su oportunidad para escapar, pero se sintió mal. Pensó en lo triste que estaría ChangBin al volver y notar que rompió su promesa.

El más bajo no tardó ni 5 minutos en volver. HyunJin no sabía, pero ChangBin había corrido como nunca para atravesar el Colegio entero, llegar a la enfermería y volver antes de que huyese. Pero ChangBin era demasiado bueno para ocultar su intranquila respiración.

- Siéntate - le ordenó, aunque sonó bastante dulce, señalando el lavabo.

HyunJin no dijo nada y acató la orden.

Las manos de ChangBin eran cálidas y cuidadosas, no como las suyas: torpes y temblorosas. En general ChangBin era tranquilo y generoso, lo cual preocupaba un poco a HyunJin.

"¿A qué se debe tal interés", " Sólo le das lástima".

Su cabeza no dejaba de bombardearlo con tales pesimistas pensamientos. Y en un tan pacífico y silencioso ambiente, de pronto surgían y resonaban los sollozos del más alto.

- ¿Te hago daño? - preguntó ChangBin asustado, mirándolo a los ojos.

- No - murmuró en respuesta.

- ¿Por qué hiciste esto? ¿Quieres decirme...? ¿Puedo ayudarte en algo? - era un ataque. HyunJin lo sabía. ChangBin lo estaba atacando con esas preguntas. Iba a juzgarlo con las respuestas que diera a continuación.

- No necesito que me escuchen - contestó sinceramente, un poco o muy a la defensiva.

Giró su rostro y clavó la mirada en algún punto muerto esperando a que ChangBin terminara y no pudo evitar volver a lagrimear.

- Yo creo que sí. Y creo que tienes mucho que decir. No importa que ahora no quieras, lo entiendo: es vergonzoso, ¿cierto? Puedes decirme lo que quieras cuando quieras.

HyunJin tenía miedo. Porque... ChangBin podía ser dos cosas: muy sincero o muy bueno mintiendo. Y HyunJin rezaba porque fuera correcta la primera opción. Pero si así era temía alejarlo. No estaba cerca siquiera de ser algo suyo, pero ahora al menos no ignoraba su existencia y no quería que eso cambiara. Quería a ChangBin cerca, porque nadie antes había logrado hacerlo sentir tan bien. Pero, ¿y si le hacía daño? ¿Y si lastimaba a ChangBin? No era algo que el bajito mereciera. HyunJin no merecía siquiera estar con él.

- HyunJin - llamó repentinamente el más bajito - vamos a tu casa, te acompaño.

¿Qué iba a hacer? ¿Negarse?