Kkami ･:*:･✿ Aɳxιҽƚყ [ChangJin]

₁₈: 너와 나



- Está bien... Tranquilo, no es la gran cosa.

HyunJin se miraba al espejo. Era recurrente en él aquella escena siempre que estaba ansioso; necesitaba decirse que todo iría bien y ahora lo necesitaba más que nunca.

Eran cerca de las 2 de la mañana del viernes. HyunJin se había probado por quinta vez ya el arnés y examinaba si era acaso una buena opción llevarlo.

No podía negar que era bonito, pero su cuerpo no y le disgustaba pensar que ChangBin iba a verlo ese día. Tenía miedo.

Qué mierda de noche estaba pasando. Simplemente sentía que necesitaba cubrirse bajo las mantas y llorar. Porque una extraña sensación se instalaba en su garganta, como un vacío. Como tragarse una burbuja más que sólida que poco a poco se expandía en su estómago.

Y eso dolía mucho.

Se quitó el arnés y lo tiró por algún sitio cualquiera de la habitación. No quería volver a verlo, al menos hasta que fuera hora de arreglarse. Se puso una camiseta grande y holgada y se escabulló debajo de las cobijas grandes y pesadas.

No era para tanto; en verdad lo sabía, pero no podía tranquilizarse. Ese podía ser el final.

Apenas durmió un par de horas esa noche. Cuando despertó se miró al espejo de nuevo; estaba espantoso. Se veía hinchado y con ojeras y su piel se veía seca y descuidada. Tomó una ducha rápida, se puso su ropa interior, luego el dichoso arnés y encima un pantalón de cuero negro y una camisa blanca no totalmente abotonada, pero fajada.
Ese día optó por llevar su cabello tirando hacia atrás y un poco de maquillaje. No tanto, solo lo justo para disimular su mala noche y humectar sus labios partidos.

Salió un poco antes de lo usual de su casa y caminó en dirección al Instituto, sin embargo se desvió casi inconscientemente consumido por los nervios.

Llegó a aquella casa azul que ya tan bien conocía; dudó si era buena idea llamar a la puerta, sin embargo desde afuera podían verse las luces de la cocina encendidas y eso era luz verde pues al menos MinHo estaba despierto.

- HyunJin - dijo roncamente el mayor al abrir la puerta. No parecía haber pasado una buena noche.

- Hola... Hyung... Yo solo... Bueno, ¿podrías darme un abrazo?

- Claro que sí, mi niño - le susurró atralléndolo a su cuerpo y envolviéndolo fuerte.

No podía decirle a MinHo el motivo por el cual se encontraba mal, sin embargo un abrazo y las breves palabras de aliento del castaño eran suficiente para animarlo a, al menos, llegar a la escuela.

Y eso hizo. Se fue al Instituto y volvió a pasar su día como cualquier otro. No prestó atención a lo que pasaría más tarde ni a cualquier otra cosa fuera de las clases, ni siquiera recordaba ya el cómodo arnés que llevaba puesto.

Ya era la hora de salir. No había visto a ChangBin en toda la jornada y eso le preocupaba un poco ahora; tal vez lo dejaría plantado.

- ¿Traes puesto lo que te di? - le preguntó JiSung saliendo del Instituto a su lado.

- Sí, lo tengo puesto.

- Bien, mi amor. Que te vaya muy pero muy bien, cuídate, fighting!

HyunJin se quedó a esperar en la puerta del Colegio. Llevaba su mochila en ambos hombros mientras tanto, mientras veía parejas y estudiantes yendo juntos en dirección a sus casas.

- Hola - saludó ChangBin una vez lo tuvo delante - lo siento, una profesora quería hablar conmigo.

- Está bien, ¿cómo estás?