²⁸: ᵐʸ ˡⁱᵗᵗˡᵉ ᵇᵃᵇʸ

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Era martes. MinHo acababa de ser contratado en una casa grande. Muy grande.

Es una mujer mayor quien reside solitariamente la mansión, cuyas paredes tapizadas están excesivamente adornadas con pinturas y espejos de plata pura y muy brillante.

La mujer lo había contactado pocos días antes, diciendo que una amiga lo había recomendado plenamente y que tenía intenciones de contratarlo en permanencia, incluso ofreciéndole un cuarto para que se quedara a vivir.

MinHo estaba ilusionado. Si las cosas salían bien, tendría un trabajo estable y bien pagado, con un lugar mejor para llevar a vivir a su pequeño.

Pero lamentablemente las cosas nunca salían como él quería.

Esa tarde decidió no llamar a HyunJin y menos a JiSung, quien con anterioridad se había ofrecido a cuidar del niño; por lo que entonces JeongIn lo acompañaba.

El niño juega en la Sala con las figuras plásticas de ChangBin y HyunJin, cuando el eco de unos altos tacones rojos se hace presente. JeongIn sabe qué hacer. Su padre le enseñó que cuando sus jefes aparecen él simplemente debe pararse derecho, reverenciarse y saludar, y todo estará bien porque nadie puede ser tan malo con un niño tan pequeño. Pero esta ocasión parece diferente.

- ¿Y tú quién eres? - le pregunta la mujer canosa con sus labios chiclosos.

- JeongIn - contesta inocente - el hijo de MinHo.

- ¿Del de la limpieza? No dijo que tuviera hijos.

La señora no lucía del todo molesta y JeongIn estaba tranquilo, sin embargo momentos después la mujer se acerca y lo toma bruscamente del brazo.

- Llévame con él, anda.

JeongIn llora adolorido entonces. No sabe qué hacer, le duele. Duele mucho sentir las uñas color sangre de la clienta de su padre encajándose en su brazo y tirando de él. Está asustado; su padre dijo que estaría bien, lo prometió.

Entonces MinHo aparece asustado por los gritos de su hijo y la mujer lo suelta, acercándose al hombre mientras JeongIn corre a los brazos de su padre.

- ¿Hay algún problema, señora Kang? - le pregunta manteniendo la calma, aunque de no ser su jefa ya le habría roto algo por simplemente atreverse a tocar a su tesoro.

- No me dijiste que tenías un hijo y menos que lo traerías contigo. Vienes a trabajar, mi casa no es una guardería, ¿acaso no puedes dejarlo con tu mujer?

- JeongIn no tiene madre, señora. Sé que estuvo mal traerlo sin avisar, pero no tengo donde dejarlo.

- ¿Cuántos años tiene? ¿No debería estar en la escuela?

- Tiene 4

- 5, papi.

- Es verdad, 5. Y no, no va a la escuela: no gano lo suficiente.

- Ya veo. Vete a casa por hoy, te llamaré por la tarde.

Pero MinHo sabe que la mujer no lo hará. Sabe que a la mayoría de las personas les aterra contratar padres solteros. Si de por sí, contratar a un hombre es todo un drama, un padre soltero era el tabú más grande de todos dentro del medio. No sabe porqué, pero la gente piensa que es ineficiente.

MinHo vuelve a su lado de la ciudad, donde su pequeña casa azul lo espera. JeongIn luce cansado y entonces MinHo piensa que es mejor haberse ido si así el niño puede descansar como debe.

Abre la puerta y lo acompaña a la cama. Lo acuesta y se va a la cocina. Quiere prepararle algo bueno para comer. Últimamente nota que su hijo se ve más sano, más fuerte. Y está feliz por eso.

Kkami ・:*:・✿ Aɳxιҽƚყ [ChangJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora