26: Q U E T E Q U I E R O

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HyunJin tiene manías.

HyunJin es alguien que huye y vuelve. Se va, pero regresa cuando lo necesita.

HyunJin adora pasar sus tardes con JeongIn cuando MinHo no puede estar.

Y esa tarde vaya que MinHo no podía estar.

Era la primera cita del mayor con JiSung así que HyunJin se ofreció personalmente para cuidar del niño.
No, esta vez no invitó a sus amigos y menos a su novio. Esta vez HyunJin necesitaba estar solo con su pequeño niño y Kkami.

A JeongIn le gustaba Kkami. Le encantaba, aunque su padre le prohibía salir a verlo mucho porque JeongIn era pequeño y algo débil y estaba claro que MinHo no tenía dinero para llevarlo al hospital o comprarle medicinas si algo le pasaba, fuera por el perro o el frío. Pero cuando HyunJin estaba MinHo no se preocupaba tanto. Quizá HyunJin podía cuidar mejor a su hijo que él mismo.

Sí, bueno, a JeongIn le gusta Kkami, pero no tanto como le gusta HyunJin.
Y es que, vamos, HyunJin tiene unos ojos hermosos. JeongIn siente un pequeño escalofrío cada vez que los mira. Tiene unos labios rojos y suaves que JeongIn adora acariciar con sus deditos y, vaya, la combinación de ambos elementos con la alegría del mayor era algo como una droga, aunque JeongIn no supiera lo que "droga" significa. Se sentía bien. Se sentía como tener un lugar seguro al cual ir cuando papá no estaba. HyunJin era su superhéroe.

HyunJin notó que JeongIn también tenía manías.

El niño es exageradamente tímido, a menos que alguien le agrade de buenas a primeras. Necesitas ser de su interés, simpatizarle, gustarle... Darle confianza. Y eso es muy difícil para él, auque HyunJin no ha descifrado porqué.

JeongIn habla mal. Tiene cuatro años y sus palabras no son claras casi nunca. Sin embargo HyunJin ha notado que desde que el niño pasa tiempo con JiSung eso ha cambiado.

HyunJin nota que a JeongIn le agrada mucho JiSung. Y cuando dice mucho, es MUCHO. El niño le hace dibujos al chico e incluso practica su escritura con cartitas para él, aunque aún son ilegibles. Le da besitos, no tan pequeños, al castaño en las mejillas y ríe. Ríe mucho. JeongIn es feliz con JiSung.

Kkami es un poco un alma simple. No se complica, pero también tiene sus costumbres. Suele ser él quien pasea a HyunJin y no al revés. Siempre que alguien se acerca demasiado, gruñe, protegiendo a HyunJin y cuando está feliz no deja de lamer a su adorado dueño. Kkami quizá puede leer el alma de los humanos. Es algo que HyunJin se plantea, porque - tal como con JeongIn - no todos son de su agrado.
Kkami es joven y por suerte está sano ahora mismo. HyunJin nunca podrá olvidar el estado tan deplorable en el cual lo encontró: sucio, en los huesos y prácticamente a punto de morir. No podía creer que alguien fuese tan cruel como para abandonar así nada más a un animal acostumbrado a los interiores.

Porque lo entendía en otros casos: hay gatos que viven desde siempre en exteriores y realmente es mala idea intentar adaptarlos a una casa por muchas razones, pero HyunJin ha escuchado de casos en los cuales gente abandona a sus conejos en el campo pensando que es lo mejor cuando el animal no está acostumbrado a eso.
Entiende que muchas veces es simple ignorancia pero también que en ocasiones se trata de pura maldad.

Y hay un par de cosas que HyunJin nunca podría perdonar: violaciones y maltrato animal.

Sabe que puede disculpa a alguien que mata, simplemente porque reconoce que hay motivos que pueden orillar a alguien a asesinar, pero la violación y el maltrato son simplemente maldad.

Por eso mismo HyunJin desearía que JiSung hubiese matado a la persona que lo violentó sexualmente.

JiSung... Pensar en él era un tema de extremos, igual que el castaño: podía ponerlo de muy buen humor o reprimirlo un poquito. Un poquito mucho, porque básicamente nadie merece ser violado y sentirse como JiSung se sentía.

Kkami ・:*:・✿ Aɳxιҽƚყ [ChangJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora