Kkami ･:*:･✿ Aɳxιҽƚყ [ChangJin]

21: no te quiero

HyunJin despertó temprano esa mañana. Temprano, pero no estaba en su cama.

La mañana de Navidad HyunJin despertó en cama de sus padres, donde había pasado la noche tras ponerse los tres a llorar de tanto hacerse cosquillas.

Incluso así, sabiendo noche tan bella que había pasado, algo raro se sentía en su pecho. Dolía. Una sensación nostálgica acompañada de nervios crecientes que derivaban en ansiedad pura y para nada abrazadora.

Supuso por inercia que ideas crearon al cruzarse, que extrañaba a ChangBin.

Esa misma inercia, ese impulso, impulsado de por sí por pequeños y radiantes rayos del Sol que por la ventana se colaban, lo hizo levantarse.

HyunJin se arregló rápidamente con ansias de volver a ver en persona a ChangBin. Sus movimientos agraciados dejaban marcas concretas en todo lugar al que pasaba, desde el pasillo de su casa hasta la puerta de la entrada de la familia Seo.

Sus labios ardían secamente con ademanes de partirse tan pronto los abriera de nuevo, sin embargo dejarlos sangrar era buena opción si de paso eran los dientes de ChangBin los que intentaban arrancarlos.

Sentía frío, pero su pequeña llama de cariño comenzaba a calentarlo durante la espera.

- Jinnie - saludó Han abriéndole la puerta. El castaño realmente se veía devastado, incluso su voz salía algo fría.

- Hola, Hannie, ¿qué tal te va? - le preguntó curioso sin intenciones de atacar los motivos por los cuales se encontraba ahí ese mismo día.

- Muy bien, cariño - contestó retomando su usual y peculiar personalidad - ¿cómo te va a ti? ¿Hiciste algo ayer?

Han hizo ademán de dejarlo pasar y se dirigieron juntos a la sala.

- Estuve con mis padres y esas cosas, ¿qué hiciste tú?

- Estuve con ChangBin - confesó - ¿quieres café?

- No bebo café.

- ¿y agua? No sé lo que hay, no es mi casa. Creo que un poco de refresco nos queda de ayer.

- ¿Por qué no estuviste con tu familia?

- No celebramos esas cosas desde...

- Lo siento.

- No pasa nada.

Pero sí pasaba. Y pasaba mucho. Y HyunJin lo sabía porque JiSung realmente se veía mal.

- Voy a prepararle un café a ChangBin, seguramente está a punto de despertar. ¿Vienes?

- Por supuesto.

Una sensación extraña aparecía de pronto dentro del cuerpo de HyunJin cada vez que estaba con su amigo. Algo así como sentirse un príncipe. Tal vez alguien exageradamente afortunado y elegante. Alguien agraciado, guapo y seguro.

La indudable belleza de JiSung realmente lo hacía sentir así: parte de la realeza.

- ¿sabes preparar café? - le preguntó sacando un par de tazas de la alacena y HyunJin negó - no te preocupes, te enseñaré a hacerlo como a él le gusta.

JiSung fue rápido. Rápido para ser dos cafés, no uno ni a la misma temperatura. Manipuló la máquina, finalmente perdiendo la atención del mayor gracias a la compleja apariencia del procedimiento.

- ¿ves? Le gusta cuando sabe mucho a vainilla. Aunque eso es nuevo, no recuerdo que le gustase antes de conocerte, al menos.

- Han, no entendí nada de lo que hiciste.