Kkami ･:*:･✿ Aɳxιҽƚყ [ChangJin]

15: ✿.｡* ☆* porque te quiero *☆*｡.✿

La primera cita de ChangBin y HyunJin fue toda una sorpresa.

Ya habían pasado tres semanas, pero HyunJin lo recordaba perfectamente.

El mayor faltó a clases aquél viernes, pero a la salida lo estaba esperando vestido de traje y toda la cosa. Le dijo "te llevaré a comer, y como no tengo auto será caminando". Ni siquiera le preguntó si quería o no y eso le agradaba a HyunJin. Porque no tenía que ponerse a discutir consigo mismo todo lo malo que podría estar pasando, simplemente pasaban las cosas. Además, le demostraba que ChangBin iba en serio con eso que tenían.

- ¿A dónde vamos? - preguntó curioso HyunJin. Más que nada porque era raro que el mayor estuviese vestido así a medio día.

- Es sorpresa. Aunque probablemente te rías, será divertido. Lo prometo.

Y bueno, claro que era extraño, es decir ¿quién tiene su primera cita en una tienda de disfraces y pelucas...? Vamos, que originalidad le sobraba a Seo ChangBin.

- Mira, antes de que pienses cualquier cosa, que sepas que alquilé la tienda y puedes usar lo que quieras - informó el más bajito.

- Wow. No me esperaba algo así.

- ¿Lo odias? ¿No te gusta? Podemos irnos si quieres.

- Me gusta - confesó - pero ¿era necesario el traje?

- Lo era. Lo era porque te quiero.

Qué extraña tarde aquella. Y sí, fue hasta muy tarde que se quedaron ahí, probándose disfraces y pelucas, comiendo pizza y, ya cuando había anochecido, bailando con las luces que el lugar poseía para ambientar perfectamente una velada romántica.
Había sido la primera cita perfecta para HyunJin.

Y bueno, la segunda estaba en sus manos. Sabía de ante mano que nunca podría superar la originalidad de ChangBin, pero al menos quería intentar algo un poco más íntimo.

Así que su segunda cita fue de noche, en un jardín lleno de luces doradas y pequeños lagos artificiales que podían ser cruzados en barca o puente. Pero ellos decidieron que sería más lindo cruzar en barco.

Y su pequeño viaje (no tan pequeño porque en realidad simplemente se quedaron quietos a mirarse un rato) constaba de besitos y preguntas bonitas.

La tercera cita fue muy distinta. ChangBin invitó a HyunJin a su casa y ¿qué decir? El mayor se recostó en su cama y puso una película en el televisor. HyunJin se acomodó entre sus piernas, pero era complicado (muy complicado) concentrarse en la trama que la pantalla reproducía teniendo un chico tan bonito delante.

Así que ChangBin lo abrazó fuerte. HyunJin no sabía porqué, pero le parecía un abrazo lleno de tristeza y melancolía. Su solución fue simplemente voltearse y besar al otro peli negro con dulzura.

Le acarició las mejillas con ambas manos mientras intentaba profundizar el acto y entonces sintió como ChangBin comenzaba a llorar.

- ¿Qué pasa, hermoso? - le preguntó asustado, acariciando su cabello tiernamente.