Estocolmo

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Mew

Era mi instinto, no sé qué hacía pero trataba de liberarme de quién de alguna manera me sometía o intentaba hacerlo, en medio de mi confusa visión borrosa y el horrible dolor de cabeza pude ver aquella silueta que me arrastraba

Q.. qué haces? - pregunté siendo tan evidente la respuesta, me liberó jadeando, me incorpore aún mareado e intente caminar, no, correr, podía sentir sus pasos detrás mío.

A dónde irás? - me preguntó la voz que sonaba distorsionada

A..dónde sea - exclamé sin detenerme

Mew - volvió a llamar, esa voz me hizo estremecer... Sus pasos estaban cada vez más cerca - puedes irte

Gulf no - pedí, no podría dejarlo aquí y hundirse en su miseria. Yo no deseaba esto para él - te ayudaré

Cinco, diez - rió con mofa - cadena perpetua? me importa una mierda tu ayuda - dijo empujándome con dolor desde el hombro - debo terminar lo que empecé - me arrastró del brazo hacia un cuarto y cuando lo abrió, había en el interior una chica menuda, amordazada, atada, su rostro asustado decía mucho - con ella inicio todo, con ella termina todo - espeto cerrando de golpe - ahora vete - me empujó - largo!!!

Yo no podía dejar que muera alguien más, que él tome la justicia en sus manos, que siga muriendo....solo

No! - respondí, - es mi deber protegerla - anuncié empuñando mis manos, el rió antes de enfrentarme

No quiero luchar contigo - anunció dándome la espalda; algo que no debes hacer es darle la espalda a tu oponente. Empujé mi cuerpo sobre él, derribandolo, luché, luchamos, no quería herirlo, pero cumpliría con mi deber. Golpeé su costado, su rostro, espantado ví su labio sangrar, estaba horrorizado al ver sangre en sus labios. Un golpe seco y punzante se instaló en mi sien, dejándome en la inconsciencia.

Estaba atado a una silla en el sótano de una casa, la tenue iluminación no me permitía ver con claridad y, la sangre seca en mi rostro hacia más incómoda mi visión.

Debiste huir - me recriminó, tomándome de la barbilla, solo sonreí viendo aquellos ojos que brillaban perversos, aquellos labios que me encantaban besar - ahora debería de eliminarte!!! - me rugió para luego plantar un beso rudo, agresivo mordiendolos hasta hacerlos sangrar, no coincidan mis pensamientos, sentimientos con mis instintos de supervivencia, que por cierto eran nulos.

No... - exclamé al separarme de su beso con sabor a óxido y sal - no me iré....

Tú...no puedes...- su voz dulce y suave la usaba para convencerme - debes vivir!!! - sus manos desataron mis ataduras y el único impulso que tuve al verme libre en vez de correr, fue....

Abrazarlo.

Quédate conmigo, por favor - pedí, casi supliqué - no me dejes ir, déjame estar junto a ti - él, sonrió como si aprobará mi pedido, sentí que ganaba, que me quedaría junto a él.

Lo siento - exclamó colocándose detrás mío, cuando sus manos cubrieron nariz y boca, y su brazo me sofocó hasta que la noche cayó sobre mí - ...te....amo - ese había sido un susurro muy débil pero bastó oir aquellas palabras....para sentir....que viví bien.........

Gulf

Por segunda vez lo deje inconsciente, estaba en mi deseo terminar con su vida, veía como su cuerpo no se resistió pero sus músculos tensos eran el preludio de la muerte inminente. Lo solté horrorizado

Inocencia MortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora